El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada

2. Reencuentros

Muy buenas a tod@s

Mientras escribía este capítulo me he dado cuenta que quizás pueda resultar confuso el tema de los espacios temporales, sí, esta vez para poder entender mi historia se desarrollar en tres espacios temporales diferentes, por lo tanto aclaro ahora estos tres espacios de la segunda temporada antes de que pueda surgir alguna complicación.

El hilo principal que será el tiempo presente, cuando Axel vuelve a Japón para la copa de invierno, que coincide con los acontecimientos de la segunda temporada del anime.

El segundo espacio temporal que me gustaría explicar es cuando Axel decide volver al baloncesto e incorporarse a las filas del Barcelona, que vendría a ser año y medio antes del inicio de la copa de invierno y por último, el tercer espacio temporal, seria básicamente para explicar la relación de los miembros de la generación de los milagros durante el tercer año en Teiko y su primer medio año en preparatoria.

Durante la narración mirare de que sea claro cada vez que haya un salto en el tiempo, así de esta manera las desventuras de nuestro protagonista serán más interesantes.

Dicho esto, aquí os dejo el capítulo!

***

En la actualidad

- Hace año y medio, a mi madre le ofrecieron un cambio sustancial en su trabajo, con ello un gran aumento de salario y responsabilidad, evidentemente esto no venía solo, sino que también implicaba que debía desarrollar sus labores en la ciudad de Barcelona, curiosamente ciudad en la que ya habíamos vivido durante varios años antes de vivir en Tokio y mis padres estaban encantados con poder volver a mudarse.

Y como mi familia no puede separarse, mi padre tiene un trabajo el cual puede hacer des de casa, mi hermana es pequeña y por supuesto, mi opinión vale un pimiento para mis padres, nos mudamos todos pese a las suplicas que les hice, pese a que me arrastre por toda la casa y estuve dando gritos, no sirvió para nada.

La noticia me sentó como si me hubiesen echado una jarra de agua fría en pleno invierno en las montañas, no quería marcharme de la ciudad de Tokio por que acababa de comenzar una relación con la que había sido hasta ese momento mi mejor amiga, Satsuki, y después de estar meses detrás de ella, manteniendo una relación extraña... me tenía que marchar lejos, muy lejos, al otro lado del mundo, un poco más lejos y me hubiese acercado por el otro lado.

Pues os podéis imaginar cómo me sentó cuando mi madre nos volvió a decir a mi hermana y a mí "chicos, volvemos a Japón, me han dado un puesto en la dirección de la compañía", cuando más o menos comenzaba a tener algo en la ciudad de Barcelona.

Pero era sospechoso eso de que volvíamos a Japón, porque para colmo no hemos vuelto a Tokio, sino a este pueblo a dos horas de tren de la capital.

- Bueno al menos hemos conseguido estar en el mismo instituto – me dijo Carlos mientras miraba maravillado por la ventana del tren

- ¿pero más o menos entiendes lo que te intento explicar? – le pregunte intentando que me prestara atención.

Carlos y yo estábamos de camino al centro de Tokio porque le había prometido enseñarle la ciudad, como perdona que llevaba toda su vida en Barcelona y como mucho había viajado por Europa, ver un país completamente diferente y tan especial como era Japón le resultaba sumamente curioso a mi amigo.

- Claro que si Axel – me dijo un poco antes de asustarse al ver que el tren se metía en el túnel de golpe para entrar al subsuelo de la ciudad – en resumen, te marchaste de aquí con muy mal sabor de boca, dejando muchos cabos sueltos y muchas cosas mal hechas, ¿no?