En la residencia donde se hospedan los tres mejores equipos de Tokio y Karasuno
Pabellón donde se enfrentan Karasuno y Too
Banquillo de Too
Satsuki escuchó el grito del árbitro dando paso al tiempo muerto, todos los jugadores de la pista se sorprendieron por un tiempo muerto a apenas ocho minutos del inicio del primer cuarto, pero la manager de Too acababa de descubrir el punto débil de un jugador que nunca lo había tenido.
El quinteto inicial de Too se acerco corriendo a su entrenador, incluido Aomine que estaba en pleno duelo con Carlos, el pitido del árbitro incluso le molesto, nadie podía entrometerse entre él y su adversario, pero tenía que acatar como todos los demás. Mientras tanto, Satsuki cruzó una mirada con Axel, quien se limpio la cara llena de sudor con la parte inferior de su camiseta, Axel estaba agotado.
- Te atrapé querido mío – susurro Satsuki – siento lo que te haré, pero para mí esto es tan importante como para vosotros.
Axel se percató de la mirada de su amiga, no valía la pena disimular, estaba agotado, su cuerpo no bombeaba toda la sangre que necesitaba para aguantar el ritmo que le estaba exigiendo el partido y ahora, simplemente le costaba respirar, sudaba a chorros y seguramente tenía la cara roja.
Los cinco miembros de Too se acercaron a su entrenador, y Satsuki se puso a su lado.
- El partido está siendo exactamente tan duro como creíamos que sería – comenzó a decir el entrenador – sabíamos que el único de nosotros que puede enfrentarse a ese jugador europeo es Aomine, y también sabíamos que posiblemente no podría detenerle.
- Es increíblemente rápido y fuerte – se lamento Sakurai – he intentado ponerme en más de una ocasión en medio pero él parece ni darse cuente que hay otro defensa.
- No te preocupes Sakurai...
- Lo siento entrenador – gritó el triplista de Too – ¡Lo siento!, todo es culpa mía.
- Vamos, no te pongas así – le dijo Imayoshi
- ¡Si! – gritó Sakurai - ¡Lo siento Capitán!
El entrenador de Too levanto una mano para que todos callaran.
- ¿Qué opinas tu Aomine? – le preguntó el entrenador a su estrella, que parecía ausente
Aomine no escuchó la pregunta, estaba tan absorto y concentrado en su enfrentamiento con Carlos que no escuchaba nada a su alrededor.
- ¿Aomine? - le volvió a llamar su entrenador - ¿Crees que puedes plantar cara a Carlos?
Aomine, que miraba el suelo por un segundo prestó atención y levantó la cabeza, medio sonrío.
- Es la primera vez, que creo que no puedo ganar a alguien.
Todos sus compañeros se quedaron atónitos ante la respuesta de su mejor jugador, el monstruo de la generación de los milagros dudaba si podría ganar al demonio de ojos azules, entre las caras de sorprendidos estaba Sastsuki, aunque ella no estaba sorprendida por su comentario, más bien, porque veía que los ojos de Aomine volvían a brillar, Aomine estaba dispuesto a jugar al máximo por primera vez desde que empezaron la preparatoria.
- Ante esto, deberemos cambiar la estrategia – dijo el entrenador de Too volviendo a captar la atención de sus muchachos – y para ello, Momo-Chan tiene algo planeado.
Satsuki continuaba mirando los ojos de Aomine, abiertos de par en par y llenos de vida, por un momento dudo si en explicar su plan o si dejar que el duelo entre Aomine y Carlos siguiera su curso, ateniéndose a las consecuencias, pero ella no quería marcharse de las convivencias formando parte del equipo con más derrotas de la semana.
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El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada
FanfictionLa generación de los milagros se ha separado por completo, rota, desintegrada, pero todos ellos siguen atados los unos a los otros por el juramento que le hicieron a su capitán, y otros, simplemente porque el destino quiere que se vuelvan a encontra...