¡Muy buenas a tod@s!
Aquí os traigo un nuevo capitulo para continuar con la aventura de nuestro protagonista.
Ya sabéis que agradezco cada uno de vuestros comentarios así como vuestros VOTOS!
Y os recuerdo que si queréis saber de esto y sobre mis futuras publicaciones, no dudéis en buscar mi nombre "Axel Bianchi" escritor en Facebook, allí comenzare a informar sobre mis historias así como subiré fotos y material adicional, buscarlo, no tiene perdida XD
Y por último os dejó el link para llegar hasta ello.
https://www.facebook.com/Axel-Bianchi-2130062423724853/?modal=admin_todo_tour
¡Sin más que deciros, os dejó la historia!
***
Axel – En la actualidad.
Los cinco jugadores de Seirin formaron ante nosotros, uno de los mejore equipos de la gigantesca ciudad de Tokio pese a estar solo formados por jugadores de primero y de segundo, con un ex jugador de la generación de los milagros, un aspirante a derrotarlos a todos ellos y un rey destronado, intimidadores para cualquiera que se enfrentara a ellos.
- ¡Buen juego! – nos deseamos todos antes de rodear el círculo central y prepararnos para el salto.
La emoción corría por mis venas y arterias, tenía calor por los nervios y pese al millón y medio de ideas tontas que tenía metidas en la cabeza, estaba contento por poder jugar una vez más en una pista en Japón y de enfrentarme cara a cara con uno de mis antiguos compañeros, durante las dos próximas horas, en mi mente solo cabra baloncesto.
Me situé en la posición de base para esperar el balón y me puse frente a Izuki, pero Yuu me puso su mano en el hombro.
- Tu ahora eres el escolta – me dijo sonriéndome – confía en mí
- Claro – le dije dudoso – con los nervios se me había olvidado que ahora juego de escolta.
"Escolta" pensé mientras daba unos pasos para cambiarme de posición y emparejarme con Hyuga que era un poco más alto que yo, "siempre es molesto defender a alguien que salta tanto para tirar" pensé mientras miraba la expresión seria del capitán de Seirin.
El quinteto de Seirin lo finalizaban Izuki, un base que juega desde niño y curtido en mil partidos, que se entiende a la perfección con Kiyoshi y con Hyuga. "Hyuga", un tirador que a base de practicar, dejando de lado a Shintaro, tiene poco que envidiar a otros de talla nacional. Estos eran nuestros rivales de práctica de hoy, un equipo que de la noche a la mañana se armó y compite con los mejores.
Nos preparamos para el salto, Kiyoshi y Kai se pusieron cara a cara en el centro del círculo central, el árbitro preparó el balón y lo lanzo hacia arriba.
Todos los partidos de baloncesto empiezan igual, el único momento en que ambos equipos están completamente igualados y todos los jugadores están a la perfección, el único momento durante el juego en el que el balón no se puede tocar, pero sin embargo es un momento que se transforma en una verdadera vorágine de pisotones, empujones, gritos y cargas para conseguir la mejor posición para recibir la pelota, mientras esta se sostiene en el aire a la espera de un manotazo que la haga decantarse.
El inicio del partido para mí siempre es uno de los instante más especiales, el tiempo parece detenerse, siento el pasar de cada uno de los cientos de microsegundo que componen el momento, veo como los jugadores que saltan a por el balón se elevan lentamente y estiran al máximo sus brazos para tocar el ansiado balón, veo como el resto de jugadores a mi alrededor comienzan a moverse, sus expresiones, como tensionan sus músculos, pero esta vez me distraje con la cara de la entrenadora de Seirin que vi en la banda, seria, con la mirada puesta en algo, en Kuroko.
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El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada
FanfictionLa generación de los milagros se ha separado por completo, rota, desintegrada, pero todos ellos siguen atados los unos a los otros por el juramento que le hicieron a su capitán, y otros, simplemente porque el destino quiere que se vuelvan a encontra...