11.14 Un mal del corazón y una mala decisión

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Pabellón nacional de Tokio

Axel (el otro)

- Te necesito para ganar – le dije a Carlos que se levantaba del suelo tras caer de rodillas por la patada que le di.

Carlos se levanto con tal enfado que todos nuestros compañeros creían que me arrancaría la cabeza de cuajo pero se paro ante mí sin más.

- Tienes que estar sereno – le dije.

Carlos bajo la mirada y miro para otro lado, negó un par de veces y volvió a mirarme.

- Gracias – me dijo al fin – estaba demasiado absorto dentro de la zona como para ver que nos estábamos estrellando.

Kai y Yuu que observaban la situación parecían aliviados.

- Entonces, ¿Comenzamos la remontada? – preguntó Kai.

Carlos no le respondió y comenzó a moverse para el ataque.

- Parece que sigue enfadado – dijo Kai siguiéndole – que le vamos a hacer.

Vi como ambos marchaban al ataque y Yuu se quedo junto a mí.

- Recuerdo de lo que eres capaz, de lo que demostraste contra Shogo – me dijo este con la voz seria – recuerdo que eres capaz de llevar tu baloncesto a un nivel más alto que el del propio Axel.

- Vamos Yuu – le dije disimulando – soy yo, Axel.

Yuu movió la cabeza negando.

- No solo son los ojos – me dijo centrando su mirada en mis ojos – sino también que se nota que tu eres un demonio y Axel es todo lo contrario.

Suspiré profundamente, mi otro yo tenía una verdadera habilidad para rodearse de gente débil y sensiblera como él, si hubiésemos entrado a otra preparatoria, Kaijo, Too... me valía con Yosen y no en esta preparatoria que se desmota por momentos, otro gallo cantaría.

- De tripas corazón – susurré para mí mismo – al menos tengo a ese bastardo de Akashi delante, listo para aplastarlo.

Recibí el balón para iniciar el ataque, Akashi me esperaba cerca de su línea de triples, más atrasado y precavido que antes o quizás me sugestionaba de esa manera para que la pasara antes, en fin, con Carlos serenado y fuera de esa segunda fase de la zona que aún no sabe controlar ganaba un aliado sobre la pista.

Se la pase a Yuu y este evitando el conflicto con Reo se la paso rápidamente a Kai que estaba bajo la canasta, este se revolvió un poco para buscar un hueco en la defensa de Nebuya pero no le llamaban gorila por nada y a base de fuerza lo puso en una posición incómoda de tiro y me la devolvieron.

- Menudos inútiles – susurré nada más recibir otra vez el balón, de veinte cuatro segundos que tenemos para atacar ya hemos perdido catorce solo por esto.

- Parece que empiezas a entenderme – me dijo Akashi colocándose delante de mí.

- Nada más lejos – le dije mientras me secaba el sudor de la frente sin dejar de botar.

Se la pase a Yuu una vez más y este rápidamente, como si el balón le quemara me lo devolvió y para sorpresa de Akashi que me vio dar una vuelta sobre mi mismo para darle con el codo al balón y colgarla para Carlos que ya estaba en el aire.

- ¿De verdad creías que me estaba secando el sudor Akashi? – le dije medio riendo, con sarna en la voz – es una jugada vieja del segundo equipo de Teiko, ¿No la recordabas?

El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora