El baloncesto de la generación de los milagros - segunda temporada

7. Amores imposibles

Carlos

Barcelona, año y medio atrás.

El timbre de entrada a clase sonó en el instituto de educación secundaria obligatoria adscrito a la entidad deportiva del Barcelona, un instituto de educación física especializada para deportistas de alto rendimiento o para aquellos que pudieran pagarlo.

Carlos termino una conversación con unos muchachos que conocía y se marchó a su clase de calculo avanzando, "bah... pero son necesarias" pensó el chico en su interior, saludo a unos pocos amigos que tenía dentro de la clase e incluso alguna chica a la que no hizo mucho caso le sonrió y se sentó en su sitio de siempre.

La profesora entro y comenzó a dar instrucciones directamente, era la típica que hacía tiempo que estaba cansada de dar clases y que simplemente continuaba con su trabajo porque tenía una hipoteca que pagar y además de miedo a cambiar de trabajo, Carlos no podía evitar repulsión por ese tipo de personas que se cansaban de luchar o por aquellas que hacían las cosas por inercia, el mismo presencio en su entorno un fenómeno familiar e inicio una cruzada contra ese tipo de personas.

Todos los integrantes de la clase incluido Carlos sacaron sus portátiles para poder hacer las simulaciones que pedía la profesora, pero a diferencia de Carlos este descargo un fichero que tenía en su correo con información de todos los jugadores que le interesaban o a los que se enfrentaría en un futuro, tocaba actualizar la información acerca de los jugadores asiáticos, concretamente de uno.

- ¡Sr. Carlos!... ¿una vez más esta distraído con otras cosas? – le pregunto la profesora con tono de enfado

Carlos con un acto reflejo apretó los botones para cambiar de pantalla en su pc mientras desvió la mirada de la profesora con un movimiento de su cabeza.

- Para nada profesora... - dijo con un cierto tono distraído.

- ¡Excelente!... cuando termine la clase seguro que estará encantado de darnos un resumen

La clase se rio de él durante unos segundos, pero Carlos no se preocupó y su expresión lo demostraba, estaba completamente seguro que aunque no prestara atención sabría dar un resumen de la clase, la confianza demostrada por el rostro de Carlos pareció molestar a la profesora, e incluso aquellos que rieron se callaron al momento ante tal seguridad.

El muchacho volvió a sus propios pensamientos, y repaso mentalmente lo que había hecho frente a Axel y las pocas palabras que cruzaron.

"pese a medir poco menos de metro ochenta sabe compensarlo perfectamente con sus habilidades físicas... y es evidente que su técnica está muy por encima de la media, no es de esos que juegan con un estilo marcado y lo llevan hasta el final, se adapta a quien se enfrenta"

Carlos comenzó a tomar nota de todo lo que le venía a la cabeza en esa pestaña que tenía reservada para jugadores formados en Asia, pero mientras tecleaba se daba cuenta de algo que no le encajaba.

"tiene unas habilidades sobradas para jugar a su manera o para imponer su estilo, pero pese a todo prefiere cambiar para adoptar la forma más eficiente a la hora de enfrentarse a alguien... algo que es más propio de aquí de Europa que en Asia..."

Comenzó a pasar páginas y a repasar la información que tenía acerca de la generación de los milagros, que hacía poco había ganado su segundo título nacional consecutivo, disponía de una información detallada gracias al seguimiento que hacía de todas las ligas del mundo, y era evidente cual era el estilo de Teiko en aquel momento, un conjunto de grandes habilidades concretas en cinco jugadores, el tirador, la fuerza, la velocidad y la visión, además de que disponían de un jugador del que poco se hablaba que era especialista en pases.