Sentimientos Encontrados - Capítulo II

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A La Mañana Siguiente

El pequeño bardo fue el primero en despertarse, notó las botellas vacías de vino y sidra, no recordaba mucho... Solo que Lumine lo llevo a su cuarto y después pequeños fragmentos de lo que sucedió. Tenía sed y un dolor de cabeza insoportable. Tomo un vaso de bambú que estaba por ahí y se sirvió un poco de sidra, no le desagradaba, pero con la resaca cualquier sabor se hacía ligeramente agrio.

Miró a su al rededor una vez que sus cinco sentidos estaban despiertos y notó, que no tenía su capa y su sombrero y no era para menos pues había un muñeco echo con cojines que los tenían... ¿Eso era obra suya o de Kaeya? Sabía que el capitán también podía ponerse algo alocado con el vino.

Dirigió su mirada al pasillo por el que llevaban a los cuartos. caminó dejando el pequeño vaso en la mesa, dirigiéndose a los cuartos, el primero era el de la viajera, pero su curiosidad fue más grande, caminó de largo, el segundo cuarto era el de él, el tercero el de Diluc y notó que esté tenía seguro en la puerta, luego camino el último que era el de Kaeya, también tenía seguro... No sabía si era porque ambos tenían sus cuartos uno al lado del otro o porque simplemente eran merecedores de privacidad. Caminó hacia el primer cuarto y dio unos ligeros golpes.

¿Lumine? ¿Estás despierta? - dijo casi en un susurro el bardo.

Si, ¿Necesitas algo? - dijo la chica del otro lado de la puerta.

¿Puedo pasar? - dijo Venti con su mano en la manija.

Claro - dijo Lumine.

Venti notó que en su puerta no tenía seguro, tal vez ella ya había salido o simplemente no lo puso... Era extraño.

¿Te encuentras bien? - pregunto ella, mirándolo a los ojos.

S~si es solo que... Realmente no recuerdo mucho de lo que sucedió y se que a veces puedo llegar a ser... ¿Hiperactivo? - dijo el con una sonrisita.

Bueno... Solo recuerdo que hiciste ese muñeco con los cojines y gritaste "ahora tu protegeras a Mondstadt" y luego le dijiste a Kaeya que te prestará su capa para hacer un muñeco con cojines de él, pero el te dijo que no, porque el muñeco podría llegar a ser más guapo que él - dijo riéndose Lumine.

Ah así que era obra mía... - dijo riéndose y rascándose el cuello - siento si hice algo inapropiado anoche... No recuerdo muy bien aquello, ni siquiera lo de mi muñeco de cojines... - dijo nervioso mirándola a los ojos.

Más que inapropiado, fue tierno, jamás había visto esa faceta tuya - dijo Lumine viéndolo y dedicándole una sonrisa.

¿Así que me prefieres alcoholizado? - dijo el riéndose y acercándose a ella.

Dije que eras tierno, no que te prefería alcoholizado - dijo Lumine mirándolo a los ojos.

Bueno... Podría enseñarte otras facetas mías... - dijo Venti acercando su rostro a la chica.

Sus respiraciones chocaban, sentían un ligero rubor en sus mejillas y estaban a punto de besarse cuando un grito los alertó.

¿¡Puedes callarte por solo dos segundos!? - grito un muy enfadado Diluc.

¿¡Que haces en mi cuarto!? - dijo muy nervioso Kaeya.

Si no te callas ¿Como quieres que te lo explique? - dijo Diluc cansado, no había dormido bien.

Aquello sirvió para que Venti se separará y girara su rostro.

Iré a ver qué hacen esos dos... - dijo Lumine un tanto nerviosa.

Si, en un segundo voy - dijo Venti reflexionando sobre lo que acababa de pasar.

Lumine salió de su habitación para ver a Kaeya, sin su capa y solo con su camisa y Diluc sin su chaqueta.

Te Entrego Mi Corazón, Viajera - Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora