Día Normal - Capítulo XXXI

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★ A la mañana siguiente ★

Los chicos se levantaron y Lumine salió de su cuarto hacía afuera de la casa sin decir una palabra... Paimon la seguía en silencio.

Iré a hablar con ella... - dijo Kaeya dejando de acomodar la mesa para servir el desayuno.

Salió de la casa, notó como Lumine había ordenado colocar un lugar para entrenar, con fiereza empuñaba su espada, destrozando los objetivos. Mientras murmuraba cosas.

Si sigues así, tendré que traer monstruos reales - dijo Kaeya soltando una ligera risa mientras se acercaba a aquella improvisada arena.

Lumine no contesto, solo espero a que restaurarán los demás objetivos, su ayudante la miraba confundido y no era para menos, el rostro de la chica era lúgubre y si mirabas de cerca, se veían sus ojos inchados, rojos y con ligeras ojeras.

No estás entrenando bien - dijo Kaeya.

El chico subió a la arena y le dijo a su ayudante que quitará los objetivos, ahora solo eran ellos dos. Kaeya invocó su espada y se puso en guardia.

No quiero hacer esto - dijo Lumine mirándolo seria.

Pero lo necesitas - dijo Kaeya - además, prometo ser gentil - dijo provocandola.

Si así lo quieres - Lumine se puso en guardia.

Comenzó aquella fiera batalla, la chica se movía con precisión mientras que el chico evitaba con facilidad sus movimientos.

Los chicos al ver qué ambos se tardaban salieron y presenciaron aquella batalla, asombrados se acercaron a la arena, mientras escuchaban el ruido metálico de las espadas.

¿Es lo mejor que tienes? - dijo Lumine provocandolo mientras respiraba agitada.

Debería de preguntarte eso a ti - dijo Kaeya igual comenzando a respirar pesado.

¡Levanten sus apuestas señores! - grito Venti.

¿No querrás decepcionarlos o si? - dijo Kaeya.

Entonces que continúe - dijo Lumine con el seño fruncido y una sonrisa.

Siguieron peleando mientras los demás veían asombrados la fuerza de ambos... Hasta que en un descuido, Kaeya acorraló a Lumine, pero ella rápidamente dio vuelta a la situación y lo acorraló a él. Lumine había ganado la batalla por mucho.

Dijiste que serías gentil - dijo Lumine riendo, limpiándose las gotas de sudor que había soltado.

Ja... Te deje ganar - dijo Kaeya agitado mientras igual se limpiaba.

¿Ya podemos desayunar? - dijo Venti riendo.

Lumine río, pero... Los demás no notaron lo que Kaeya había visto... Aquellos ojos rojos y la fiereza con la que atacaba... Las palabras que logró escuchar.

★ Narra Kaeya ★

Lumine no estaba bien, aunque lo había aparentado frente a los demás, se que ninguno de nosotros quedó conforme con su respuesta.

"Tenía ganas de entrenar" fue lo que uso como excusa ante aquella abrupta actitud.

Se metió a su cuarto, tan pronto como regresamos a la casa, para luego salir con el cabello ligeramente mojado y con su traje. Me metí en mi cuarto, luego de que ella saliera. Los demás siguieron cocinando y sirviendo la comida.

Me metí en la bañera dejando que el agua calmara mis músculos, pero aquellos pensamientos simplemente no dejaban mi cabeza... ¿Porque lloraba? ¿Porque no había dormido?

Te Entrego Mi Corazón, Viajera - Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora