Valentina Hartman Mayer, una mujer de 28 años de edad, graduada como socióloga con honores de una de las universidades mas prestigiadas del país, trabajaba en una de las empresas mas importantes a nivel nacional y estaba comprometida con el presidente de esta Camilo Sanchez, los dos vivían en el centro de la ciudad de México y aunque eran casi marido y mujer cada uno vivía por separado, Valentina siempre se caracterizó por ser una mujer dulce, simpática, bondadosa, inteligente y alegre además de poseer una gran belleza nata pero muy pocos conocían su otra cara, por su parte Camilo era un hombre frio, distante, astuto y tenía la fama de ser un hombre calculador, pero eso no había impedido que ella se enamorara de el y el de ella, o al menos eso se creía...
Era un lunes por la mañana, como todos los días Valentina llego con una sonrisa al gran edificio donde se ubicaba la empresa, entro saludando a todos y entro a la oficina de su prometido sin ser anunciada aunque eso le molestaba a Camilo
V: Buenos días licenciado -entrando-
C: Hoy no es un buen día Valentina
V: Por favor Camilo, ¿Cuándo es un buen día para ti?
C: Cuando no llegas a molestar mientras trabajo! -ella al escuchar el grito de el se quedo inmóvil frente a su escritorio, el al darse cuenta se dirigió hacia ella- Discúlpame muñeca -abrazándola por la cintura- hoy estoy un poco estresado, no quise gritarte -dándole un beso- perdóname ¿si?
V: Esta bien Camilo -sonriendole- ¿vamos a comer juntos hoy?, hace mucho que no lo hacemos, además yo se como se te va a quitar el estrés -acariciándole el pecho-
C: Si muñeca, hoy comemos juntos -sonriendo- pero ahora tengo mucho trabajo, paso por ti a tu oficina, te amo -dándole un beso-
En eso Ximena, la hermana de Valentina entró sin avisar ya que ella trabajaba en el área administrativa así que tenía mucho contacto con Camilo ya que tenían que revisar costos de los focus
X: Buenos días -interrumpiendo el beso-
V: Buenos dias Xime -sonriendole-
C: Ximena, ¿que necesitas? - limpiándose los restos del labial de Valentina que quedaban en su boca-
X: Vengo a revisar unos costos y presupuestos para el focus de Pablo
V: Si es asi yo me retiro -sonriendo- ten un buen dia Xime, te veo al rato amor
Ella salio hacia su oficina y comenzó a trabajar, la relación de ellos no siempre había sido así, al principio Camilo se veía enamorado y trataba de enamorarla con detalles, pasaban mucho tiempo juntos y cuando se trataba de ella no había compromiso que le impidiera ir, de un par de años para acá las cosas cambiaron, el a veces le gritaba a Valentina pero ella rápidamente lo perdonaba, cuando ella quería salir a cenar o pasar tiempo con el siempre tenia una excusa, cuando se comprometieron Valentina acepto ilusionada de que las cosas cambiaran pero no fue así además ella estaba perdidamente enamorada de el, aunque a pesar del comportamiento distante de Camilo ella decia que el era así por la gran carga que tenía al ser el duelo de la empresa y que eso no significaba que no la amara.
La mañana transcurrio con normalidad y minutos antes de la hora de la comida Valentina recibió un mensaje de Camilo diciendo que no podía ir a comer con ella, Valentina resignada salio a comer con su hermana, Ximena era una pelirroja más bajita que Valentina y un par de años mas grande que ella, no siempre fueron unidas, sus personalidades a veces no encajaban y en su infancia Valentina siempre estuvo con su padre mientras que Ximena estuvo con su madre pero desde que sus padres fallecieron ellas habían aprendido a amarse y llevarse bien.
X: Asi que mi cuñado te canceló a última hora -llevando un bocado a su boca-
V: Si Ximena, hace mucho que no hacemos algo juntos que no sea trabajo, hace semanas que no me toca y ni siquiera me busca, entiendo que tiene cosas que hacer por que yo también, tu sabes que el trabajo ha estado pesado pero siempre tendré tiempo para el -un poco triste-
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Las dos caras de una sola mujer
FanficValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...