Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 59

¿?: Hola nena

V: ¿Tu?

¿?: ¿Esperabas la llamada de alguien más?

V: No pero tampoco esperaba la tuya, Eduardo, te fuiste sin siquiera despedirte

E: Perdoname Vale, tuve unos problemas y tuve que salir de inmediato de la ciudad

V: ¿Y el problema se llamaba Ximena? -riendo-

E: Algo hay de eso, pero dime, ¿Cómo estás?

V: Muy bien, tengo muchas cosas que contarte amigo

E: Pues me parece perfecto nena por qué voy llegando a la ciudad, ¿Te parece si hoy cenamos juntos? Obvio también está invitado tu novio, ¿Cuál es su nombre?

V: Rafael y lo siento mucho Lalo pero hoy no puedo, ¿Te parece si cenamos el viernes?

E: Perfecto, tú dime dónde y a qué hora y ahí estaré

V: Bien, hasta el viernes

Ella colgó el teléfono contenta, Eduardo había sido su único amigo en su etapa escolar, fue su confidente durante muchos años así que le tenía un cariño muy especial aunque a pesar de eso no estaba segura de contarle todo lo que había pasado en su vida, dejó a un lado todos los pensamientos y continuó trabajando, la hora de la comida se llegó y como era costumbre Rafael entró a su oficina

R: ¿Lista para irnos?

V: Si -sonriendole- ¿A dónde vamos a ir?

R:Qué te parece si vamos a la comida china -sonriendole- 

V: ¿Comida china? Ay mi amor pero si a ti no te gusta -acariciandole la cara-

R: Lo se pero se me antojo mucho hoy, ¿Vamos?

V: Está bien pero si no te gusta nos vamos a otro lugar

R: Sí, vámonos -sonriendole-

Ellos se dirigieron hacia un restaurante de comida china bastante famosos, al llegar les dieron una mesa, a Valentina se le hizo demasiado extraño que él pidiera ir a ese restaurante pues a él no le gustaba ese tipo de comida y ella no era muy fan, para su sorpresa Rafael pidió varios platillos mientras que ella solo pidió un plato de sopa, al llegar estos Rafael empezó a comer mientras ella solo lo observaba un poco sorprendida, los dos comieron lo que habían pedido, mientras que para ella fue demasiado para Rafael fue algo ligero, después de comer los dos salieron del restaurante y a petición de Rafael pasaron a comprar un par de helados antes de regresar a la oficina por lo que fueron a un parque cercano, estaban en unas bancas disfrutando de su helado cuando Valentina hablo

V: Me dejaste sorprendida, tu odiabas la comida china y hoy pediste casi todo el menú, antes no me comiste a mí también -riendo- ya en serio, ¿Si se te quito ese antojo loco?

R: Si -sonriendole- pero ahora tengo otro antojo, bueno ese lo tengo siempre

V: A ver, dime

Rafael se acercó y la beso, llevo una de sus manos al rostro de ella mientras Valentina se acercó más a él, unos minutos después se separaron y ella le sonrió

V: Eso si me gustó -sonriendole- te amo Rafael

R: Yo mas a ti guapa -sonriendole-

Después de ese momento los dos regresaron a la empresa, cada quien se fue a su oficina y se pusieron a trabajar, así se les pasó el tiempo hasta que llegó la hora de irse, en esa ocasión iban a salir una hora antes del horario acostumbrado así que Rafael fue hacia la oficina de Valentina para verla, al entrar ella estaba hablando por teléfono y al verlo entrar ella le hizo una seña de que la  esperara, el asintió y se sentó en el sillón mientras la observaba