Capítulo 45

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R: Si, la pistola es del mismo calibre que la bala que mató a Jaime

F: Pero ¿Estás seguro que es la misma?

R: Si, lo revise varias veces -tomándose la cara-

F: Entonces ¿Crees que Valentina lo mató?

R: La verdad no lo sé, Valentina siendo ella es incapaz de lastimar a alguien pero no sabemos de que pueda ser capaz, espero que solo sea una terrible coincidencia -suspirando- pero, si no es así, ¿Hay alguna posibilidad de que Vale no vaya a la cárcel?

F: La verdad tendría que investigar, por lo mientras te pido que trates de mantener a Valentina tranquila y vigilada, es muy complicada está situación

R: Eso haré, muchas gracias

Rafael salió del consultorio y se dirigió a la sala de espera donde se encontró con Vale

R: Vámonos mi amor

Ella se levantó y caminó hacia el, Rafael le tomó la mano y salieron al estacionamiento, el decidió no regresar a la empresa así que se dirigió a su departamento, al llegar el abrazo a Valentina, ella correspondió y el abrazo y apenas unos minutos después sintió como ella se desmoronó, Valentina empezó a llorar como él nunca la había visto, sentía la desesperación en ella, Rafael trató de reconfortarle pero sus intentos fueron fallidos, trato de mantenerla tranquila pero sabía que eso era lo que ella necesitaba, desahogarse y sacar todo lo que traía, si para el era difícil no imaginaba lo que estaba sintiendo Valentina, con cuidado la llevó al sillón y a la abrazo con más fuerza, un rato después Valentina estaba un poco más tranquila

R: Mi amor, se que todo esto es muy difícil para ti pero quiero que sepas que juntos vamos a salir adelante, nada va a ser más fuerte que este amor que nos tenemos

V: No Rafael, no sé si pueda salir de esto, toda mi vida a sido una mentira, toda la gente a la que yo he amado de alguna u otra manera me han engañado y eso me duele como no tienes una idea

R: Yo nunca te voy a engañar Vale -tomándole la cara en sus manos- tú eres la razón de mi vida, gracias a ti conocí el amor, conocí la mejor versión de mi, estoy seguro que mi lugar está a tu lado, yo voy a estar contigo

V: Es que no sé si pueda, me di cuenta que mi papá siempre supo lo que yo tenía, el lo sabía, el hombre que me dio la vida, el que yo creía intachable también me mintió, me dejó vivir engañada,  Ximena me habló hace rato

R: ¿Y que te dijo?

V: Que la entendiera, que no era fácil para ella decirmelo y muchas otras cosas, yo no quise escucharla más, se que ella solo piensa en si misma

R: Mira mi amor -el le tomo la mano y la sentó a su lado- ven, descansa un rato y después platicamos ¿Si?

V: Está bien -dándole una media sonrisa-

Rafael le tomó la mano y la llevó a su habitación, ahí se recostó con ella, Valentina se acurrucó como niña pequeña en el pecho de el mientras Rafa le acariciaba la espalda, aunque todavía lloraba un poco logró quedarse dormida, Rafael decidió quedarse a velar su sueño, le partía el alma verla tan frágil, tan herida pero tal y como él se lo prometió iba a ayudarla a sanar todas sus heridas.

Se quedó un rato observandola, sabía que iba a dormir un buen rato pues estaba cansada, así que decidió hacer algo de comer para cuándo despertara, salió a la cocina y empezó a cocinar una pasta, estaba en eso cuando el timbre sonó a lo que el salió de la cocina para abrir la puerta

X: ¡Eres un idiota Rafael! Te dije que Valentina no podía enterarse, si está así es por tu culpa

R: Para empezar baja la voz Ximena que Valentina está dormida -enojado- y en segunda si está así es por todas sus mentiras, si le hubieras dicho desde un principio ella estaría perfecta

X: No Rafael, ella es incapaz de tolerar algo así ¿Sabes por qué? Por qué ella débil, todo se lo han resuelto, nunca ha luchado por absolutamente nada una noticia así la va a matar

R: Te equivocas Ximena, ella es muy fuerte y se que va a estar bien, sobre todo si desapareces de su vida -enojado- por favor vete de aquí

X: Me voy a ir pero voy a regresar por Valentina -llendose-

Rafael se quedó enojado, después de todo lo que había causado era capaz de irle a reclamar, trato de tranquilizarse y siguió cocinando, un rato después observó a Valentina en el lumbral de la puerta

R: Mi amor -acercándose a ella- estoy haciendo algo para que comas -sonriendole-

V: Rafa, necesito hablar contigo

R: Claro, pero primero comemos

V: Me urge

R: Está bien

Rafael apagó la lumbre y se sentaron en la sala

V: Rafael, en serio te agradezco todo lo que has hecho por mi, eres un hombre maravilloso, guapo y atento, se que nunca podré encontrar a alguien como tú por qué se que tú eres el amor de mi vida -suspirando- por eso mismo he tomado está decisión, para protegerte a ti

R: Vale, me estás asustando

V: Rafa, lo mejor es que tú y yo ya no sigamos con esto -con la voz cortada- tu mereces a alguien sana, que te pueda hacer feliz, que te cuide, que te pueda apoyar cuando te sientas solo, alguien con la que puedas tener una familia, yo no soy estable Rafa, tu mereces a alguien mucho mejor que yo, por favor, no creas que no te amo por qué no es así, tu me enseñaste que el amor no lastima, el amor cura, que si alguien te ama nunca te va a mentir, me enseñaste que alguien me puede amar, lo que yo siento por ti es inmenso, como te lo dije tu eres el amor de mi vida, si lo hago es por qué quiero verte bien y a mi lado eso no va a pasar

R:...

Continuará...

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora