Cerca de las 4 de la mañana el celular de Rafael empezó a sonar, el medio dormido lo agarro y contesto sin ver
R: ¿Bueno?
L: Rafa disculpa la hora, te llamo para avisarte que voy a llegar hasta el jueves en la tarde, tuve que posponer mi vuelo por unos asuntos de trabajo
R: No te preocupes, ¿todo bien con tu trabajo?
L: Si todo bien, de nuevo disculpa la hora pero quería avisarte para que puedas cancelar la reservación del restaurante para lo que la famosa sorpresa que me quieren dar
R: Esta bien, gracias por avisarme, nos vemos el jueves
El colgó la llamada y después de esta se quedo dormido nuevamente y así transcurrió el resto de la madrugada, a las 7 en punto la alarma empezó a sonar, el fue el primero en despertarse, apagó la alarma y cuando despertó bien vio a Valentina profundamente dormida, sabía que debido al embarazo ella dormía mucho más de lo habitual además que se cansaba más rápido, muy a su pesar necesitaba despertarla asi que se acercó y le dio un beso en su mejilla para después empezar a hablarle
R: Vale, ya es hora, tenemos que levantarnos
V: No quiero, tengo mucho sueño -el sonrió al verla renegar como niña pequeña-
R: Ya se que estas cansada pero tenemos que ir a los análisis, te prometo que después regresamos a que duermas un poco más
El le dio otro beso y ella empezó a despertar, un rato más tarde los dos estaban listos para irse así que salieron de su casa hacia los laboratorios, en el camino iban escuchando música como era su costumbre hasta que llegaron a su destino, los dos entraron y Valentina aviso en recepción para después pasar a la sala de espera, ella se sentó a lado de Rafael y se recargo en su hombro
R: ¿Te sientes bien amor?
V: Si estoy perfecta, solo me siento algo cansada pero ya sabemos que es normal -sonriendole-
R: Si quieres ahorita que salgamos de aquí nos vamos a la casa a descansar
V: No, mejor vamos a algún lado a desayunar y después vemos que hacemos ¿Si?
R: Está bien
Ellos esperaron unos minutos más y después pasaron a tomarles las muestras de sangre, con Valentina todo fue muy rápido y muy fácil mientras que con Rafael batallaron un poco más ya que el no se dejaba, Valentina trataba de tranquilizarlo aunque la risa le ganaba, después de varios intentos lograron sacarle las muestras de sangre, a el lo tuvieron unos momentos pues se sintió mal a lo que Vale seguía divertida, ya cuando el estuvo bien los dejaron salir no sin antes decirles que día les entregarían los resultados
V: ¿Seguro que ya te sientes bien? -le sonrió divertida-
R: Si, ya estoy bien, no sé cómo pudiste aguantar que te pusieran una aguja tan grande -ella volvió a reir-
V: Mejor ya vámonos a desayunar que me muero de hambre
Los dos salieron de los laboratorios y se dirigieron a un restaurante, al llegar cada quien ordeno algo y en unos minutos se los llevaron
V: Por cierto, ¿A qué hora es la cena con Luis?
R: Que bueno que me recordaste, me habló en la madrugada para decirme que tuvo que retrasar el vuelo y que llega hasta el jueves pero es seguro que viene
V: ¿Pero todo está bien con el?
R: Si amor, solo que tuvo unos inconvenientes de trabajo, tenemos que pasar la cena para el jueves, ¿Cuando llega Eduardo?.
V: No me ha dicho pero me dijo que no iba a tener tiempo de cenar con nosotros así que supongo que la noticia se la daremos hasta después de la boda
Ellos siguieron platicando, la idea original que ellos tenían era cenar con sus amigos para darles la noticia de su futuro bebé pero las cosas no les habían salido como planeaban sin embargo nada podía opacar esa inmensa felicidad que tenían. Después de desayunar decidieron ir a alguna plaza comercial a pasear, entraron a varias tiendas donde vendían distintas cosas, por último entraron a una donde vendían un poco de todo, sin dudarlo se dirijieron al área de ropa pues a Valentina le encantaba comprar y ahora más pues necesitaba cambiar su ropa
R: ¿Que te parece este? -el le enseño un vestido del área de maternidad-
V: Mmm no, no es mi estilo, mejor ven, vamos a ver acá -ella le tomo la mano y caminaron hacia la demás ropa-
R: Mira este -tomo un vestido en color guinda bastante formal pero muy al estilo de Valentina-
V: Me encanta -le sonrió- pero no sé si se me vea bien -ella bajo un poco la mirada a lo que el entendió que pasaba-
R: Vale -el le tomo la cara entre sus manos- Tu te vez preciosa con cualquier cosa que te pongas, entiendo que con el embarazo te puedas sentir insegura porque ves tu cuerpo distinto pero a mí parecer estás aún más hermosa, me sorprende por qué desde que te conozco yo pensé que no podías ser más perfecta pero cada día me sorprendes -sonriendole- para mí eres la mujer más bella y sensual que hay en esta tierra, nunca lo dudes ¿Si?
Valentina se abrazo a el mientras Rafael le daba besos en la cabeza, si bien no le gustaba esas inseguridades amaba esos cambios de humor que tenía
V: Siempre sabes que decir para hacerme sentir bien -sonriendole- te amo Rafael
R: Y yo a ti pequeña -se acercó a darle un beso- vamos a seguir viendo la ropa que por ahí vi algo que se que te vas a ver increíble con el
Los dos siguieron caminando por la tienda, unas horas después salieron con varias bolsas de ropa para las dos, en especial una con lencería que el mismo Rafael eligió para ella y sin duda alguna era la que más le emocionaba, además llevaban ropa un poco más grande para ella, cuando salieron de la tienda fueron por un helado a petición de Valentina, al llegar los pidieron y se sentaron en unas mesitas para comerlos
V: Oye, ¿ya nos podemos ir?
R: Si pero ¿Te sientes bien? -preguntó preocupado-
V: Si pero quiero sigo muy cansada
R: Esta bien, vámonos amor -sonriendole-
Ellos se estaban parando de la mesa cuandl el celular sonó
R: Fernanda ¿Cómo estás?
F: Bien pero necesito que vengan mañana a mi consultorio
Continuará...
*últimas semanas*Hola, disculpen que este capítulo sea corto pero no los quería dejar sin capítulo, les aviso que como pudieron observar estamos ya muy cerca del final así que espero que está historia siga siendo de su agrado, comentenme que les gustaría que pasará para finalizar está historias muchas gracias por leer 🥰
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Las dos caras de una sola mujer
Fiksi PenggemarValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...