Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 39

La habitación estaba adornada de una manera sumamente romántica, desde la puerta del cuarto había un camino de rosas rojas enmarcado con velas

Este llegaba más hacia la cama y continuaba hacia la ventanal del cuarto, en la cama había un plato con algunas fresas con chocolate y pétalos de rosas con un jacuzzi con flores a un costado de la cama

Valentina volteo a ver a Rafael confundida
V: ¿Que es todo esto?

R: Una sorpresa para ti guapa -abrazandola por la cintura-

V: A ver espérate, ¿No fue algo improvisado lo del cine y eso?

R; Mmm si, digamos que se me ocurrió derepente por qué necesito estar contigo, hoy va a ser una noche muy especial -sonriendole-

Rafael le tomo la mano y camino hacia donde estaba el ventanal donde se podía ver parte de la ciudad, el le dio un beso y después le tomo las manos para quedar frente a frente

R: Vale, mi amor, necesito que me escuches con atención ¿Okay?

V: Okay -sonriendole-

R: Bueno, estos días que estuvimos separados me di cuenta que ahora que te encontré no puedo concebir una vida sin ti, tu me llenaste de felicidad, me enseñaste la manera más hermosa de ver la vida y esa es a tu lado, se dice que el amor llega cuando menos te lo esperas y contigo lo confirme y ¿sabes que? Es lo mejor que me ha pasado o mejor dicho, eres lo mejor que me ha pasado -sonriendole- hoy puedo responder ¿Que es el amor? Por qué para mí la definición de amor lleva tu nombre por que vivir a tu lado es disfrutar la vida al máximo, cada mañana al despertar lo primero que quiero ver esa sonrisa y lo último que quiero hacer antes de cerrar mis ojos es darte un beso y eso lo quiero hacer toda mi vida, quiero mi corazón, mi sonrisa y mi paz interior, quiero regalarte mis sueños y construir una vida juntos por eso hoy, frente a la luz de la ciudad quiero preguntarte algo -incandose-  ¿Quieres ser mi esposa y formar una vida a mi lado?

V: Si Rafael, quiero casarme contigo -con lágrimas en los ojos-

Rafael abrazo a Valentina mientras ella empezaba a llorar un poco, su corazón estaba lleno de felicidad al escuchar decir todo eso a Rafael y más aún sabiendo que muy pronto ella sería su esposa, el estaba inmensamente feliz y enamorado de ella y la emoción de saber que ella había aceptado lo hizo derramar un par de lágrimas de felicidad

V: Te amo Rafael -tomandole la cara para besarlo- soy la más afortunada en tenerte a mi lado, de que te hayas enamorado de mi

R: Sería el mayor de los tontos si no lo hubiera hecho -sonriendole- ven, vamos a celebrar mi amor -dandole un beso- pero antes déjame ponerte esto -sonriendole-

Rafael tomo el anillo y se lo puso, le dio un beso en la mano y ella lo volvió a abrazar, el anillo era bastante sencillo pero con un brillo especial que en las manos de Valentina lucía precioso

R: Dígame señorita ¿Que se siente saber que próximamente será la señora de Cervantes?

V: Me siento feliz -sonriendole- te amo Rafael -dandole un beso-

R: Y yo a ti Vale -sonriendole-

Rafael la tomo por la cintura y la beso, poco a poco la fue encaminando a la cama sin parar el beso, en el camino Valentina se deshizo de la camisa y el saco de Rafael, mientras que el había desabrochado el vestido que llevaba ese día, cuando llegaron a la cama el se separó de ella

R: Eres hermosa Valentina -sonriendole-

Valentina le sonrió con una mirada llena de deseo, el la ayudo a desacerse de aquel vestido dejándola en ropa interior, la recostó en la cama y la beso, luego bajo a su cuello y siguió por todo su cuerpo dejando algunas marcas rojas, el le quitó las bragas e introdujo sus dedos haciendo maravillas en su interior, los gemidos de Valentina alimentaban la exitacion de Rafael, mientras con una mano jugeteaba en su interior con la otra masajeaba uno de sus senos, después de eso dejo de jugar en su intimidad, Valentina se incorporo para quitarle la ropa a Rafael liberando su erección, ella decidió jugar a lo mismo que Rafael por lo que empezó a masajear su virilidad con suma habilidad, luego de unos juegos más Rafael se recostó a petición de Valentina y ella se posicionó encima de el

V: Te ne...cesito dentro de mi -agitada-

Rafael solo le sonrió, tomo sus caderas e introdujo si miembro en ella de una sola estocada, provocando un gemido fuerte de parte de ella lo que para el fue musica para sus oídos, las caderas de Valentina se movían en un vaivén mientras Rafael la embestia, posó sus manos en su trasero dando algunos apretones, ella se aferraba a su cuerpo dejando algunos rasguños como muestra de aquella explosión de placer que sentían, las embestidas variaban de intensidad haciendo que le sacarán el mayor provecho al acto, luego de varias posiciones y jugeteos los dos llegaron al clímax, el la embistio unas cuantas veces más para después recostarse a su lado

R: Por esto y muchas cosas más es que quiero compartir mi vida contigo pues gracias a ti aprendí lo que es hacer el amos -besandola-

Continuará...