Capítulo 47

41 7 1
                                    

D: Buenas tardes señor, me presento, yo soy el doctor Iturbide, estoy atendiendo a su esposa

R: Rafael Cervantes -saludándolo- ¿Qué tiene Valentina?

D: Cuando llegó presentaba un cuadro nervioso muy muy fuerte, además de deshidratación severa, el desmayo fue producto de una baja de presión, por ahora ella está estable, tuvimos que aplicar un sedante para poder tranquilizarla y estaremos haciendo algunos estudios para corroborar que todo esté bien ya que el tiempo inconsciente fue bastante

R: ¿Pero ella está bien?

D: Si, la verdad no creo que tenga mayores complicaciones, solo necesita estar lo más tranquila posible

R: ¿Puedo pasar a verla?

D: Si, puede quedarse con ella, lo más probable es que este toda la noche dormida

El doctor llevo a Rafael donde estaba Valentina, el al entrar la observo dormida, se tranquilizó al saber que estaba bien, necesitaba saber lo que en realidad había pasado con Jaime y si Valentina en realidad fue la que lo mató, en realidad no sabia que haria si era verdad, ¿que pasaria con Valentina?, ahora el tenia que mantenerse tranquilo pues el era la paz que Valentina necesitaba.

Un par de horas pasaron, Rafael estaba dándole vueltas al asunto y había tomado una decisión, todo pensando en el bienestar de Vale. Una llamada llegó al celular de Rafael

R: ¿Si?

F: Hola Rafael, soy Fernanda, ya te tengo la información

R: Justo de eso quiero hablar contigo pero no creo que sea el momento, estoy en el hospital con Valentina, tuvo una crisis nerviosa muy fuerte y está internada

F: ¿Pero como está? ¿Que le dio el doctor?

R: Está bien, me dijo que le había dado un sedante que la va a mantener dormida toda la noche pero no me dijo el nombre

F: Okay, mañana en la mañana voy al hospital, necesito valorarla y hablar con el medico

R: Está bien, nos vemos mañana

Rafael se quedo observando a Valentina, amaba cada milímetro de ella, su rostro con facciones tan finas lo había hecho caer rendido a sus pies, no había nadie en este mundo a quien amara más y por eso mismo el la iba a ayudar a estar bien.

La noche había caído a la ciudad, Rafael seguía en la habitación de Valentina cuando una enfermera entro

E: Disculpe señor, en la sala de espera se encuentra una señorita queriendo ver a la paciente, me pidió hablar con usted

R: Enseguida voy, muchas gracias

Rafael salió de la habitación de Valentina y al entrar a la sala de espera encontró a Ximena ahí

R: ¿Que quieres? Por favor vete

X: No me voy a ir hasta ver a mi hermana

R: Ella ahorita está dormida, si quieres hablar con ella tendrás que esperar

X: Pues la espero aquí

R: No Ximena, necesita estar tranquila, si está aquí es por tus malas decisiones, tu no le haces bien, por favor Ximena, vete

X: Está bien Rafael pero por favor cuídala

R: Claro que la voy a cuidar, yo a ella la amo más que a mi propia vida pero por lo que veo tu no sabes que es eso

Rafael se fue de ahí y se dirigió hacia la cafetería a comprar un café y algo para cenar, comió algo rápido y regreso a la habitación donde estaba Valentina, al llegar se sentó a un lado de ella y le tomo la mano, le entristecía verla así, cuando la conoció era una mujer dulce, llena de vitalidad y energía, no quería que esa luz que emitía su alma se fuera apagando por eso mismo tomo la decisión que tomo.

Estuvo un rato cuidándola hasta que a media noche ella empezó a despertar

V: ¿Que paso? -adormilada-

R: Tranquila mi amor, todo está bien -acariciandole la cara- estás en el hospital pero estás bien, duerme otro rato que yo aquí te cuídate

V: ¿Estás bien?

R: Si, estoy bien por qué tu lo estas -dandole un beso- descansa guapa

Valentina se quedó rápidamente dormida de nuevo ya que el medicamento que le habían puesto era bastante fuerte, un rato después Rafael también se quedó dormido.

A la mañana siguiente se despertó gracias al ruido de la puerta, una enfermera tocó para entrar al cuarto

R: Adelante

E: Buenos días -sonriendole- vengo a revisar a la paciente, ¿No ha despertado?

R: Si, se despertó en la madrugada pero volvió a quedarse dormida

E: Muy bien, si gusta puede ir a desayunar, yo me quedo con ella y en un rato llega el doctor

R: Está bien, gracias

Rafael fue a desayunar, trato de no tardarse demasiado ya que quería hablar con el doctor, cuando termino se dirigió al cuarto y en la entrada ya estaba Fernanda junto con el doctor

R: Buenos días

F: Buenos días Rafael

R: ¿Cómo está Valentina?

D: Ella ya está despierta y bastante tranquila debido al medicamento aplicado, yo creo que en la tarde ya puede salir con recomendaciones tanto mías como de su doctora

R: Muchas gracias doctor

D: Es mi trabajo -sonriendole- bueno, me tengo que retirar, si Valentina sigue bien les daré el alta por la tarde

El se despidió y se fue mientras que Rafael se quedó platicando con Fernanda

R: ¿Cómo la viste?

F: Está tranquila pero es importante que siga medicada para que este bien, también ya te tengo la información, según me dijeron si Valentina fue la responsable si podría ayudar su diagnóstico a la condena que le llegarán a dar, al declararse ella culpable y con el diagnóstico podrían reducirle la condena aunque no se si sea posible evitar que ella llegué a la cárcel

R: Fernanda, ayer estuve pensando y tome una decisión.

F: ¿Que vas a hacer?

R: Por el bien de Valentina ya no voy a investigar más, no quiero ni necesito saber que pasó, en algún momento hablaré con ella pero ya no voy a seguir investigando, ella necesita estar bien y eso solo la lastimaría más

Continuará...

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora