Capítulo 40

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Luego de aquella sesión de amor durmieron un rato para después seguir dando rienda a la pasión de aquel momento, así llegó un nuevo día, los dos se encontraban dormidos, Valentina estaba recostada en el pecho de Rafael mientras el la tenía abrazada, un rayo de sol que entró por la ventana hizo despertar a Rafael quien al ver a Valentina dormida en su pecho no pudo evitar sonreír, depósito un beso en su frente y poco a poco fue saliendo de la cama para no despertarla,  se pudo la ropa interior y se puso una bata, luego llamó al room service para pedir algo de desayunar, luego de eso empezó a calentar la bañera, cuando estuvo lista se acercó a Valentina

R: Guapa -dandole un beso- ya es hora de levantarse -sonriendole-

V: Ya voy -tallandose los ojos- ¿Qué horas son?

R: Eso no importa, ver qué vamos a tomar un baño juntos mi amor

Valentina se despertó y el la cargo para meterla a la bañera, las risas se hicieron presentes en aquel cuarto, ahí mismo volvieron a demostrarse cuánto se deseaban, al terminar el desayuno llegó y los dos comieron juntos, la felicidad brotaba por sus poros, cuando terminaron de desayunar ellos se fueron al departamento de Rafael para cambiarse, el eligió un pantalón color vino ajustado y un saco en color café con una camisa a cuadros, ella se puso un vestido corto en color negro con estampado de flores pequeñas, este tenía un lazo que enmarcaba su cintura y se amarraba a un costado, se puso unos tacones en el mismo color, se alació el cabello y se maquilló como acostumbraba cuando estuvieron listos salieron a la oficina, ya ahí cada quien se fue a su oficina, un rato después Ximena entró a la oficina de Valentina

X: Buenos dias Vale -sonriendole- ¿Cómo éstas?

V: Muy bien -sonriendole- ¿que necesitas?

X: Necesito estos documentos -dándole una nota- 

V: Bien, déjame los busco 

Valentina busco los papeles que Ximena le pedía, antes de dárselos reviso rápidamente las cifras y despues se los dio 

V: Aquí tienes -dándole los documentos -

X: Gracias

En eso Ximena se dio cuenta del par de anillos que Valentina traía

X: Oye, ¿y esos anillos?

V: Ehh, me los regalo Rafa -nerviosa- 

X: ¿Y por qué?

V: Porque... el es muy lindo conmigo, si eso -sonriendole nerviosa- ¿necesitas algo mas?

X: No -parándose- eso es todo 

Ximena camino hacia la puerta y justo cuando iba a salir se dirigió a Valentina 

X: Espero que a tu boda si me invites por que por lo visto no fui requerida para la pedida -saliendo- 

Valentina se llevó las manos a la cara, ella amaba a su hermana, al final era su única compañera aparte de Rafael pero le daba pavor que por culpa de ella perdiera a Rafael, decidió hablar con ella más tarde ya que tenía mucho trabajo, por su parte Rafael, se dirigió a la oficina de Ximena 

R: Necesito hablar contigo y que me digas todo lo que sabes 

X: Buenos dias para ti también Rafael, estoy bien gracias por preguntar 

R: No estoy para eso Ximena, necesito que me digas por que Valentina tomaba medicamentos psiquiátricos, por que tiene partes de su vida bloqueada, necesito que me cuentes toda su infancia

X: Yo no... No puedo decirte nada, las dos éramos pequeñas

R: Pero recuerdas más cosas que ella, por favor Ximena, es por su bien, sabes que tarde o temprano sabremos lo que escondes

X: No te puedo decir nada Rafael, entiendeme, fue una promesa

R: ¿Promesa? ¿A quien?

X: A mi mamá, no te puedo decir nada

R: Ximena, si en realidad quieres a Valentina este es el momento de demostrarlo por favor

X: Rafael, no me insistas ¿si? Entiende que no es fácil para mí

R: Tu también trata de entender que es por el bienestar de Valentina -enojado- necesito esa información

X: Está bien -suspirando- cuando éramos pequeñas diagnosticaron a Vale con

V: Ximena, me podrías dar -viéndolos- Perdón, no sabía que estaban ocupados

R: No te preocupes -sonriendole- estábamos viendo algunos documentos

V: Okay, entonces regreso al rato -sonriendole-

Valentina salió de la oficina algo extrañada ya que noto algo raro en ellos aunque trato de no darle importancia

R: Dime lo que estabas diciendo

X: No, no puedo hacerlo, yo se lo prometí a mi mamá

R: Ximena por favor, solo necesito un resumen de su infancia, yo sé que sabes algo más allá

X: Justo por eso no te puedo decir, por favor Rafael sal de mi oficina

Rafael muy a su pesar salió enojado de la oficina de Ximena, no entendía su actitud, estaba tensa y nerviosa, eso de no querer decirle nada lo hacía sospechar más de que ella sabía que tenía Valentina, trato de relajarse un poco y fue a la oficina de Vale

R: ¿Se puede?

V: Claro, pasa -sonriendole- sabes que tú no necesitas tocar

R: A lo mejor no pero puedes estar ocupada -caminando hacia ella para abrazarla- ¿Ya te dije lo hermosa que te vez? -dándole un beso-

V: No -sonriendole-

R: Entonces disculpame por no recordarte que eres la mujer más bella sobre este planeta -sonriendole-

V: Te amo Rafa -dándole un beso-

R: Por cierto, necesitabas algo hace rato verdad

V: A ¡si!, Necesito revisar algunas cifras con ella además de las órdenes de nuevos focus, hay un par que se encimaron

R: Entonces la dejo para que trabaje licenciada -sonriendole-

V: No, espera, quiero hablar contigo

R: Me asustas -sentándose en la silla frente a ella- ¿Que pasa?

V: Tranquilo que no es nada malo -sonriendole- he estado pensando tu puesto en esta empresa, lo has hecho muy bien, estás sobrecapacitado para el puesto que ocupas por eso he decidido que lo mejor sería que ocuparlas el puesto de vicepresidente -sonriendole- tu sabes que yo me hacía cargo de los dos pero estoy segura que tú llevarás de maravilla el trabajo, además eres de mi entera confianza, ¿Que dices? ¿Aceptas?

Continuará...

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora