Capítulo 73

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Ellos se estaban parando de la mesa cuando el celular sonó

R: Fernanda ¿Cómo estás?

F: Bien pero necesito que vengan mañana a mi consultorio

R: ¿Tenemos que ir los dos?

F: Yo preferiría que si pero igual puedes venir solo, necesito hablar contigo

R: Entonces mañana nos vemos

Rafael colgó el celular algo nervioso mientras Valentina lo observaba extrañada

V: ¿Era Fernanda? ¿Que quería?

R: Si, era ella solo me decía que si podía ir mañana por la receta de tus medicamentos, va a salir de viaje y necesitamos esa receta -le tomo la mano y empezaron a caminar- pero ya no te preocupes, mejor vamos a la casa para que descanses -le dio un beso en la cabeza-

Así los dos salieron rumbo a su casa, un rato más tarde ya estaban llegando a esta, cuando se estacionó se dio cuenta que Valentina iba profundamente dormida, el le sonrió y tomo una foto, quería tener cada momento documentado para en un futuro poder enseñárselo a su hija, el la despertó y subieron a su habitación junto con las cosas que habían comprado, cuando llegaron a su cuarto Valentina se dejó caer boca arriba en la cama dejando notar su pancita, Rafael sin dudarlo se recostó a su lado y puso sus manos sobre está

R: Hola mi muñequita, soy tu papi, te hablo porque quiero que sepas que ya tenemos tu nombre, lo elegimos tu mami y yo con toda la ilusión del mundo, tu no lo sabes pero eres una bebé muy anhelada por nosotros por eso mismo hemos decidió llamarte Victoria porque eso es lo que eres para nosotros además sabemos que vas a ser una vencedora y triunfadora, en un par de semanas te volveremos a ver mientras tú sigue creciendo que nosotros te esperamos, te amamos

Rafael dejo un beso y después beso a Valentina quien lo observaba con ternura e ilusión, no tenia la menor duda, el sería el mejor papá que su pequeña podía tener, ella se reincorporo mientras Rafael la observaba

R: ¿Ya te dije lo hermosa que te vez con ese brillo en tus ojos?

V: Te estás volviendo muy cursi -ella se rió- pero aún así me encantas -sonriendole-

R: Y tú a mí -se acercó a ella- tengo una idea, ¿Por qué no me modelas lo que te compraste?

V: Mmm me parece buena idea -ella le dedicó una sonrisa con cierta malicia que a Rafael le enloqueció- espérame aquí

Valentina entró al vestidor con un par de las bolsas, de una de ellas sacó uno de los conjuntos de lencería que Rafael le había elegido, este era de encaje semitransparente en color negro, este tenía un par de ligueros que iban agarrados de la parte de abajo dejándola muy sensual, antes de salir saco uno de los vestidos que habían comprado, el vestido era corto, estaba ajustado de la parte del torso y en la cintura empezaba a ser más suelto, antes de salir se vio en el espejo y en verdad le gustaba como se veía así que salió para encontrarse con Rafael, desde que el la vio salir su corazón se acelero, si bien pensaba que iba a ponerse otra cosa su mujer se veía realmente hermosa, se levantó de la cama y caminó hacia donde estaba ella para tomarla fuertemente de la cintura y pegarla a su cuerpo

R: Eres la mujer más hermosa y sensual Valentina -le susurro con la voz ronca- no sabes las ganas que tengo de hacerte mia

El hecho de que el le susurrara al oído fue suficiente para que Valentina se estremeciera así que tomo la iniciativa y beso a Rafael, de inmediato el beso se torno más pasional, las lenguas danzaban en el interior de sus bocas, las manos de Rafael acariciaban todo el cuerpo de Valentina, necesitaba tenerla, recorrer con sus caricias cada espacio de su cuerpo, ella acariciaba la espalda de él cuando llevo las manos por adentro de la playera para sacársela, cuando lo hizo acarició el fuerte pecho desnudo de el, paro el beso para empezar a recorrer este mismo con su boca, los dos estaban viviendo y sintiendo cosas nuevas como cada vez que se fundían en ese deseo que siempre tenían, Rafael empujo suavemente a Valentina a la cama donde ella se sentó, el se inco frente a ella y beso sus muslos, para después empezar a subir el vestido para quitárselo de poco a poco, cuando lo subió se dio cuenta de lo que ella traía debajo de este haciendo que él la deseara cada vez más, ella lo observaba con una sonrisa en su rostro, ya sin el vestido el se puso por encima de ella sin llegar a aplastarla y empezó a besarle el cuello mientras hablaba

R: Estoy completamente seguro que estás han sido nuestras mejores compras -mordio el lóbulo de su oreja haciendo que ella soltara un gemido apenas audible- me enloqueces Valentina, te deseo tanto

Los juegos, las caricias y los besos siguieron hasta que los dos estaban casi desnudos, Rafael se estaba dedicando a disfrutar cada segundo de ese momento, besaba cada parte de su cuerpo mientras ella sentía ese fuego crecer en su interior, fue cuando ella invirtió las posiciones ahora ella teniendo el control de la situación, tomó las manos de Rafael y las coloco sobre su cadera, el se sentó en la cama quedando ella sobre su regazo, sus intimidades rozaban aún con el impedimento de la ropa, el la cargo y la llevó a su lado de la cama para recostarla con suavidad, ya ahí se deshicieron de la ropa y él se abrió entre sus piernas introduciendose en su interior, el la embistio cuántas veces quiso haciendo que los dos disfrutarán de ese inmenso placer hasta que los dos llegaron al punto máximo soltando un fuerte gemido que retumbó en las paredes de aquella habitación, el se dejó caer al lado de Valentina para después atraerla a su pecho, aún con su respiración agitada ella hablo

V: Te amo Rafael, no tienes idea de cuánto

El le dio un beso en los labios para después sonreírle, su relación era tan diferente a lo que los dos habían vivido, era tan llena de amor como de pasión, los dos se amaban y se deseaban con locura y eso es lo que hacía especial cada momento que compartían, estaban completamente seguros que su amor perduraría incluso más allá de la misma muerte.

Era ya un poco más de la media tarde cuando el timbre de la casa los despertó, Valentina quien estaba en el pecho se Rafael se empezó a mover así que el decidió levantarse

R: No te preocupes, yo bajo tu quédate dormida

Le dio un beso rápido, se puso la ropa y bajo para abrir la puerta, fue entonces cuando se encontró con alguien que no esperaba ver

R: ¿Tu?

Continuará....
*Últimas semanas*

Bueno, el día de hoy les dejo con otro capítulo corto, la próxima semana ya les traeré unos un poco más largos, de nueva cuenta muchas gracias por todo el apoyo que le dan a esta historia, todos sus comentarios los leo y me motivan a seguir, muchas gracias!

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora