Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 48

R: Por el bien de Valentina ya no voy a investigar más, no quiero ni necesito saber que pasó, en algún momento hablaré con ella pero ya no voy a seguir investigando, ella necesita estar bien y eso solo la lastimaría más

F: ¿Que? Rafael no tengo mucho de conocerte ni tengo el derecho de juzgarte pero no creo que eso sea lo correcto, la verdad tarde o temprano saldrá a la luz, además Valentina no lo hizo dentro de si, eso nos puede ayudar

R: No Fernanda, no creo que nadie nos pueda ayudar, Valentina no se merece eso, yo prometí cuidarla y eso haré, por favor respeta mi decisión -suspirando- te llamo para agendar la cita

Fernanda no dijo nada, sabía que no era el momento así que se despidió y se fue, por su parte Rafael entro a la habitación y encontró a Valentina ya despierta

R: Hola guapa

Rafael camino y se acercó a donde estaba ella, Valentina lo vio y le sonrió

R: ¿Cómo te sientes mi amor?

V: Bien, un poco cansada pero bien -sonriendole- muchas gracias por estar aquí, no se que hice para merecer a alguien como tú en mi vida

R: Tu te mereces el mundo entero -dándole un beso en la mano- siempre voy a estar a tu lado -acariciándole el cabello- ya verás que todo va a estar bien me amor, tiempo al tiempo, solo necesitamos que sigas las indicaciones y el tratamiento como lo manden

V: Está bien, lo voy a hacer por los dos, quiero estar bien por ti, por mi, por qué quiero estar contigo y tú te mereces mi mejor versión

R: Te amo Valentina

Rafael se acercó a darle un beso a lo que ella correspondió. En realidad quería estar bien para poder estar al lado de Rafael y eso solo dependía de ella, sabía que igual no sería un camino fácil pero no era imposible y de la compañía de el todo sería más fácil, todo lo que había pasado en esos días la había abrumado, sin embargo sabía que debía a hacer y eso la mantenía tranquila.

Por su parte Rafael estaba tranquilo de ver a Valentina bien, sabía que igual por dentro seguía lastimada pero tal como el lo prometió el iba a curar todas y cada una de las heridas que tenía, juntos iban a estar bien y eso era todo lo que importaba.

La mañana paso, Valentina ya estaba mucho mejor y más tranquila aunque en su interior el desastre seguía, Rafael estaba con ella tratando de animarla, fue entonces cuando se les ocurrió salir una semana de vacaciones a algún lugar lejano, dejar la rutina en la empresa y olvidarse de todo, sabían que los dos lo necesitaban, mientras platicaban el doctor entro a la habitación

D: ¿Cómo te sientes Valentina?

V: Bien, un poco cansada pero bien

D: Perfecto, el medicamento que te voy a mandar va a ayudar a qué te mantengas tranquila y puedas descansar, la crisis que tuviste ayer fue debido a un estado de estrés constante y prolongado o en grandes niveles, por lo que me comentó Rafael manejas una empresa y ese puede ser uno de los causantes de este mismo, por lo tanto te pido que te tomes al menos una semana de "vacaciones"

R: Eso haremos doctor -sonriendole-

D: Me parece muy bien, un matrimonio tan joven necesita tiempo a solas -sonriendole- voy a revisar cómo estás y vemos si te doy el alta

El doctor dio un chequeo rápido, al terminarlo concluyó que estaba bien así que empezó a tramitar el alta, Rafael fue a pasar y un par de horas después estaban ya en el departamento de Valentina empezando a preparar maletas, ella quería salir ya de ahí, quería olvidarse de todo por un tiempo o al menos estar en un lugar alejada para organizar todo bien, saber exactamente que iba a pasar en su vida.

Después de organizar las cosas de Valentina fueron al departamento de Rafael e hicieron lo mismo, quedaron en qué ese día iban a estar en el departamento de el ya que al siguiente día tomarían el vuelo hacia su destino.

Ellos estaban recostados en la cama, Valentina estaba recargada en el pecho de el mientras Rafael le acariciaba la espalda

R: Verás que muy pronto todo será como antes y cuando tú estés totalmente bien empezaremos con los preparativos de la boda -sonriendole- nada me emociona más que ser tu esposo

V: Pues al parecer ya lo eres -riendo- sabes que, vamos a casarnos lo antes posible, no me interesa la fiesta ni absolutamente nada, solo quiero ser tu mujer

R: Tranquila que para todo habrá tiempo, a mí me encantaría hacerlo lo antes posible pero quiero que sea el día más feliz de tu vida, que lo recuerdes siempre

V: Entonces hay que poner fecha -sonriendole- que te parece en ..

Valentina fue interrumpida por el sonido del timbre

V: Tranquilo, yo abro, seguramente son los vecinos

Valentina fue a abrir la puerta que sonaba con insistencia, Rafael se levantó de la cama y salió de la habitación

V: -abriendo la puerta- ¿Qué haces aquí?

continuará...