V: ¿Decirme que Rafa?
R: Nada mi amor, al rato te platico ¿Si?
V: Está bien, perdoname
Valentina salió de la oficina algo apenada mientras que Rafael seguía hablando con Fernanda
F; Rafael, los espero mañana a las 6 ¿Esta bien?
R: Está bien -suspiró- ¿Crees que se pueda poner mal? Tu sabes que ella esta embarazada, ¿No será mejor que se lo digamos hasta estar seguros?
F: No se, en serio quiero ayudarlos pero no podemos seguir ocultandole algo así
R: Pues si pero creo que tampoco podemos exponerla a qué se ponga mal, te propongo algo, nosotros tenemos consulta con la ginecóloga mañana, agendamos la cita para el domingo solo para asegurarnos que este todo bien ¿Si?
F: Esta bien, sirve que da tiempo a qué me entreguen la prueba que nos falta, nos vemos el domingo a las 6 pero por favor trata de mantenerte tranquilo
R: Si, muchas gracias
Rafael colgó el teléfono, no podía creer lo que estaba pasando, sus sospechas eran ciertas, ¿A quien quería engañar? Siempre supo que Valentina habia asesinado a Jaime, quería y necesitaba protegerla pero no sabía cómo, ella no podía parar a la cárcel, no cuando la veía tan feliz, tan plena, tenía que salvarla costara lo que costara.
La mañana paso, el trato de mantenerse tranquilo, no quería preocupar a Valentina o al menos no hasta el domingo, ella por su parte estuvo disfrutando de su trabajo así la hora de la comida llegó y Valentina se dirigió hacia la oficina de Rafael, al entrar se quedó encantada de ver a su marido tan concentrado, amaba verlo distraído, para ella se veía muy guapo, sin dudarlo se acercó a el a pasos lentos intentando provocarlo, quizá eran las hormonas pero quería estar con el a toda hora así que ¿Por qué no jugar un poquito? El al verla de igual forma quedó fascinado, si algo los caracterizaba era esa pasión y deseo que siempre se notaba, el la observo con detenimiento como caminaba hacia el, recorrió todo su cuerpo con la mirada provocando que se le secara la boca, Valentina tenía un poder sobre el impresionante, mi siquiera se había acercado y el ya estaba más que deseoso por tenerla
V: Licenciado Cervantes, ¿Esta ocupado? -ella le hablo con ese tono que a Rafael tanto le gustaba para después sentarse en sus piernas-
R: Para usted nunca -sonrio- ¿Estás bien?
V: Mejor que nunca -ella beso su cuello haciendo que la piel de el se erizara- Te amo Rafael
R: Y yo a ti Vale, nunca lo dudes, te amo más que a mí mismo
V: Lo se -sonrió- ¿Tú estás bien? Te siento como preocupado
R: Estoy bien siempre que esté contigo
V: Siempre vamos a estar juntos así que no te preocupes por nada -acaricio la cara de el y depósito un beso- Oye, porque no nos escapamos este fin de semana tu y yo solos
R: Me encantaría preciosa pero mañana tenemos cita con la ginecóloga y el domingo con Fernanda
V: Tienes razón, no me acordaba -suspiró- ¿Y cita con Fernanda?
R: Si amor, me marco para la cita pero tú no te preocupes, ¿Quieres ir a comer?
V: Si, me muero de hambre -rió- vamonos
Los dos salieron a un restaurante, para ser más específicos fueron al restaurante favorito de Rafael que aunque Valentina no era muy fan de ese lugar por alguna razón había amanecido con mucho antojo de ese lugar y el estaba feliz de complacerla, al llegar les dieron su mesa y ordenaron lo que se les antojo, a pesar de que ella estaba más animada que nunca noto raro a Rafael
V: ¿Estás seguro que está todo bien amor? Te noto raro, no se, como pensativo
R: Si, seguro solo son algunas cosas de trabajo, nada grave -sonrió- no te preocupes
V: Voy a hacer como que te creo -respondió no convencida- ¿Estás emocionado?
R: ¿Emocionado por qué?
V: Pues porque mañana vamos a ver a la bebé -sonriendole- la verdad yo sí estoy muy emocionada aunque no te lo puedo negar, a veces me siento asustada
R: ¿Asustada?
V: Si -suspiró- Amor, estoy muy ilusionada y emocionada por saber que vamos a ser papás de una niña, yo siento y estoy casi segura de que es una nena pero creo que gran parte de mi tiene la esperanza de que nos equivoquemos, me aterra cometer los mismos errores que mi mamá cometió conmigo, no quiero hacer que mi hija crezca sin amor, con el rechazo de su madre, yo siento amarla ya pero al final no se que tan estable sea mi vida, no sé si en algún momento les pueda hacer daño y eso es lo que me aterra
Ella bajo la cabeza para dejar de verlo, de inmediato el noto que sus ojos se llenaron de lágrimas, sin dudarlo la abrazo trayéndola a su cuerpo donde de un mediato ella escondió su cara en el cuello de el, para Rafael verla así le dolía, amaba de sobremanera a esa mujer y sería capaz de cualquier cosa por evitarle ese sufrimiento, por eso mismo iba a hacer todo para que ella no pisará la cárcel, estaba decidido
R: Vale, amor, tranquila -acaricio su espalda- yo estoy completamente seguro que serás una mamá increíble sin importar que sea, tu misma lo has dicho, ya lo amas y si hay amor no hay nada que pueda salir mal, tu eres una mujer encantadora en todos los aspectos y estoy seguro que no te pareces absolutamente nada a tu mamá, te prometo y aseguro que todo va a estar bien, nuestro bebé va a tener la mejor mamá que pudo haber elegido -el le dio un beso en la cabeza y ella empezaba a tranquilizarse- vamos a comer para que te tranquilices un poco
Ella se calmó bastante rápido, gracias a la carga de hormonas podía cambiar de una emoción a otra en cuestión de segundos y aunque estás no siempre jugaban a su favor en esa ocasión si lo hicieron, la comida pasó con toda normalidad, Valentina había regresado a ese ánimo que la caracterizaba mientras que el estaba tratando de estar tranquilo, confiaba en que al final iba a salir todo bien, la vida tenía que ser justa con ella, después de todo lo que había sufrido merecía ser feliz.
Después de comer regresaron a la empresa donde Rafael decidió quedarse un rato con Valentina platicando, ella estaba sentada mientras el tenía la cabeza recargada en el abdomen de ella, a pesar de que no era muy grande ya se notaba a simple vista que estaba embarazada y amaba verla, Vale acariciaba el cabello de el mientras Rafael emocionado depositaba besos.
R: No tienes una idea de cuánto amo estar así contigo -sonriendole-
V: Yo también -sonrió- imagínate, si ya se me nota ahorita cómo va a estar cuando ya casi nazca -dijo divertida-
R: Me muero por verte así -se levantó y le dio un beso-
Cuando Valentina iba a responderle el teléfono de la oficina de ella sonó
V: ¿Si?
S: Licenciada, alguien aquí en recepción necesita verla
V: Está bien, hazla pasar
Ella colgó la llamada y volteo a ver a Rafael
R: ¿Todo bien?
V: Si, alguien quiero verme -ella hizo un puchero y Rafael sonrió para después acercarse a ella- No quiero que te vayas
R: Nos vamos a ver en un ratito -le dio un beso en los labios- ¿Quién te quiere ver?
V: No se, la verdad no tengo ni idea
¿?: Al parecer no me esperaban ¿Verdad?
Continuará...
*últimos capítulos*
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Las dos caras de una sola mujer
FanficValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...