Capítulo 42

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R: ¿Como me pides eso? -enojado- ¿te das cuenta Ximena? A vivido engañada siempre, ni siquiera ella sabe que tiene, ¿se acuerda cuando es la otra persona?

X: No, ella no sabe absolutamente nada, por eso mismo es que hay partes de su vida que no recuerda, cuando ha tenido eventos traumáticos es cuando vuelven las crisis solo que nadie de nosotros sabemos de lo que ella es capaz cuando no es ella

R: Tu misma lo has dicho, puede ser un peligro para ella misma o para otras personas -parándose- sabes que, yo me voy, tengo mucho que pensar 

X: No Rafael, no le vayas a decir nada, ella no se puede enterar 

R: ¿Te das cuenta de lo que me estas pidiendo? Valentina necesita saberlo, ella debió ser la primera en enterarse, no sabemos siquiera si a tenido alguna crisis y si es así que ha hecho, no sabemos si a dañado gente, lo siento mucho Ximena pero yo no voy a ser cómplice de esta mentira en la que ha estado viviendo -llendose- 

Rafael salió enojado del departamento, ¿Cómo era posible que Valentina no tuviera idea de lo que estaba pasando con ella?, Ahora que sabía la verdad tenía que ayudarla, ella era la mujer que amaba y no iba a dejarla sola, de pronto un recuerdo llegó a su mente, ¿Jaime estaba diciendo la verdad? Valentina era ¿Angélica?, Los pensamientos rondaban por su cabeza, decidió llegar a su casa y de ahí hablar con Jaime.

Un rato más tarde llegó a su departamento, a pesar d la hora decidió marcarle ya que sabía que Jaime le gustaba estar de bar en bar hasta tarde, marco su número y no contesto, intento un par de veces más sin respuesta, así que decidió descansar, el día que siguiente sería un día demasiado largo

Así la mañana llegó, Valentina se despertó y se dio un baño, al salir se arregló, después de eso entro a su cuarto a preparar sus cosas para irse a la empresa cuando encontró la pistola que tenía, la iba a guardar cuando el timbre sonó

V: Buenos días mi amor -dandole un beso- ¿Que haces tan temprano aquí?

R: Buenos días -sonriendole- Vine a ver cómo estabas

V: Bien gracias -extrañada- ¿Quieres algo?

R: No, estoy bien -sonriendole- Necesito hablar contigo más tarde

V: Si está bien -sonriendole- déjame acabo de arreglar las cosas para irnos

R: Vamos -sonriendole-

Los dos entraron al cuarto de Valentina, ella se acercó a su armario a sacar un saco mientras que Rafael se quedó en su tocador, fue entonces cuando vio la pistola

R: Valentina, ¿Que es esto?

V: Es una pistola -riendo- tranquilo, era de mi papá y me la dejo, dijo que la usará si es que un día la necesitaba y me enseñó a disparar pero nunca la he usado, la tenía guardada en el armario, no se que como llego ahí, supongo que la saqué sin darme cuenta -encogiéndose de hombros- de todas maneras no creo que sirva, tiene muchos años -sacando el saco-

R: ¿No crees que es peligroso que la tengas?

V: No, la he tenido desde muy pequeña pero siempre guardada -sonriendole- ¿Nos vamos?

R: Eh si, vamonos

Valentina salió de su cuarto mientras que Rafael le tomo foto a la pistola y reviso el calibre, cuando la vio un sentimiento extraño lo atacó sin embargo decidió ignorarlo, el salió del cuarto y se fue con Valentina a la empresa, en cuanto llegaron los dos entraron a la oficina de ella

V: Me querías decir algo ¿No?

R: Si Vale

V: Pues entonces ven

Valentina le tomo la mano y se sentaron en el sillón que tenía en su oficina

R: Mira Vale, lo que te voy a decir no es fácil pero quiero que sepas que yo te voy a apoyar en todo, ya tenemos la respuesta

V: Me estás asustando, ¿Qué pasa?

R: Ayer hablé con Ximena y me dijo algo que es difícil de comprender -tomandole las manos- tú tienes..

Cuando iba a decirle la verdad el sonido de su celular lo interrumpió

V: Contesta, no hay problema -sonriendole-

Rafael asintió con la cabeza y respondió a pesar de ser un número desconocido

¿?: Buenos días, ¿Hablo con Rafael Cervantes?

R: Si, soy yo, ¿Que necesita?

¿?: Soy un oficial encargado del caso del señor Jaime Saldaña

R: El es mi amigo, ¿Que paso con el?

O: El señor Saldaña fue asesinado esta noche, necesitamos que venga a dar la declaración ya que usted era cercano a el, ¿No es así?

R: Si, ¿Cuando me necesita?

O: Lo más pronto posible

R: Okay, gracias -colgando-

V: ¿Que paso?

R: Mataron a Jaime -abrazándola-

V: Pero ¿Que paso?

R: No se -con los ojos cristalizados- yo a él lo quería como a un hermano

V: Tranquilo, yo estoy para ti -abrazandolo-

Rafael empezó a llorar en los brazos de Valentina, ella lo trataba de confortar, unos minutos después Rafael se tranquilizó

V: Mi amor, ve a ver qué necesitan

R: Pero necesitaba hablar contigo

V: Yo puedo esperar, ve a ver qué pasó con tu amigo, cualquier cosa márcame -sonriendole-

Rafael le dio un beso y salió para las oficina policiales, al llegar fue directamente a la zona de juicios

O: Buenos días señor, ¿En qué le puedo ayudar?

R: Soy Rafael Cervantes, me marcaron diciéndome que necesitan mi declaración para el caso Jaime Saldaña

O: Muy bien, acompáñeme

El entro junto con dos oficiales a dar declaración, luego de una serie de preguntas dieron por hecho que Rafael no tenía nada que ver

O: Bueno señor, ¿Tendrá alguna idea de quien lo pudiera matar?

R: No oficial, solo que me parece coincidencia que también hace poco asesinaron a su cuñado

O: Vamos a investigar ese caso también, se dio por cerrado ya que nunca encontraron ninguna pista

Rafael pidió el  expediente del caso, extrañamente se lo dieron sin objeción, al ver la escena una escalofrío recorrió su cuerpo, estuvo viéndolo un rato hasta que un dato se robo su atención...

Continuará..

Hola! primero que nada muy feliz año a todos, espero que sea un año muy bueno .para todos nosotros, segund, mucha gracias a todos por su apoyo a esta historia, les comento que ya vamos a entrar a la recta final, espero que sea de su total agrado, además terminando esta historia empezare otra, de nuevo muchas gracias.

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora