Las dos caras de una sola mujer

Capitulo 6

La mañana llegó, un rayo de luz despertó a Juan Pablo quien estaba profundamente dormido en su cama, cuando por fin abrió los ojos se dio cuenta que la mujer con la que había pasado una noche llena de placer ya no estaba, rápidamente se puso una bata y salió a buscarla pero no la encontró, en realidad no sabía nada de ella y eso era una de las cosas que más le atraía de ella, Juan creía que al acostarse con ella esa intriga y atracción se iría pero estaba equivocado, Angelica lo había vuelto loco con su carácter cambiante y esa aura misteriosa que la acompañaba, su nombre y las escenas de la noche anterior circulaban en su cabeza, tenía que volver a verla.

Por su parte Valentina despertó con un extraño dolor de cuerpo pero no le tomó importancia, se dio un baño rápido, se arreglo y salió para la empresa donde ya la esperaba Ximena

X: Buenos días Vale -sonriendo- ¿lista?

V: Hola Ximena -regresandole la sonrisa- supongo que si, ¿puedes citar a los directivos en la sala de juntas?

X: Claro, cuando estén todos te aviso -saliendo de la oficina-

Ella se quedó en su oficina preparando los últimos detalle, si bien tenía miedo de lo que fuera pasar una parte de ella estaba entusiasmada por tener una empresa que apesar de que no la fundo ella la vio y ayudó a crecer, estaba asustada pero ansiosa por empezar una nueva etapa en su vida. Mientras estaba metida en sus pensamientos Ximena reunía a los directivos en la Sala de juntas, cuando estuvieron todos fue por Valentina

X: Ya está todo listo Vale -sonriendole- todo saldrá bien

V: Eso espero Xime, eso espero

Las dos se dirigieron a la Sala de juntas y empezaron la reunión

V: Buenos días a todos -entrando- bueno, esta Junta será lo más breve posible, como ustedes sabrán el licenciado Camilo falleció el día de antier -con la voz cortada- el día de ayer el abogado de Camilo vino a darme algunas noticias, según él testamento de el yo soy la nueva Presidenta de la empresa, en realidad esto me tomó por sorpresa pero quiero decirles que haré el mejor trabajo que pueda y espero contar con su apoyo, les solicitó que informen de los cambios a todo el personal de sus areas y próximamente haré otra junta para comunicarles los cambios, cualquier duda que tengan ustedes o el personal estoy en mi oficina para atenderlos

LR: Licenciada Hartman, antes de terminar me gustaría hablar con usted

V: Adelante Ramírez, los demás se pueden retirar, muchas gracias -ellos esperaron a que todos salieron- ¿que se le ofrece?

LR: Bueno primero que nada lo siento mucho de nuevo -tomándole la mano- y después ya que ahora usted es la Jefa pues tengo que informarle que tenemos varias vacantes, empezando por el puesto que usted ocupaba

V: Ese puesto por ahora estará vacío, los demás ¿puede publicar el anuncio? Ya yo me encargo de lo demás

LR: Claro licencia, cuente con ello -sonriendole-

En general todos tomaron bien la mochica aunque uno que otro empleado estaba molesto, la mayoría de las personas que trabajaban ahí le tenían mucho cariño a Vale ya que era muy dulce y se preocupaba por ellos contrario a lo que Camilo hacia, el al ser frío y prepotente solo hablaba con las personas necesarias nada más, Valentina siempre trataba de hacerlo cambiar pero nunca pudo hacerlo.

En el día Valentina estuvo trabajando h empapandose aún más de todo lo de la empresa, algunas personas entraron con ella para hablar, en la hora de la comida no salió y se quedó trabajando, unas horas más tarde ya que tenía casi todo listo reviso los puestos vacantes para estar conciente de lo que buscaba, cuando por fin término salió para su departamento, estaba tan cansada que sólo se pudo algo cómodo y se metió a la cama, como se estaba haciendo costumbre Angelica apareció, rápidamente se arreglo y salió en busca de un nuevo amorío dirigiéndose a un bar diferente, al llegar cautivo a muchos hombre pero nadie se acercaba, se dormir a una mesa y al instante un hombre se acercó, este era bastante alto, moreno y bastante guapo quien con una seguridad se sentó a lado de ella 

¿? : Muy buenas noches preciosa -sonriendole coqueto- mi nombre es Jaime

A: ¿Cuando te pregunte?

J: Por lo visto no has tenido la fortuna de conocerme -tomándole la mano- que bellos ojos tienes, me extraña que estés tan sola

A: Prefiero estar sola que con disque hombre todas mías como tu -sonriendole-

J: Ya veo, al parecer no eres como todas

A: Y por lo visto tu si eres como todos

J: Te equivocas hermosa, soy mejor que todos -sonriendole- dime tu nombre

A: ¿si te lo digo me dejas de molestar?

J: No, ¿a que mujer se le ocurre venir a un bar para estar sola? Hoy te acompañare, no es seguro que estés tu sola aquí

A: Angélica, mi nombre es Angélica

J: Bonito nombre -sonriendole- sabes Angélica, tienes unos ojos hermosos, podría decir que son los más lindos que he visto y eso que he visto muchos

A: ¿se supone que aquí es cuando caigo rendida? Por favor, eso le has de decir a todas, conozco a los hombre se tu tipo

J: Te equivocas, yo no soy como esos, soy mucho mejor

A: Y aparte altanero

J: Solo digo lo que me han dicho -riendo- ¿Quieres tomar algo? Yo invitó

A: No necesito que alguien me pague lo que tomo, si vine fue por que tengo para pagar

J: Ya veo -sonriendo- ¿a que te dedicas?

A: Eso es algo que no te interesa -levantandose-

J: ¿ya te vas? -tomandola del brazo-

A: Si

J: Es muy pronto, apenas estuviste un rato

A: Tengo cosas que hacer

J: Entonces te llevó a tu casa

A: No, puedo irme sola

J: Dije que te llevó a tu casa y eso voy a hacer -tomándole la mano- vámonos

Angelica muy a su pesar aceptó, el traigo un carro bastante lujoso, le abrió la puerta y los dos subieron y emprendieron el viaje, unos minutos depués tuvieron que cargar el tanque del carro

A: Voy al baño

J: Te acompaño

Los dos entraron a un baño y ella cerro la puerta tras de el, Jaime la tomó y empezó a besar a lo que Angélica no puso resistencia alguna, el le empezó a subir el vestido mientras la sentaba en el lavamanos, ella le quito el pantalón, pasaron un rato tocándose y calentando aún más la situación hasta que el de una embestida consiza se introdujo en ella llenando aquella habitación de gemidos y placer, duraron unos momentos más disfrutando de aquel encuentro hasta que los dos llegaron al climax, el la embistió unas cuantas veces más y salió de ella, tranquilizaron sus respiraciones para poder hablar

A: Arreglate, te espero afuera

J: Estuvo increíble preciosa

A: Lastima que no puedo decir lo mismo -saliendo del baño-

Jaime se apresuró a arreglarse pero cuando salió fue demasiado tarde, aquella misteriosa mujer había desparecido, en el fondo un miedo lo recorría pues todo lo que había sentido esa noche nunca lo había vivido...

Continuará...