Cuando despertó en realidad ya no era ella si no Angélica, Angelica a pesar de ser la misma Valentina era todo lo contrario a ella, a Valentina cuando estaba pequeña le diagnosticaron trastorno de doble personalidad o personalidad múltiple provocando la existencia de Angélica, en realidad nadie sabia quien era ella o como se comportaba pues Valentina no se acordaba de nada aunque fuera ella misma.
Después de despertar se levantó de la cama y se dirigió a su tocador, se lavo la cara y dispuso a maquillarse nuevamente, en esta ocasión llevaba un maquillaje bastante cargado, luego de eso empezó a arreglarse su cabello para después pasar a su vestidor, eligió un vestido extravagante en color rojo, el estilo que ella usaba era el de una mujer adinerada de los años sesentas, a pesar que no era común ver a alguien con ese estilo caminando por las calles ella causaba revuelo y usaba sus vestidos con un porte particular, cuando dos estuvo lista tomó su bolsa no sin antes chequear que todo lo que necesitaba estuviera ahí, salió de su apartamento y tomó un taxi, aunque las calles no eran del todo seguras quería pasarse la bien sin la preocupación de llevar un coche, le pidió al chofer que la llevara a uno de los bares más concurridos de la zona aunque no estaba del todo cerca de donde ella vivía, una media hora después el taxi estaba en la entrada de aquel lujoso bar donde iban los inversiones y empresarios más famosos de la ciudad, ella le pago al taxi y se dispuso a entrar, sin ser la excepción al entrar la mayoría de las personas que estaban ahi adentro la voltearon a ver, los hombres trataban de llamar su atención con las miradas que le regalaban, lo que no sabía es que su diversión era eso, poseer hombres para ella aunque para ellos no fuera tan fácil lograr llevársela a la cama. De inmediato algunos hombres se acercaron y ella paso de ellos, se sentó en un pequeño lugar para dos personas han le ordenó al mesero un trago, cuando el mesero se fue llegó un hombre de estatura media con unos ojos bastante lindos
¿? : Buenas noches señorita -dándole un beso en la mano- mi nombre es Juan Pablo -sonriendole coqueto- ¿y el tuyo hermosa?
A: Angélica -quitándole la mano-
JP: Un nombre hermoso para una mujer aún más bella
Ella volteo los ojos y cuando iba a decir algo el mesero llegó con su trago, Juan pidió algo para el y se sentó en la silla que quedaba enfrente de ella
JP: ¿Te puedo hacer compañia preciosa?
A: Supongo que no me queda de otra, ya pediste lo que quisiste y no te irás de aquí -volteando para otro lado-
JP; Eso lo tomaré como un si -sonriendo- Nunca te había visto por aqui y vengo bastante seguido ¿que te trajo por aquí?
A: Estoy aquí por que quize y si tuviera algún motivo son cosas que no te incumben
JP: Ya veo, te digo algo, me encantan las mujeres como tu
A: ¿a si? , mira que casualidad, a mi me aburren a más no poder los hombres como tu -sonriendole sarcasticamente-
JP: Pues eso cambiará muy pronto -sonriendole-
A: ¿Y que te hace pensar eso? Tu no me conoces, apenas sabes mi nombre
JP: Eso es tan fácil como dejar que te conozca y tu conocerme a mi
A: ¿Y quien te dijo que yo quiero conocerte? No eres más que un simple hombre que me quiere conquistar por que guarda las bragas de las mujeres como trofeos, no soy idiota -sonriendo-
JP: Tu lo haz dicho, no me conoces así que no puedes asumir nada sobre das la oportunidad de conocerte podrás darte cuenta que no es así, podríamos ser amigos
A: Seas la no ese tipo de hombre de tengo interés en conocerte además no quiero ni necesito amigos, si la familia te traiciona por que ellos no lo harán?
ESTÁS LEYENDO
Las dos caras de una sola mujer
FanfictionValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...