A la mañana siguiente Valentina se despertó gracias a un luminoso rayo de sol que entraba por la ventana, ella seguía en los brazos de Rafael que seguía plácidamente dormido, ella sonrió y se quedó un rato más disfrutando a conciencia de ese momento, un rato después Rafael se despertó y al abrir sus ojos se encontró a Valentina recargada en el viéndolo con una sonrisa
R: ¿Cuánto tiempo llevas despierta preciosa?
V: Eso no importa -sonriendole- lo que si importa es la hora, ya se nos hizo tardísimo para irnos a la empresa -tratandonde safarse de su agarre-
R: ¿Y quién te dijo que hoy vamos a ir? -regresandola a la cama- tú tienes que descansar -dandole un beso en la frente- mejor hay que disfrutar hoy
V: ¿Que poder tienes sobre mi? No te puedo decir que no -sonriendole-
R: Es que soy irresistible -riendo- descansa un rato más amor, todavía es muy temprano
V: Esta bien -sonriendole-
Ellos durmieron un rato más, Rafael tenía planeado dirigirse a otro lugar, unas horas más tarde Rafael se despertó y se levanto dejando a Vale dormida, empezó a preparar todo para la llegada al otro lugar, en realidad estaban bastante cerca así que no sería problema llegar, cuando estuvo todo listo se dirigió hacia la habitación para despertar a Valentina, cuando lo hizo le dio su ropa para que se cambiara y cuando estuvo lista salieron a su destino, al llegar se encontraron frente a un hotel, Rafael ya tenía reservación así que fue bastante rápido el registro, ellos subieron para dejar las cosas en su habitación, está era bastante grande y bonita, todo estaba listo para que los dos pudieran disfrutar
V: Está precioso -sonriendole- solo que hay un problema
R: ¿Cuál?
V: Pues como no me avisaste no traigo ropa
R: Eso no es problema, yo traigo algunas cosas tuyas y lo que te haga falta lo podemos comprar, tu solo disfruta -sonriendole- por ejemplo, vamos a comprar unos trajes de baño y vamos a la alberca ¿Esta bien?
V: Esta bien -sonriendole-
Ellos pasaron unos días inolvidables en aquel lugar, hicieron de todo siempre juntos, dentro de lo que hicieron se aventaron de un paracaídas, fueron al lago en un yate, manejaron cuatrimotos etcétera, en fin esos días fueron increíbles para los dos pero ese miércoles tenían que volver a la normalidad, Ximena le había aviso a Valentina que regresaba al final de esa semana, ella estaba dispuesta a arreglar las cosas con su hermana, además Vale empezaría terapia el lunes con una conocida de Rafael, ese día regresaban a la ciudad y al siguiente día regresaban a la empresa, Rafael y Valentina salieron temprano de Valle de Bravo donde pasaron esa semana, cuando llegaron Valentina dejo a Rafael en su casa y ella se fue a su departamento, cuando llegó decidio salir al parque para disfrutar del bonito día que tenía, cuando llegó se paró a comprar un helado
¿?: ¿Angélica? Preciosa, que bueno verte de nuevo -sonriendole- ¿Vamos a tomar algo?
V: Discúlpeme pero yo a usted no lo conozco
¿?: Claro que me conoces, soy Ernesto, nos encontramos un día en un bar
V: No, lo siento, yo hace años que no visito un bar
E: Por favor Angélica, no lo niegues
V: En serio señor, no lo conozco, usted está confundido ni siquiera me llamo Angélica -llendose-
Ella se quedó algo extrañada con aquel encuentro, fue entinces cuando una especie de flashasos la atacaron, recuerdos vagos donde se había encontrado con ese hombre y con otro más, se tranquilizó y asumió que su cabeza le estaba jugando en contra como desde hace algún tiempo, fue entonces cuando recordó que no era la primera vez que la confundían con una Angélica, igual tenían parecido, decidió dejar el asunto por la paz y seguir caminando, luego regreso a su casa y la noche cayó, se quedó profundamente dormida y ya más noche Angélica apareció, se arregló y se dirigió al bar donde conoció a Ernesto, debía borrar cualquier sospecha, en esa ocasión se puso un vestido rojo un poco más corto de lo que solia utilizar, se maquillo como acostumbraba, algo cargado y elegante, uso su cabello con ondulaciones y adorno y enmarco su rostro con un par de aretes
Al llegar al bar Ernesto la reconoció y camino hacia ella
E: Hola preciosa -sonriendole-
A: Hola guapo -sonriendole- vamos a sentarnos
E: Es la primera vez que te veo sonreír y me encanta -dandole un beso en la mano- trabquila que no guardo resentimiento por lo de la tarde
A: ¿Disculpa? Yo no te he visto desde la primera vez
E: En la tarde encontré a alguien en un parque, te juro que era idéntica a ti, bueno estaba vestida diferente y etcétera, pensé que eras tú
A: No creo que haya alguien igual que yo -sonriendole-
E: Eso juralo -sonriendole- estás más bella hoy que nunca, el rojo te queda bien
A: No es que me falte humildad pero todo me queda bien -sonriendole- cuéntame, ¿Estás soltero?
E: Es complicado, estuve saliendo con una chica, se llama Paula pero no funcionó pero ella sigue tras de mi, vive muy cerca de mi casa y eso se hace más incómodo
A: Mm ya veo, verás que muy pronto ella ya no será un problema
Ernesto y Angélica siguieron platicando, poco a poco iba subiendo el alcohol en su sistema pero no al punto de estar ebrios, el invito a Angélica a si casa ora seguir platicando, ella acepto pues eso le iba a servir para sus próximos juegos, ya ahí el se siguió portando como todo un caballero, en ningún momento la forzó a hacer algo que no quería, en ese ocasión fue ella quien decidió prender la llama pues si algo le encantaba era a dejar a los hombres deseosos de más.
Ella lo beso con tal intencidad que la anatomía de el reaccionó de inmediato, el la tomo por la cintura y la pego a su cuerpo, acompañaban el compás del beso con las manos, ella pasó sus manos por el pecho de aquel hombre, le quitó el saco y la corbata, empezó a desabotonar su camisa, el trataba de quitarle el vestido sin éxito, ella bajo su mano hasta la evilla del pantalón y cuando el pensó que daría el siguiente paso ella se levantó como si nada hubiese pasado
A: Me tengo que ir -llendose- gracias por divertirme -riendo-
No le dio tiempo de reaccionar cuando aquella preciosa mujer con la que se estaba besando minutos atrás salió del departamento, ella por su parte tomo un taxi que la llevara a su casa, por esa noche ya se había divertido, tenía que prepararse para su siguiente hazaña
Continuará
ESTÁS LEYENDO
Las dos caras de una sola mujer
FanfictionValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...