Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 55

V: No Rafael, yo lo mate

R: Matar a quien Vale -abrazandola- tranquila, todo fue un sueño, mejor duerme un poco más y ya mañana hablamos ¿Si? -nervioso-

V: Es que todo fue tan real, es como si eso yo ya lo hubiera vivido

Ella estaba casi llorando mientras Rafael la abrazaba, el sabía que tenía que hablar con ella y decirle la verdad pero no en ese momento, el la estuvo abrazando hasta que se quedó dormida, el ya no pudo conciliar el sueño, ¿Cómo podia protegerla en una situación tan grave? Quería hacerlo, necesitaba estar seguro de que ella estaría bien, necesitaba pensar bien como le iba a decir eso a Valentina así que aprovecharía la cita con Fernanda para despegar todas sus dudas, estuvo el resto de la madrugada pensando y sin darse cuenta la mañana llegó, la alarma sonó y el la apagó para que no despertara a Valentina, ella estaba acurrucada en su pecho, un mechón de su castaño y ondulado cabello cubría una parte de su rostro, el lo retiro para poder apreciar sus facciones, aún recordaba la primera vez que se perdió en ese par de ojos que le encantaron desde el primer momento, no eran azules ni verdes, eran cafés, café que quita el sueño y desde ese momento ese ojos eran los que iluminaban su vida.

El la contemplo por unos minutos poniendo atención a cada milímetro de su cara, muy a su pesar la tuvo que despertar así que se acercó a su rostro y le dio un beso en los labios haciendo que ella despertara con una sonrisa en sus rostro

R: Viendo esa sonrisa quiero despertar toda mi vida -sonriendole- Buenos días Vale -dandole otro beso- ¿Cómo dormiste?

V: Después de lo de anoche creo que bien -suspirando- Rafa, quiero pedirte una disculpa, yo no te quería gritar pero es que todo lo vi tan real, sentí como si ya lo hubiera vivido, como si eso fuera lo que paso

R: Yo estoy aquí para ti, para apoyarte a mí no me molesta acompañarte cuando tengas insomnio, consolarte cuando lo necesites, Vale te elegí a ti y te elegiría mil veces más, elegí ayudarte, te elegí con los defectos que pudieras tener y las miles de virtudes que tienes, no me tienes que pedir perdón de absolutamente nada

El le dio un beso antes de que pudiera decir algo

R: Ahora vamos a tomar un baño juntos para ir hacia la empresa

Valentina ya no dijo nada y le asintió con la cabeza, el la tomo y la cargo haciendo que ella se empezará a reír, el al escucharla no pudo reírse también, llegaron al baño y tomaron su ducha juntos, aprovecharon el calor de la ducha para dejarse llevar por la pasión, después de entregarse el uno al otro salieron juntos, Rafael llevaba un pantalon color beige con una camisa en color azul claro, Valentina llevaba una falda tubo abajo de la rodilla en color azul marino y una blusa con estampado, acompaño esto con unos tacones en el mismo tono que la falda, se alacio el cabello y se maquillo como acostumbraba, ella seguía en el baño dando los últimos detalles a su maquillaje cuando Rafael entro y la vio se acercó a ella y la abrazo por la espalda

R: Cada día estás más hermosa -dandole un beso en la mejilla- ¿Ya estás lista?

V: Si -sonriendole- ¿Nos vamos?

R: Si guapa, vámonos -sonriendole-

Los dos se fueron a la empresa donde la mayoría recibió a Valentina con mucho gusto, nadie sabía el motivo de su ausencia aunque supusieron que eran unas simples vacaciones, lo que en realidad les extrañaba es que cuando Valentina se fue Ximena también lo hizo.

Ella entro a su oficina, estaba todo como lo había dejado a excepción de un sobre que está puesto sobre su escritorio, este no tenía ningún nombre así que pensó que alguna de las secretarias lo había dejado, ella dejos sus cosas y se sentó para revisar el sobre, cuando lo iba a abrir una de sus secretarias entro

S: Buenos días Licenciada -sonriendole- ¿Necesita algo?

V: No Paula, muchas gracias -sonriendole- una pregunta, ¿Tu dejaste este sobre aquí?

S: No licenciada, seguramente fue alguna de mis compañeras, por cierto, el licenciado Álvarez le mando unos ajustes que quiere en los próximos documentos que le mandemos

V: Ah okay, muchas gracias -sonriendole-

La secretaria salió de la oficina y ella se puso a revisar los correos que tenía, estuvo unas horas revisando todo y poniendose al corriente de lo que pasaba con la empresa, ya que tenía todo al corriente empezó a mandar cosas pendientes, así estuvo toda la la mañana, a la hora de la comida salió a comer algo rápido con Rafael y regresaron a la empresa pues el al tener un nuevo puesto también tenía bastante trabajo, cuando regreso a su oficina recordó aquel sobre así que lo tomo y se dispuso a abrirlo, en esta venía una carta de renuncia ya firmada por los responsables del área de personal, cuando ella vio el nombre de la persona dueña de la renuncia un cúmulo de emociones la invadió, esa carta estaba a nombre de Ximena, antes de dejar el sobre vio que traia otro papel adentro así que ella lo saco y lo desdobló, al hacerlo vio que estaba escrito con la letra de Ximena, ella decidió empezar a leer lo que estaba en esta carta

“Valentina: Se que en estos momentos ni siquiera quieres saber de mí, hoy por fin entendí que nada de lo que hice estuvo bien, tal y como me lo dijiste yo tenía una rivalidad contigo sin fundamentos, pide darme cuenta que tú siempre estuviste para mí sin importar todo lo que te hice sufrir, yo no fui la hermana que mereces, quiero pedirte perdón por lo que te he dañado, por lo que te he ocultado, si lo hice fue por qué al igual que mis papás pensé que era lo mejor para tu pero se que no fue así, agradecele a Rafael por amarte y protejerte como lo hace, pídele por mi que este para ti siempre que lo necesites por que yo no puedo hacerlo o al menos no ahora, gracias por todo lo que me has dado, siempre te voy a tener presente, hoy me alejo de ti por qué se que es lo que necesitas, por primera vez estoy pensando en ti y por eso he tomado está decisión, Vale te quiero hermanita y espero que en algún momento las dos estemos listas para poder juntar nuevamente nuestros caminos.

Con amor Ximena”

Continuará