Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 61

R: ¿Que pasó amor? -dijo preocupado-

V: Se me revolvió el estómago, seguramente algo de lo que comimos ayer me cayó mal y por eso ando así -ella se recargo con el pues todavía se sentía mareada-

R: Seguramente, mejor vamonos a que descanses para que te sientas mejor ¿Si?

V: Está bien, vamos

Ella le tomó la mano mientras caminaban, Rafael sabía que ella se sentía mal pues de no ser así no hubiera aceptado regresar a su departamento, quizá y ella tenía razón y simplemente no le había caído vine la cena aunque el no podía evitar preocuparse, en todo el camino ella fue recargada con el sin decir nada, seguía estando pálida cosa que lo seguía preocupando, cuando llegaron al estacionamiento el estacionó el carro y se volteo para verla

R: Vale ¿Segura que no quieres que vayamos a un doctor? Me preocupa verte así -el puso su mano sobre el muslo de ella-

V: Si Rafa, estoy bien -sonriendole- insisto que solo me cayó mal la cena o que se yo, solo necesito descansar un rato que me siento muy cansada y ya con eso estaré bien -acariciandole la cara- mejor vamos a arriba y vemos una película ¿Si?

R: Está bien

Los dos subieron a su departamento, ella se puso algo más cómodo y los dos se acomodaron en el sillón, el estaba sentado mientras ella estaba recostada en sus piernas, estaban viendo la película cuando el volteo a verla y estaba profundamente dormida, él no pudo evitar sonreír, quitó el cabello de su rostro y la cargó como si fuera una bebé para llevarla a su cama pues en la posición que estaba no era cómoda, ella no se despertó y simplemente se acomodó en sus brazos, y así sin darse cuenta los dos se quedaron dormidos.

Rafael se despertó, desde el momento en el que lo hizo el se dio cuenta que Vale ya no estaba en su pecho aunque seguía sintiendo algo en este, cuando abrió los ojos vio a una bebé en su pecho dormida, al parecer estaba tranquila, el la cargo mejor y pudo observar su carita, sus facciones eran delicadas como las de Vale, el paso su mano por la carita de la bebé para acariciarla, su corazón se llenó de un amor que nunca había sentido, estaba viéndola encantado cuando un pequeño entró corriendo al cuarto asustándolo un poco

¿?: ¡Papi! -sonriendole- ¿Mi hermanita ya despertó? -el niño se acercó con cuidado hacia donde estaba él con la bebé-

El solo observaba al pequeño quien lo miraba atento, el niño era muy parecido a Vale, sus ojos eran idénticos a los de ella aunque sabía que también era parecido a el pues su cabello era medio lacio y oscuro como el de él al igual que esa sonrisa

R: ¿Tu... Tu hermanita? -pregunto sin entender nada-

¿?: Si papi, Victoria -señalando a la bebe- es mi hermanita

El iba a hablar cuando una voz se escuchó a lo lejos

V: Rafa, amor te dije que no despertarás a tu papá, el estaba durmiendo con tu hermanita -Valentina entró a la habitación con una sonrisa, el niño al verla corrió hacia ella abrazándola por las piernas y ella le acarició el cabello-

Rafael la observaba con lágrimas en los ojos, esa voz era la de su Vale, se veía distinta, sin duda más bella que nunca y esos dos hermosos niños eran sus hijos, su corazón se llenó de amor y alegría, el se iba a acercar a abrazarla cuando sintió como se movió bruscamente, el abrió los ojos y se dio cuenta que estaba soñando, al tratar de ver a Valentina ella ya no estaba en la cama fue cuando vio la luz del baño prendida, se levantó y tocó la puerta, el recibió un no de Valentina, estuvo un rato afuera esperándola hasta que salió

R: Vale ¿Otra vez? Lo mejor es que vayamos al doctor

V: No tranquilo, ya con esto me voy a sentir mejor, mejor vamos a acostarnos otro rato