Las dos caras de una sola mujer

Capítulo 21

Al escuchar la puerta Rafael se despertó y Ximena estro enojada haciendo que Valentina se despertara demasiado rápido

X: ¿Cómo se les ocurre hacer sus porquerías aquí? Ten tantito respeto Valentina, te recuerdo que aquí le dijiste muchísimas veces a Camilo que lo amabas y ahora le pones el cuerno en su misma oficina, yo bien sabía que no podía confiar en ti

V: Para empezar es mi oficina y puedo hacer lo que sea, ya estoy lo suficientemente grande para decidir que hago y no, pero para que te quedes más tranquila nos desvelamos trabajando y llegamos a acabar, Rafael me hizo el favor de ayudarme y por eso me quedé dormida -enojada- además, ¿Cómo me quieres hablar de confianza cuando te metiste con mi prometido? En serio no puedo creer que seas así conmigo, yo confiaba ciegamente en ti y me traicionaste y yo nunca te he dado razones para que tu desconfies de mi pero claro, piensas que todos somos como tú ¿No?

X: Yo nada más te pido que respetes el lugar donde estuviste con tu novio, si lo dices amar no lo traicionarías, además esté en algún momento te dejará, pero claro como eres tan tonta no te darás cuenta

R: -poniéndose delante de Valentina- Ximena, no te permito que le hables así a Valentina, si tuvieras la oportunidad de conocerla te darías cuenta que es una excelente mujer, no sé cómo dos hermanas pueden ser tan diferentes -enojada- por favor déjanos solos

X: Me voy pero esto no se va a quedar así, ningún igualado como tú me habla así, voy a hacer que te corran -llendose-

En el momento que Ximena cruzó el umbral de la puerta Valentina se derrumbó en los brazos de Rafael

R: Tranquila -acariciandole el cabello- no pasa nada, tu sabes lo que pasó -abrazándola-

V: Si Rafa pero me duele que sea así, yo la quiero mucho y había confiado en ella, la perdone sinceramente y pensé que podríamos iniciar de nuevo pero veo que no

R: Yo no se que es tener un hermano pero creo que el amor puede más, igual en algún momento puedan estar bien y tener una relación buena, las dos necesitan ayuda, podríamos ir a algún psicólogo para que puedan superar su pasado

V: No Rafa, los psicólogos son para la gente loca

R: No preciosa, te equivocas, los psicólogos que ayudan a sanar tu mente así como el cuerpo tu mente se enferma y necesitas de alguien para que te ayude, yo he ido muchas veces y no estoy loco, al contrario esto te ayuda a poder llevar una mejor vida y vivirla a plenitud -sonriendole- pero ahora no te atormentes eso lo podemos ver después, mientras si necesitas descansar descansa que yo velaré tu sueño -dándole un beso en la frente-

V: No, ya casi es hora de entrada y necesitamos trabajar

R: Está bien, cualquier cosa sabes dónde estoy

V: Gracias por todo -dándole un beso-  

El se fue a trabajar, quería demostrarle a Valentina que el estaba con ella por qué en realidad la quería no por obtener un puesto más grande, si bien gracias a la empresa la conoció no quería que mezclarán lo laborar con lo personal, los dos trabajaron por separado por varias horas, justo cuando el estaba pensando en ir a ver a Vale para comer alguien entro a la oficina así que el asumió que era ella

R: Que bueno que viniste preciosa, apenas iba a irte a buscar -viendo unos documentos-

X: Que bueno que me fueras a buscar, sabía que Valentina era incapaz de enamorar a alguien tan guapo como tú -acercándose a el- de igual manera todos sus novios siempre acaban conmigo, mi mamá tenía razón

R: Te equivocas Ximena, si te hablé así fue por qué pensé que eras Valentina, me equivoqué rotundamente porque no se parecen en absolutamente nada

X: Tienes razón, no nos parecemos en nada, ella está loca además de ser una ingenua y para rematar yo soy muchísimo más guapa que ella, por suerte yo sí tengo una figura a diferencia de ella

R: No Ximena, ella es preciosa en todos los sentidos, tiene un cuerpo maravilloso pero lo más valioso que tiene es su corazón, la pureza de su alma cosa que tú no entiendes, ella es maravillosa en todos los aspectos pero tú estás cegada por un odio sin fundamentos

X: Si no sabes lo que vivimos mejor no hables, no tienes ni idea de cómo es ella ni de lo que es capaz de hacer, ni siquiera yo sé exactamente de lo que puede hacer pero si de algo estoy segura es que ella no es de fiar

R: Mira Ximena, ni aunque me quieras pintar a Valentina como la pero mujer la dejaré por qué me quiero dar una oportunidad con ella, quiero vivir a su lado el tiempo que el destino nos marque

X: Seguramente será poco, ella guarda muchos secretos, además es incapaz de darle lo que necesita a un hombre, cuando te canses de su cuerpo lleno de llantas me buscas -llendose-

Rafael se quedó enojado con el último comentario que hizo Ximena, en realidad Valentina no era gorda, tenía un cuerpo maravilloso con unas curvas capaces de enloquecer a cualquier hombre pero eso era lo que menos importaba, tenía un corazón lleno de nobleza, sus ojos marrón obscuro reflejan su alma, la misma que brillaba con una luz magnífica, una alma transparente y eso Ximena no lo podía igualar jamás. El seguía enojado cuando la puerta se volvió a abrir, esta vez era Valentina

V: ¿Vamos a comer guapo? -sonriendole- ¿Todo bien?

R: Si Vale, solo estaba viendo algunos documentos -tratando de sonreírle- 

Ellos salieron a comer, aunque Valentina platicaba con el Rafael estaba algo distraído, después de comer regresaron a la empresa y cada quien se metió a su respectiva oficina, el seguía algo enojado pero era mas preocupación por Valentina, gasta esa mañana pensaba que Ximena solo arremetía contra el y que de eso a decirle o hacerle algo a Valentina estaba lejos pero ahora sabia que no, vio el dolor que reflejaba Valentina en sus ojos, se notaba que ella quería de sobremanera a su hermana y que a pesar de todo ella quería estar bien con ella y cada uno de los comentarios que hizo Ximena la hirió, estaba dispuesto a hablar con ella para proteger a Valentina y demostrarle que ya no era esa niña indefensa de años ataras si no que ahora era una mujer, fuerte y valiente que ademas ya tenia quien la protegiera ...

Continuará...