Capítulo 75

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F: Ya tengo noticias de lo que estábamos investigando con Vale

R: Que bueno, ya descubrieron que Valentina no tiene nada que ver ¿Verdad?

F: No exactamente, mira Rafael todo lo he estado tratando con un amigo mío que trabaja en el MP, ahí el puede acceder a información más fácil sin embargo con este caso no lo logro de inmediato, lo manejaron muy privado y la verdad es que ese caso ya está cerrado, ningún familiar de Jaime está interesado en buscar al culpable así que no recaudaron ninguna prueba contundente además de que según la información que me dio mi amigo fue un asesinato limpio, no hay nada que pueda implicar a alguien

R: ¿Entonces Vale no tiene ningún riesgo?

F: Se podría decir que no, aunque descubrimos algo

R: ¿Que vieron?

F: El caso de Jaime comparte similitudes con al menos un par de casos anteriores, por no decir que son iguales, los tres tenían disparo en la cien y en el pecho y ninguno tiene rastro del asesino, además el calibre de las balas coincide con la pistola de fotografía que me mandaste

R: Bueno pero eso no quiere decir nada -respondió nervioso- ¿Quienes eran los otros dos?

F: Camilo Sarmiento y Ariel Villarroel -suspiró- por lo que se los dos tenían algo que ver con Valentina o al menos se conocían ¿No es así?

R: Camilo era... era su prometido y Ariel fue su novio -el estaba bastante shockeado con lo que acaba de descubrir- Eso quiere decir que..

F: Que es muy probable que Valentina sea la culpable -le respondió un tanto preocupada- Son muchas coincidencias aunque no hay nada que lo pueda asegurar, la única ventaja que tenemos es que dos de esos casos ya los cerraron

R: ¿Dos?

F: Si, el caso de Ariel sigue abierto y están tratando de descubrir quién fue el responsable, no hay pruebas que incriminen a Valentina pero necesitamos ver si ella fue la culpable porque si llegaran a dar con alguna pista que los lleve a ella ahí si no vamos a tener muchas opciones

Rafael se quedó en la silla aturdido por todo lo que estaba escuchando, en el fondo el sabía que Valentina era la responsable pero no lo quería aceptar

F: Rafael necesitamos hablar con Valentina

R: ¡NO! Ahora no, tenemos que esperarnos al menos un par de semanas, entiendeme Fernanda, ella está tan ilusionada con la boda que no se lo puedo arruinar, dame estás 3 semanas y hablamos con ella ¿Si?

F: Está bien, al final no hay ninguna prisa por ahora -ella le tenía un cariño especial a Valentina y quería ayudarla- pero máximo un mes ¿Okay?

R: Si, está bien

F: Ahora tu también disfruta de todo lo que tienen por delante, yo mientras voy a seguir viendo en qué les puedo ayudar -el asintió- por último, ¿Tú no tienes o sabes de algo que nos pueda servir de prueba para comprobar que haya sido ella?

En ese momento Rafael recordó aquellos vestidos que empaco, esos que le parecieron extraños y que Valentina no recordaba ponerse

R: Sí, creo que hay algo que puede servirnos, los traigo mañana ¿Está bien?

F: Si, cuídate y cuídala

Rafael asintió y salió del consultorio, se tomó un tiempo para tranquilizarse y salió a recoger a Valentina, le iba a tomar la palabra a Fernanda e iba a olvidarse de ese asunto al menos por las próximas semanas, necesitaba disfrutar de Valentina y de todos los momentos especiales que iba a vivir a su lado y ahora más sabiendo que quizá los podrían separar, llegó a la oficina más tranquilo e ignorando todos los pensamientos que tenía, haría lo que tuviera que hacer para olvidarse de eso

R: Princesa, ya llegó su príncipe -dijo mientras entraba a la oficina de Valentina con una sonrisa-

V: -ella se levantó y camino a su encuentro- usted es el príncipe más guapo ¿Sabía?

R: Si, lo sabía -respondió jugando- ¿Lista para irnos a comer?

V: Si -sonriendole- por cierto, después de irnos a comer ya no regresamos a la empresa hasta la siguiente semana

R: ¿Por qué? ¿Te sientes bien?

V: Si pero quiero pasar esta semana tranquila y a tu lado, todavía hay unas cuantas cosas que tengo que arreglar para el sábado

R: Entonces me tendré que sacrificar -le contesto jugando- Pero bueno, vamonos ya a comer porque seguramente mis dos princesas tienen hambre

V: Estás en lo correcto -sonriendole-

Los dos salieron tomados de la mano hacia algún lugar tranquilo para comer, cuando terminaron regresaron a su casa donde decidieron salir al jardín a distraerse un poco

R: ¿Sabes que amor? Estuve pensando que sería buena idea irnos la semana que entra a algún lugar, como una pequeña luna de miel

V: Me encantaría pero tengo muchas citas agendadas amor, al parecer toda la semana estare muy ocupada

R: ¿Y no puedes cancelar las citas?

V: No, muchas ya tienen tiempo agendadas, en serio me gustaría pero no puedo

R: No te preocupes -sonriendole- yo me las ingeniare para al menos irnos el fin de semana

V: Eres el mejor -dándole un beso- Te amo

Los dos siguieron platicando un rato para después ponerse a recoger la casa, como no tenían mucho que hacer fue bastante rápido, Valentina decidió darse un baño mientras Rafael estaba preparando algo para cenar, nuevamente alguien tocó la puerta y metieron un sobre, el se acercó a recogerlo algo temeroso y lo abrió

"Te dije que dejaras de buscar pistas, tu y yo sabemos cuál es la verdad, por tu bien y el de esa mujer deja de investigar, si no atente a las consecuencias"

El al leerlo se asustó un poco, uno podría ser error pero dos era demasiada coincidencia sin embargo no podía dejar de investigar eso cuando lo podían separar de Vale, hallaría la forma de que ella estuviera bien y segura, ya no le importaba lo que tuviera que hacer pero a ella nadie la iba a separar de el.

V: ¿Qué haces amor?

R: -el guardó el sobre en la bolsa del pantalón- Estaba haciendo de cenar guapa, ¿Quieres?

V: Hoy no, tengo algo de náuseas -negó con la cabeza- mejor come tú

Rafael ceno mientras Valentina lo acompañaba, después subieron y ella se quedó dormida rápidamente mientras Rafael se quedó despierto un rato más, tenía muchas cosas que pensar como para dormir.

Así la semana se les pasó volando y el gran día había llegado, gracias al trabajo y a los últimos detalles de la boda Valentina no se dio cuenta que Rafael había tomado los vestidos para dárselos a Fernanda quien los mandaría a analizar, ella estaba más que emocionada por casarse con Rafael a pesar de que no sería nada grande, amaba de sobremanera a ese hombre y lo único que deseaba era estar a su lado para toda la vida, Rafael estaba emocionado al igual que ella aunque seguía preocupado por la situación, el mismo sabía que aunque lo quisiera negar Valentina era la responsable, ahora lo único que tenía que pensar era en cómo la podía salvar, sin embargo también estaba disfrutando de estar con ella, de su simple compañía, así sin más el día más esperado había llegado, mientras los dos esperaban que todo saliera bien....

Continuará...

*Últimos capítulos*

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora