Capítulo 17

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Rafael no le respondió, se acercó a ella y le dio un beso, aunque la propuesta de ella lo tomó por sorpresa no podía dejar de sentirse feliz pues sabía que Valentina también lo quería, cuando él quiso separarse ella lo volvió a besar, esta vez con aún más intensidad dando paso a sus lenguas que jugaban en sus bocas, él la pegó más a su cuerpo y le empezó a acariciar la espalda baja, Rafael la cargo y la sentó en la mesa, le estaba acariciando la espalda mientras la besaba, de un momento a otro el se separó

V: ¿Que pasa? -agitada-

R: Vale, no hay que empezar algo que no podríamos terminar

V: ¿Y quién dijo que no lo vamos a terminar?

R: Enserio quieres...

Ella lo beso despejando todas sus dudas, en realidad los dos se deseaban como nunca lo habían hecho con alguien más, él le quitó la blusa dejando al descubierto el sostén negro de encaje que llevaba aquella noche dejándolo aún con más ganas, ella le quitó la playera mientras acariciaba su pecho, fue entonces que se dio cuenta que era más fuerte de lo que parecía y ejercitaba su cuerpo haciéndolo ver muy guapo y para su gusto sexy, el la cargo del trasero y la puso en el sillón, metió su mano por la falda dando un recorrido por sus torneadas piernas mientras ella arañaba su espalda, dio un ligero apretón a su muslo antes de llegar a rosar sus bragas, así entre varios juegos llenos de sensualidad y picardía se entregaron el uno al otro, esa noche fue solo de ellos dos entregándose al deseo llegando al borde de la locura con las sensaciones tan placenteras que albergaban sus cuerpos, varios orgasmos después quedaron rendidos en la cama de Valentina, ella recostada en sus pecho y el acariciándole su espalda desnuda

V: Fue la mejor noche de mi vida -sonriendole-

R: Lo mismo digo preciosa -dandole un beso en la frente- eres increíblemente hermosa  -sonriendole-

V: Gracias por todo Rafa -dándole un beso-

R: No me agradezcas, yo soy el más feliz de poder compartir contigo -sonriendole-

El sueño los venció cerca de las 5 de la mañana, aunque si estaban algo cansados había sido una noche espectacular para los dos, donde descubrieron sensaciones y emociones extrañas, un poco después de las 11 de la mañana Rafael se despertó, y se encontro a Valentina plácidamente dormida en su pecho, un rayo de sol iluminaba un poco de su rostro, el retiro un rizo que caía sobre su rostro, el solo sonrió, ella al sentir la luz se despertó y al ver a Rafael sonrió

R: Buenos días -sonriendole-

V: Buenos días -dandole un beso- ¿Qué hora es?

R: Las once

V: Es tardísimo -sentandose en la cama- me voy a meter a bañar para que te lleve a tu casa

R: ¿Cómo?, ¿Ya me quieres correr?

V: No pero me imagino que tienes cosas que hacer

R: No hay nada más importante que estar contigo, estoy de acuerdo con que nos  bañemos pero hay que pasar este día juntos ¿Si?

V: Está bien -sonriendole-

Ellos así lo hicieron, cuando salieron Valentina se puso unos jeans, una playera y unos tenis mientras que Rafa se puso la misma ropa, cuando estuvieron listos salieron a dar un paseo por el parque donde solía correr Valentina, platicaron un rato y jugaron otro más, cuando empezaba a caer la noche Rafael supo que era hora de irse

R: Ya me tengo que ir a mi casa preciosa - acariciándole la mejilla-

V:Está bien, pero yo te llevo amor

R: ¿Cómo?

V: Si, que yo te llevo

R: No ¿Cómo me dijiste?

V: Amor , ¿No te gusta?

R: No es eso, solo que pensé que tomaría más tiempo -sonriendole-

V: Si te soy sincera yo pensé lo mismo pero no, digo todo ha sido muy rápido pero si estoy enamorada de ti -dandole un beso-

Valentina dejó a Rafael en su casa, ella se fue a la suya, asi paso ese fin de semana, ninguno de los dos podía dejar de pensar en lo que había pasado, mientras que para Rafael era la felicidad plena poder sentir toda esa bomba de emociones para Valentina era mucho miedo, en realidad no sabía lo que pasaba en su corazón, si se suponía que Camilo era el amor de su vida y lo que sentía por él era amor, deseo, pasión, ¿que era lo que sentía por Rafael?. En realidad ella creía estar enamorada nada mas por que estaba casi segura que para poder volver amar a alguien pasaría mucho tiempo pero sin ella quererlo poco a poco su corazon había encontrado a alguien más a quien amar aunque el miedo seguía ahí, ¿el seria capaz de lastimarla? si eso ocurría ¿podría volver a olvidar todo y seguir?, no ella estaba segura que si alguien la volvía a herir en esa ocasión seria de muerte. 

Una nueva semana empezó, Valentina ya estaba en el estacionamiento de la empresa cuando Ximena se acercó a ella

X: Buenos días Vale -abrazandola- ¿Cómo estás?

V: Bien y tú?

X: Bien aunque algo asustada, el sábado te estuve marcando y nunca me respondiste

V: Perdón Ximena, estaba ocupada -un poco sonrojada-

X: Okay, supongo que con tu nuevo noviecito ¿No?, Sigo sin creer que te halla durado tan poco el luto por tu adorado Camilo, empiezo a suponer que nunca lo quisiste

V: ¿estás hablando en serio? -enojada- Ximena, tu misma supiste que lo amé y lo amo muchísimo, fue mi prioridad durante mucho tiempo y nunca lo valoro tanto que se metió contigo -llendose-

Cuando se dio la vuelta para caminar hacia la empresa se topo con Rafael quien había escuchado lo que dijo sobre Camilo

R: ¿Todavia lo amas?

V: Rafa, déjame explicarte, eso lo dije enojada, entiendeme que no es fácil olvidar todo de un día a otro pero tú y yo sabemos que lo que sentimos es real, es especial, una cosa así no se pudo haber actuado en esa noche, nuestra noche

R: ....

Continuará...

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora