A la mañana siguiente Valentina se despertó, se metió a bañar y cuando salió se arregló, se maquillo como acostumbraba y se puso un vestido con un estampado, dejo su cabello con sus rizos naturales y empezó a preparar su desayuno, cuando estuvo lista salió para la oficina, cuando llegó se uso a trabajar, fue cuando una llamada interrumpió, tomo su celular y contesto
V: ¿Todo bien Ximena?
X: Si Valentina, todo bien aquí, te aviso que llegó en un par de días para que te vallas preparando
V: ¿Preparando para que?
X: Ya verás, bueno te veo en un par de días
V: Está bien -colgando-
Valentina quedó algo extrañada con la llamada de Ximena, las cosas no habían estado bien entre ellas como para que le llevará una sorpresa, ella creía conocerla hasta hace algunos días, ella estaba ensimismada en sus pensamientos cuando llegó Rafael
R: Buenos días preciosa -dándole un beso- ¿Todo bien?
V: Si, solo que me llamo Ximena y se me hizo algo extraño pero todo bien -sonriendole- ¿Cómo estás?
R: Muy bien, más ahora que te veo -sonriendole- te vez bellísima -acercándose a ella por detrás- eres perfecta -susurrándole al oído-
V: -sonrojada- me encantas Rafael
Valentina tenia los ojos cerrados disfrutando de la sensación del aliento de Rafael sobre su piel, el le volteo la silla para quedar frente a ella
R: ¿Te quieres quedar hoy en mi depa?
V: Claro, creo que es momento -sonriendole- ahí acabaremos lo que empezaste, sonriendo picara
R: ¿Yo? -sonriendo- yo no empecé nada señorita, usted es la que me provoca
V: Ahora resulta que soy yo -riendo- sea como sea, aquí se empezó algo que se tiene que terminar
R: Lo que usted me ordene -dándole un beso- entonces me voy para poder robarte temprano
Rafael salio regalándole una sonrisa, Valentina se sentía embobada con el, le recordaba un poco a los principios de la relación con Camilo aunque todo era distinto, a pesar de que Rafael le gustaba mucho hacer el amor con ella no se sentía utilizada ya que cuando estaban juntos no tenían la necesidad de tocarse para sentirse uno solo, tenía miedo pero estaba empezando a amar a Rafael.
La mañana pasaba con tranquilidad hasta que una secretaria le llamo
S: Licenciada el señor Adrian Sarmiento quiere verla
V: Hazlo pasar por favor -colgando-
Minutos después el pasaba por la puerta
A: Buenos días Valentina , antes de que hables vine a pedirte perdón, el otro día que fui a la casa de Camilo me sentí mal en quitarte todo, si el te eligió a ti fue por algo, quiero que sepas que yo supe todo lo que te hizo y no estuve de acuerdo con el en lo absoluto, pero dentro de todo el no quizo dejarte sin nada -dandole las llaves- ten, todo esto te corresponde a ti
V: No Adrián, yo no quiero recordar a Camilo de esa forma, tu necesitas esas cosas quedatelas tu
A: Si quieres eso de menos quédate con la casa de Camilo -dandole la llaves- eso era todo, hasta siempre Valentina
El no espero a que Valentina le respondiera pues sabía que le diría que no, ella solo observaba las llaves sobre su escritorio, sabía que tenía que cerrar ese ciclo lo más pronto posible pero no estaba lista para hacerlo, al tomar las llaves para guardarlas un escalofrío recorrió su cuerpo, recordó lo que había vivido el día que fue, parecía un deja vu aunque ella estaba segura que ese día la única vez que había visto a Camilo era en la oficina, su estrés le estaba jugando una mala pasada.
Aunque no se podía concentrar del todo ella siguió trabajando, a la hora de la comida Rafael paso por ella para que fueran a la cita con el doctor, cuando llegaron este los atendió
D: Gracias por venir -sonriendo- tranquilos que no es nada grave
V: Gracias a usted doctor -sentandose junto con Rafael-
D; No hay de que -sonriendoles- bueno según los estudios que te hicimos tienes algunos niveles bajos empezando por una anemia leve, azúcar un poco baja y presión igual, además parece que estás demasiado nerviosa, según algunos de tus expedientes y lo que observé padeces de ansiedad, ¿Tu padeciste en algún momento depresión?
V: Cuando murió mi padre me diheron que tenía depresión, tome algunos medicamentos por un par de meses
D: Muy bien, ¿Cuando fue la última vez que visitaste un psicólogo o psiquiatra?
V: Hace más de 7 años
D: Ya veo, te voy a mandar unos medicamentos para lo de los niveles y te voy a canalizar con uno de los psiquiatras que trabajan aquí, es importante que lo visites para que puedas estar completamente sana, mucha gente cree que los psiquiatras solo son para gente que está loca y no es así, todos necesitamos ir rutinariamente pues nuestra mente también se enferma, tu tranquila que todo estará bien -sonriendole- aquí el caballero que te acompaña estoy seguro que te ayudará para que no estés tan estresada, te recomiendo que tomen unas vacaciones para que te relajes
R: Cuente con ello doc
D: Muy bien, eso es todo -dandoles la receta-
V: Gracias -saliendo-
Ellos salieron y compraron los medicamentos, luego de ahí fueron a comer a un restaurant cerca de la empresa, cuando llegaron Rafael noto a Valentina algo rara
R: ¿Que tienes preciosa? -acariciandole la cara-
V: Nada, estoy bien -sonriendole-
R: Se que algo tienes, sabes que me lo puedes contar
V: Tengo miedo Rafa
R: ¿Miedo de que?
V: Mis experiencias con los psicólogos no han sido las mejores, además tengo miedo de que algo haga que te alejes de mi
R: Eso no va a pasar, yo no te voy a dejar a menos que tú quieras lo contrario -sonriendole- ya no estarás sola -dandole un beso-
V: Eres increíble -sonriendole-
R: Tu lo eres Vale -sonriendo- ahora vamos a comer que tenemos que dejar cosas listas en la empresa para que te puedas ir de vacaciones
V: Tenemos mucho trabajo y en todo caso nos vamos los dos
R: Si esa es la condición para que descanses tendré que sacrificarme -riendo- necesitas estar tranquila de menos unos días
V: Está bien, pero necesitamos dejar todo en orden
R: Perfecto!
Continuará...
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Las dos caras de una sola mujer
FanficValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...