Rojo Pasión [#1] ✓

Capítulo 7

"Nunca es demasiado tarde para una segunda oportunidad en la vida"

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Khloe

Estoy sudada, cansada a más no poder y con un hambre voraz.

Colton se ha encargado de hacer mi primera mañana fuera de la prisión un completo infierno. No ha tenido ni una pizca de piedad conmigo, hace aproximadamente una hora que puse un pie en el campo de entrenamiento y mi rutina se resume ha calentamiento, cuarenta putos minutos de trote, sentadillas, lagartijas y un montón de ejercicios que dejarán mi cuerpo adolorido.

El muy idiota debe estarlo disfrutando, me grita, grita cosas que me dan ganas de meterle un puto tiro en la cabeza. Es inevitable que me sienta humillada cuando me presiona más que el resto de su grupo, porque claramente soy la que más debe hacer, la que más debe trabajar ya que todos me ven como alguien débil debido a que salí de la cárcel y ahora estoy aquí, con cero conocimientos de la rutina de un militar.

Soy blanco de burlas por mi tamaño, nacionalidad y género, la mayoría de estos hombres son estúpidos al creer que porque apenas les llego al hombro y tengo una vagina creen que no soy capaz de ganarles en su propio campo. Y es molesto ver que Blake no hace nada para detener los comentarios xenofóbicos que no se cansan de soltar.

Soldado idiota.

Para nadie es un secreto que Colton y yo nos llevamos como perros y gatos. No es culpa mía, él lo ha querido así desde la primera vez que nos vimos. Es confuso con su actitud de hombre hijo de puta, que claramente muestra una actitud de mierda a mi persona como si fuera la culpable de todas sus desgracias de las cuales desconozco.

Y llega a ser mucho más confuso cuando me toca como lo hizo esta mañana, que cabe aclarar, no fue rudo. Estaba tomándome del cuello, pero vamos, mentiría si dijera que no hice cortocircuito al tener a semejante hombre tan cerca y en aquella posición, que a mi parecer fue erótica. Eso o ya perdí la cabeza.

En fin, no importa que tan erótico y sexy se muestre, que llegue a descontrolar mis hormonas todas locas por los años de abstinencia. Si ese hombre vuelve a tratarme mal, sacaré las garras para defenderme, porque antes muerta que dejar a que me rebaje como si fuera la peor mierda de este mundo. Si cree que con esto voy a estar quejándome como una debilucha, está muy equivocado, pues tengo algo llamado orgullo y que por más que me sienta fatal, no diré nada y seguiré con la frente en alto. Me hierve la sangre de que se crea mejor que yo y pueda tratarme como un trapo. A la próxima no la cuenta, que se joda el soldado sexy idiota.

Termino de hacer las lagartijas y solo quiero irme a dormir.

—Levántate, el combate cuerpo a cuerpo comienza ahora—informa estando a mi lado. Esa es otra, no se ha apartado por completo de mi desde que comenzamos y eso me pone un poquito nerviosa—. Tú y yo empezaremos y nos demostrarás a todos que tanto sabes.

Me levanto a regañadientes, ignorando varias de las miradas que se posan sobre mí y me coloco al frente de Colton.

—Bien. Quiero que me muestres como atacarías. Enséñame lo que sabes.

Se coloca en una pose en modo de defensa. Lo imito y me mira fijamente.

Si te pones a ver, Colton es alguien atractivo, muy atractivo. Pero lo que tiene de atractivo lo tiene de amargado, en serio. Sé que a la hora de entrenar son duros y le importan lo más mínimo que seas hombre o mujer, pero me di cuenta desde la primera vez que lo vi, que él me odia. Reconozco era mirada llena de rencor y resentimiento cada vez que me ve, como si yo le hubiera hecho el peor de los daños cuando apenas y se quién es.