Rojo Pasión [#1] ✓

Capítulo 19

"El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, sino el que pudiendo ser injusto no quiere serlo"

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Blake.

Mierda.

Ese aviso nos había puesto inmediatamente en alerta. Smith todavía no terminaba de exportar la información y sin ella, toda la misión será en vano.

Miré a Khloe, preparado para preguntarle cuanto faltaba, a lo que ella e respondió con una mala mirada que, de ser en otro momento, me hubiera molestado. Pero no teníamos tiempo para eso.

—No, todavía no se completa la carga—escupió entre dientes.

Reprimí una maldición.

—Se acercan—advirtió William, lo que me hizo mover los engranajes de mi cabeza, pensando en una salida si llegan a vernos.

—Khloe...—susurró Zack cuando unos pasos se empezaron a escuchar.

—¡No está listo, maldición!

Saqué mi arma haciendo caso omiso del susurro cargado de desesperación de la rusa y me acerqué a las puertas para asomarme desde las pequeñas ventanas circulares que había en estas.

Apreté los dientes cuando dos hombres aparecieron en mi campo de visión, caminando por el pasillo que daba directo al ascensor.

—Smith...

—Está en setenta por ciento—respondió sin despegar sus ojos de la pantalla.

Malditas cosas que solo funcionaban rápido cuando les convenía.

Si notan que hay alguien aquí dentro, estamos jodidos.

Hice una seña a Zack para se colocara del otro lado de la puerta. Coloqué el silenciador e hizo lo mismo. Miré de nuevo al escritorio donde estaba la muñeca, también con su arma en mano y alcé mi dedo hasta mis labios cuando los sentí mucho más cerca.

—Smith, actualízame—susurré mirándola fijamente.

—Noventa y cinco.

Los escuché murmurar, cosas sobre el trabajo, mujeres, mierdas que me importaban en lo más mínimo y no valían la pena prestarles atención. Justo cuando las voces se oían más lejanas, y creí que podía liberar la tensión en mi cuerpo, un sonido, parecido a una notificación de correo, provino desde la computadora. Lo que causó el silencio total del otro lado, creó más tensión en el ambiente y los ojos de Smith se abrieran más de lo normal.

—¿Qué fue eso?

—Vino de la oficina de Anderson.

Maldita sea.

—Cuánto...

—¡Ya está!

Fue solo cuestión de segundos pararse frente a las puertas, ingresando el código para entrar. Zack y yo tomamos una postura recta al escuchar el pitido de aprobación. A lo que tuvimos que movernos rápido, entraron y estos al ver a Khloe de detuvieron de golpe para sacar sus armas.

—¡Hey!

Aprovechamos su distracción con ella para detenerlos. El hombre de la derecha disparó en dirección a Khloe, que se desconectó rápido de la computadora y se agachó bajo el escritorio, al mismo tiempo que lanzaba un disparo en su dirección, dándole justo en la rodilla. Momento que aprovechó Zack para tomarlo del cuello y apretando este con fuerza. Yo tomé el brazo extendido del otro hombre, haciendo que soltara su arma y lo empujé hacia adelante debido a que forcejeaba y lo apunté, decidido a disparar si hacia algún movimiento fuera de lugar.