"Desde niño, no fui como los otros eran. No vi como otros veían. Y todo lo que amé, lo amé solo"
~Edgar Allan Poe
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Febrero 17 de 1998
Las vegas, Nevada
Blake
—Maybe I didn't treat you... Quite as good as I should have... — movía la cabeza al ritmo de Always on My Mind, del poderoso Elvis Presley, que sale de mis audífonos conectados a mi Walkman¹⁵.
Me gusta escuchar música de regreso a casa. En mi opinión, relaja el cuerpo, más cuando estoy molesto. Lo que es casi siempre.
Gruño limpiando mi camisa, asegurándome de que no quede ni una mancha de tierra para que mamá no lo note cuando llegue. Estoy sucio y todo el camino he tratado de remediarlo, pero no es mi culpa, es por eso mi molestia. Ni siquiera fui yo el causante. Fue Rick junto con los estúpidos de sus amigos, que ya tomaron como costumbre hacerlo todos los días.
Estúpido Rick.
Creen que es gracioso tirar a las personas. Yo no lo veo así, pueden lastimar a alguien.
Pero claro, son cavernícolas. No les importa.
Defenderme no es una opción, él es mucho más grande que yo, fácilmente podría partirme los huesos. Además, la última vez que lo hice terminé en la oficina del director, sólo y gané una semana de suspensión por haber causado un desorden a media clase. Yo nada más me defendía.
De todos modos, ya no importa.
Canto la parte de I'm so happy that you're mine y me pregunto si alguna vez alguien también quisiera ser mía, como lo es la chica de Elvis.
No lo creo.
Las chicas de mi escuela me miran feo y no me hablan, al igual que todos. Dicen que soy un bicho raro como mi tía y por eso se meten conmigo. Lo que no entiendo, no soy raro por ser distinto a los otros niños ¿O sí? Bueno, no es que eso sea una excusa para que me traten así. Simplemente no la hay. Y la tía Candy es genial, mejora mis días y es increíble imitando a Madonna.
Papá tampoco lo cree, él dice que soy único y mientras las maestras me incitan a no ser tan aislado y serio, él no me presiona para hacer algo con lo que no me siento cómodo.
Papá y la tía Candy son mis únicos amigos. No necesito más.
Los amigos distraen y yo solo quiero estudiar. Mamá dice que, si soy buen estudiante, podré ir a la escuela de aviación cuando sea más grande.
Ese es mi mayor sueño.
Cuando llego a casa, decido entrar por la puerta de la cocina, dejando descansar los audífonos sobre mis hombros y encuentro a mamá sacando una bandeja del horno, cuyo aroma es delicioso y me hace salivar como el perro de los Collins.
¡Mamá hizo galletas!
Ricas y crujientes galletas con chispas de chocolate a las que, en un descuido, tomaré y comeré con crema batida.
No tengo tiempo de saludar cuando ella, revoloteando por la cocina como una abeja entre las flores, repara en mí y me brinda una sonrisa apurada con todos sus dientes blancos que calienta mi corazón y aleja mi enfado.
Mamá es tan bonita. Me recuerda a las princesas que aparecen en los cuentos de Leah. Su piel es blanca y llena de puntitos marrones llamados pecas y tiene el cabello largo y oscuro como el chocolate. Poseo los ojos azules de papá, pero me hubiera gustado que fueran color caramelo como los de ella, y sus labios, unos en lo que todo el tiempo adorna una sonrisa dulce, siempre están pintados de un color tan rojo como las manzanas que llevaba a la escuela. Para mí, ella es la mujer más hermosa del mundo.
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Rojo Pasión [#1] ✓
RomancePasión: Sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira intensos. Sentimiento de amor vehemente, especialmente manifestado en el deseo sexual. PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ROJO 1. Ro...