"Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón siempre quise ser un gánster"
~Ray Liotta (uno de los nuestros)
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Khloe
Me compadezco de la cumpleañera.
Realmente no bromeo cuando digo que apenas pasan dos segundos de haber atravesado las puertas, después de entregar nuestras invitaciones, y ya quiero gemir de fastidio. Había olvidado lo abrumador que es pertenecer a una familia tradicional en la mafia, más cuando eres mujer. Donde te someten y limitan, todo para mantener la reputación intacta a ojos del público. Viéndote como un objeto que, al ser manchado por la más mínima acción, terminará perdiendo su valor. Por lo que, las fiestas y reuniones son en las condiciones del patriarca en el caso de que acepte.
No es sorprendente que, a excepción de unos cuantos jóvenes, posibles pretendientes para Marina, el salón esté lleno de viejos pudieron haber vivido en la era de piedra.
Todo esto con el fin de mantener el control y alianzas aseguradas. Hasta la música era aburrida.
—Los mafiosos son tan tradicionales —dije en un suspiro de falso pesar y le doy un trago a la copa de champagne.
—¿Tú crees? —el sargento arrastra las palabras, haciendo un esfuerzo por no blanquear los ojos—. No lo había notado.
Le doy un codazo en las costillas por su jodido sarcasmo.
—Gracioso.
Aprieta el brazo alrededor de mi cintura y una oleada de calor me recorre por la cercanía. Sus ojos recorrían todo el salón, alerta como anguila y orgulloso como un león, metido en su papel como un hombre del bajo mundo. Eso se demuestra con cada paso que damos entre los invitados, cuando sus miradas discretas se posaban sobre nosotros. Se fijaban en la presencia intimidante de Blake y en la mía gracias al ajustado vestido que resaltaba mis atributos, lo que hacía que hombres y mujeres se ganaran la mirada asesina del soldado griego.
Siempre he sentido esta debilidad por los hombres que reflejan poder, así que ver a Blake hacerle tributo a los Dioses del Olimpo me hacen sentir en el paraíso.
Necesito concentrarme urgentemente.
Recorro los ojos por la estancia, con la música aburrida entrando por mis oídos y encuentro a la segunda pareja de infiltrados; Amelia y Thompson, que ya se habían acoplado a la fiesta en un pequeño grupo sentado en los sofás ubicados en una esquina. Mantuve mis sentidos en alerta debido a que Ángelo ya estaba aquí. En algún lugar, con su esposa.
—He estado en fiestas peores-agrega en voz baja—. Por el momento, esto no es nada.
Levanté la mirada hacia él y ladeé la cabeza.
—¿Cómo peores? —indagué curiosa.
—Nada que te interese—dice brusco, con los ojos puestos en todos lados. Menos en mí.
—Bah, no puede ser tan malo—incité ganando más silencio de su parte—. ¿Qué? ¿Ibas a fiestas de orgías o qué?
—No acaba de decir eso—dice en mi oreja un William desconcertado.
Blake, inmediatamente volteó en mi dirección con el ceño fruncido.
—¿De qué mierdas estás hablando ahora?
—Las fiestas a las que asistías—subo y bajo las cejas buscando molestarlo—. Eras un chico salvaje ¿Eh?
—Jesucristo ¿No tienes un maldito filtro? —se queja apretándose el puente de la nariz.
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Rojo Pasión [#1] ✓
RomantizmPasión: Sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira intensos. Sentimiento de amor vehemente, especialmente manifestado en el deseo sexual. PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ROJO 1. Ro...