Insecurity [Parte II]

Capítulo 94

"La realidad es peor que las pesadillas"

Harry notaba su cuerpo liso, fuerte y flexible. Se deslizaba entre unos relucientes barrotes de metal, sobre una fría y oscura superficie de piedra... Iba pegado al suelo y se arrastraba sobre el vientre... Estaba oscuro, y, sin embargo, él veía a su alrededor brillantes objetos de extraños y vivos colores. 

Giraba la cabeza... A primera vista el pasillo estaba vacío, pero no... Había un hombre sentado en el suelo, enfrente de él. Harry sacaba la lengua... Percibía el olor que desprendía aquel hombre, que estaba vivo pero estaba medio dormido, sentado frente a una puerta, al final del pasillo...

Harry se moría de ganas de morder a aquel hombre... Pero debía contener el impulso.., tenía cosas más importantes que hacer... No obstante, el hombre se movía... Una capa plateada resbalaba de sus piernas cuando se ponía en pie de un brinco, y Harry veía cómo su oscilante y borrosa silueta se elevaba ante él; veía cómo el hombre sacaba una varita mágica de su cinturón...

No tenía alternativa... 

Se elevaba del suelo y atacaba una, dos, tres veces, hundiéndole los colmillos al hombre, y notaba cómo sus costillas se astillaban entre sus mandíbulas y sentía el tibio chorro de sangre...

El hombre gritaba de dolor... y luego se quedaba callado... Se tambaleaba, se apoyaba en la pared... 

La sangre manchaba el suelo...

—¡Harry! ¡HARRY! 

Abrió los ojos de repente. Estaba empapado de pies a cabeza en un sudor frío, las sábanas de la cama se le enrollaban alrededor de su cuerpo, entorpeciendo los movimientos que estaba realizando violentamente para tratar de librarse de su inanimado agarre, y notaba un intenso dolor en la frente, como si le estuvieran poniendo un atizador al rojo vivo.

—¡Harry! —escuchó de nuevo.

Theo lo miraba, de pie junto a su cama, estaba demasiado pálido, pero no podía distinguir sus rasgos correctamente, pero sonaba asustado, su respiración estaba agitada. Harry se sujetó la cabeza con ambas manos; el dolor lo cegaba, era demasiado fuerte.

Giró hacia un lado y vomitó desde el borde del colchón, tosiendo para tratar de aclararse la garganta y reprimir las náuseas, sentía que se estaba ahogando, tenía algo tapándole la nariz, sangre, tal vez.

—Estás muy enfermo —le dijo su compañero, que parecía tener problemas para saber cómo reaccionar.

Tenía que contárselo a Ron, a los gemelos.., era muy importante que se lo contara... Respiró hondo con la boca abierta y se incorporó en la cama. Esperaba no vomitar otra vez; el dolor de cabeza casi no le dejaba ver, no podía abrir bien los ojos porque la irregular luz de la vela que estaba cerca lo mareaba todavía más.

—Su padre —dijo entre jadeos—. Han... atacado... al señor Weasley —jadeó.

—¿Qué? —cuestionó Theo sin comprender.

—Lo han mordido. Es grave. Había sangre por todas partes...

—Tranquilo, Harry —lo calmó un Theo, pero aún sonaba asustado—. Solo.., solo era un sueño...

—¡No! —negó Harry, alarmado—. No era ningún sueño.., no era un sueño corriente... 

El dolor de la frente estaba remitiendo un poco, aunque todavía sudaba y temblaba como si tuviera fiebre. Volvió a girarse sobre sí mismo para vomitar y Theo se apartó dando un salto hacia atrás.

—Estás enfermo, Harry —insistió con voz temblorosa—. ¿Quieres que llame al profesor Snape?

—¡Estoy bien! —dijo él con voz ahogada, sin embargo, temblaba de modo incontrolable—. Tengo que ir a verlo... Él está en la Orden... Tengo que ir a verlo, Theo... necesito decirle...