Capítulo 124

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"La visita del ministro y Sirius está en problemas"

Cuando Harry despertó esa mañana, pensó que tendría una conversación extraña con sus padres ya que pensaba decirles sobre su relación... Realmente no pensó que tendría que tener una conversación diplomática con el Ministro de Magia. 

Percy llegó, bastante preocupado, a Black Manor, donde le avisó que el ministro estaba en la Madriguera con la intensión de hablar con él (ya que según el Ministerio, él se alojaba allí, y por eso tenían a sus aurores protegiendo la casa), y aunque no tenía ganas de hablar con él, siguió al pelirrojo a la casa de sus amigos para hacerlo, aunque claro, tuvo que fingir que siempre estuvo ahí. 

Rufus Scrimgeour lo invitó a dar una vuelta por el jardín, y Harry subió más su bufanda hasta casi cubrirse la nariz cuando salieron, tratando de dar a entender, aunque sea con señales físicas, que no quería hablar... Aunque claramente eso no iba a detener al ministro. 

Scrimgeour cojeaba un poco mientras caminaba, Harry sabía que antes que ministro, Scrimgeour había sido jefe de la Oficina de Aurores, y supuso que aquello se debía a una lesión adquirida en sus años de servicio. Aunque lejos de hacerle sentir lástima de algún tipo, solo le ponía de nervios, porque era un recordatorio constante de que él había sido jefe de los aurores en el momento en el que él fue encerrado, y aún no le cuadraba del todo que no se hubiera enterado de su arresto.

—Precioso —observó Scrimgeour, deteniéndose junto a la valla del jardín, y contempló desde allí el nevado césped y las siluetas de las plantas, que apenas se distinguían—. Realmente precioso.

Harry no comentó nada. Era consciente de que el ministro lo observaba de reojo y eso solo lo puso más nervioso, pero habiendo mejorado bastante en cuando a control de emociones se refería (gracias a la oclumancia), no lo demostró abiertamente.

—Hacía mucho tiempo que quería conocerte —dijo Scrimgeour al cabo de un momento al notar que no iba a obtener respuesta—. ¿Lo sabías?

Harry sí lo sabía, pero dio un ligero movimiento de cabeza a forma de negativa.

—Pues sí, hace mucho tiempo. Ya lo creo. Pero Dumbledore siempre te ha protegido. Es natural, desde luego, muy natural, después de todo lo que ha pasado... Y especialmente después de lo sucedido hace pocos meses... —Esperó a que Harry dijera algo, pero permaneció callado, así que continuó—: Estaba deseando que se presentara una ocasión para hablar contigo desde que ocupé mi nuevo cargo, pero Dumbledore lo ha impedido una y otra vez, lo cual es muy comprensible.

Harry siguió expectante, queriendo que el ministro le diga de una vez lo que había ido a hablar.

—¡Qué rumores han circulado de un tiempo a esta parte! Aunque ya se sabe que las historias se tergiversan... Todas esas murmuraciones acerca de una profecía... De que tú eras «el Elegido»...

Harry pensó que se estaban acercando al motivo por el cual el ministro había ido a La Madriguera a buscarlo, y casi suspiró, pero solo siguió en silencio, sin mirar al hombre.

—Supongo que Dumbledore te habrá hablado de estas cosas.

Harry se preguntó si debía mentir, pero, finalmente, decidió decir la verdad... o al menos una parte, solo por la curiosidad de ver qué es lo que diría Scrimgeour y en parte, porque quería ver la forma correcta de manejar la situación.

—Sí, hemos hablado.

—Claro, claro —comentó Scrimgeour—. ¿Y qué te ha contado Dumbledore, Harry?

—Señor, con todo respeto... Eso es asunto nuestro.

Lo dijo con el tono más cordial que pudo, y Scrimgeour también empleó un tono similar cuando repuso:

Insecurity [Parte II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora