Insecurity [Parte II]

Capítulo 123

"Relaciones reveladas"

Los padres de Hermione volvieron a su casa esa misma noche de Navidad luego de cenar, pero su hija se quedó en Black Manor a pasar la noche con los demás, y Harry volvió a Prince Manor como casi siempre, aún con los berrinches de un ebrio Sirius que seguramente no recordaría que se fue a su casa cuando despertara y solo se quejaría de resaca. 

Por cierto, eso fue lo que pasó, ya que Harry fue relativamente temprano y cuando Sirius bajó, media hora después, no podía sino quejarse del dolor de cabeza. Harry pensó que podría trabajar en una poción para la resaca, ya que estaba investigando analgésicos de cualquier forma, buscar una forma de quitarle el dolor de cabeza y recuperar la claridad seguramente sería más fácil que descubrir cómo detener el dolor de la ruptura de huesos de una transformación de un hombre lobo. 

Negando con la cabeza, siguió hablando con sus compañeros en la sala. Charlie, Bill y Fleur se habían marchado, al igual que Percy, ya que tenían trabajo. Fred y George se quedaron un rato más, mientras que el señor Weasley, aunque estaba en La Madriguera con su esposa, seguramente iría a almorzar luego con ellos en la Mansión. 

Mientras estaban en el sofá, Harry se recostó contra George, mirando como Fred y Ron estaban en un juego de ajedrez, mientras que Ginny y Hermione hablaban de quién sabe qué y Theo parecía listo para caer dormido. 

Recibiendo unas suaves caricias en el cabello, él mismo sintió que iba a dormirse, pero consciente de que eso iba a arruinar su ya frágil ciclo de sueño, se forzó a mantenerse despierto, apenas enderezándose unos segundos para cambiar de posición y ahora recostar su espalda contra George, jugando distraídamente con el brazo de su novio.  

—¿Sales con Luna? 

La voz de Hermione lo sacó de su estupor y miró a su amiga castaña, que parecía en un ligero estado de shock, mientras que Ginny, un poco confundida, comenzaba a fruncir el ceño.

—Sí, ¿algún problema con eso?

Hermione boqueó un poco, ruborizándose cuando se dio cuenta de que ahora todos la miraban a ella. Harry sintió que su corazón dio una sacudida desagradable ante el ligero desconcierto y cierta pizca de rechazo en su voz que su compañera no fue capaz de disimular del todo. 

—No... Solo..., solo me tomó por sorpresa, no lo sabía —dijo Hermione, sonriendo.

—Y pensar que Dean dijo que salía contigo... Ya sabes, los chicos a veces comentan sus «conquistas», y bueno...

—Ginny salía con Dean, pero terminaron casi un mes antes de que comenzara a salir con Luna —dijo Harry, antes de que la pelirroja responda con lo que seguramente era un tono mucho menos decoroso que el suyo.

—¿Lo sabías y no me lo dijiste? —repuso Ron, ofendido. 

—Ron, mi sala común queda en la otra punta del castillo. ¿Cómo iba a adivinar que tú no lo sabías si yo lo sabía? —se defendió Harry, sentándose recto. Aunque desde que Hermione habló se puso algo tenso. 

Ron iba a protestar, pero luego cerró la boca, como si se diera cuenta de que él tenía un punto. 

Y sin embargo, su siguiente pregunta le hizo sentirse aún más inquieto:

—Bien, ¿alguien más con una relación que no conozca? 

Fue una broma, eso era evidente... Pero Harry se puso ligeramente pálido, mirando el suelo mientras comenzaba a encontrar su nervioso juego de manos como algo muy interesante.