Capítulo 156

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"Feliz Navidad"

Harry bostezó perezosamente y se estiró con cierta torpeza cuando se levantó de la cama, primero alzando los brazos al aire antes de llevarlos al suelo, primero al frente y luego haciendo un arco hacia atrás, volviendo a bostezar.

—Nos haces ver inútiles a las personas normales cuando te estiras así —se quejó Theo, quien ni siquiera tenía los ojos abiertos.

—No sabes lo que estoy haciendo —Harry puso los ojos en blanco, enderezándose para buscar su ropa de su baúl.

—Seguro haciendo algún ejercicio o algo así.

—Bueno, tengo que estar en forma, el partido es hoy, después de todo.

—Recuerda ir a la enfermería primero.

—Sí, sí... Como si pudiera olvidar eso —negó con la cabeza, entrando al baño para cambiarse. 

—Te olvidas de comer.

—Y tú casi te olvidas de tu aniversario con Susan. 

—¡La palabra clave es «casi»!

Harry se rió desde el baño, aseándose rápido para vestirse con su ropa de deporte y salir con su túnica del equipo en manos, tomando rápidamente su escoba profesional para salir de la habitación. 

—Te veré en el desayuno, Theo.

—Más te vale, siento que si el profesor Snape me vuelve a interrogar con la mirada por no encontrarte en la mesa, esta vez las miradas sí podrán matar.

—Merlín, no vuelvas a hablar con Malfoy, te está pegando lo dramático.

—Te escuché, Potter —gruñó Draco, quien estaba saliendo también de su habitación.

Blaise se rió desde su habitación, lo suficientemente fuerte como para que los otros tres lo escucharan. 

Suspirando, Harry pensó que ese tipo de relación hubiera sido tenerla desde los once años, y que hubiera simplificado muchas cosas. 

Tal como debía, fue primero a la enfermería para hacerse un chequeo rápido. En realidad estaba algo cansado de esa rutina, pero al menos le ayudaba a aprender los procedimientos; después de todo, era oficial: madame Pomfrey le daría una tutoría el próximo año, una vez que se graduara de Hogwarts. Incluso entonces le permitía ayudar de vez en cuando con algunas asistencias básicas, a veces incluso lo dejaba atender a algunos estudiantes no muy graves por cuenta propia. 

La sanadora ya lo esperaba, así que solo dejó sus cosas a un lado y se sentó en la camilla para dejarla trabajar, encogiéndose de hombros cuando ella hacía un sonido despectivo, sabiendo ya, por experiencia que no significaba precisamente que había encontrado algo malo. 

La dejó trabajar tranquilamente, ya con la idea de que mientras más ansioso se ponga por terminar, más se iba a retrasar. A veces hacía preguntas, tratando de adivinar para qué servían los hechizos que estaba usando la bruja. 

Tardó unos minutos, como era debido, y cuando madame Pomfrey se paró frente a él en silencio, tragó saliva, temiendo que tenga malas noticias... Pero, ella solo le dio una ligera sonrisa, por lo que Harry suspiró y se dejó caer en la camilla. 

—Todo está bien, Harry; y oficialmente estás libre de anemia, de nuevo —dijo la bruja, mostrándole los papeles con la transcripción de sus estudios.

—¿Y el azúcar? 

—Aún bajo, pero ya no estás en un nivel crítico —le aseguró—. Y haz subido cinco kilos desde septiembre; sigues teniendo bajo peso, pero vas a un buen ritmo considerando todo. 

Insecurity [Parte II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora