Insecurity [Parte II]

Capítulo 134

"Diecisiete años y preparaciones para una boda"

—Feliz cumpleaños, Zar.

—Feliz... cumpleaños —siseó perezosamente la serpiente, antes de volver a dormir, acurrucado con Kurt, que ni se molestó en despertarse. Newt tampoco se inmutó en su lugar. 

Harry solo se rió, girándose hacia su lechuza.

—Gracias, preciosa. Y, aunque no sé tu cumpleaños real, felicidades.  

Harry acarició a Hedwig mientras sonreía, disfrutando del suave ulular de su hermosa lechuza, además de los tiernos picoteos y pellizcos que le daba a sus dedos, o cuando le estiraba los cabellos para luego ponerlos tras su oreja.

Le dio un bocadillo a Hedwig y se dispuso a revisar el primer regalo que le dieron por su cumpleaños número diecisiete, sonriendo al ver que era de Fred y George.

Tocó instintivamente el collar que, desde que se lo dieron, nunca había perdido de vista y casi nunca se quitaba, y sonrió al sentir el latido de sus corazones. Estaban despiertos, de eso no había duda, pero no estaban agitados, y eso le daba tranquilidad, pues significaba que estaban bien. 

Seguramente las pulseras de ellos tenían ahora un color amarillo, o quizá un ligero tono rosa, porque, aunque fuera vergonzoso, estaba terriblemente enamorado de ellos dos, y esos detalles solo lo hacían cada vez más intenso. 

Quizá ellos sí estaban viendo eso, porque su celular sonó en ese momento, y Harry apenas pudo reaccionar para contestarlo tan rápido como fuera posible, no queriendo que el tono de llamada despierte a nadie más en la mansión, más porque ahora no podía usar encantamientos de silencio alrededor del cuarto como siempre había hecho, pero también se negó a ponerlo en silencio, porque actualmente era la mejor forma de comunicar cualquier emergencia. 

Sonrió al escuchar la voz de Fred, y de fondo estaba seguro que quien estaba cantando era George, lo que después le hizo soltar una pequeña risa en contra de su voluntad, pero que por suerte no era tan ruidosa como para molestar a nadie fuera de la habitación.

No importaba que fueran a verse en solo unas horas, porque hablaron un largo rato, hasta que Harry comenzó a bostezar, y estaba más dormido que despierto frente al teléfono, y solo entonces se durmieron los tres.

De cualquier forma, Harry no durmió mucho, pero no estaba tan cansado como seguramente hubiera estado si estaba todavía en el colegio, porque al menos estaba teniendo una noche de sueño decente cada semana, a veces más de una.

Sirius llegó más temprano de lo que pensó que su padrino podría despertarse siquiera, y lo arrastró a Black Manor apenas fue saludado por sus padres, pero por la cara de frustración de Sirius, parecía ser que él esperaba poder llevárselo incluso antes de que ellos pudieran verlo.

Harry solo se encogió en su asiento, sonriendo con algo de vergüenza a sus amigos, que habían llegado también para felicitarlo por su cumpleaños. 

Él había insistido en que no quería hacer nada por su cumpleaños, especialmente porque la familia de los Weasley estaba ya bastante nerviosa porque Bill se casaba al día siguiente con Fleur, y ellos habían estado trabajando exhaustivamente con los preparativos y la ceremonia de práctica que fue solo un día antes... Pero eso no evitó que todos decidieran ir a Black Manor, atrasando muchos preparativos (según él) para verlo, cosa que, aunque le hacía sentir apreciado, también sentía que estaba siendo una molestia. 

Harry se había disculpado varias veces con la señora y el señor Weasley, ya que tantas protecciones a su casa (la mayoría puestas para que Harry pudiera estar allí), entorpecía la preparación de la boda, pero ellos no dejaban de decirle que estaba bien, y que incluso era mejor para ellos estar tan protegidos, pero Harry no les creía, o no del todo.