Insecurity [Parte II]

Capítulo 144

"Ya no son niños"

Harry estaba sentado en el sofá de la sala, mirando, sin realmente enfocar nada, algún punto sin especificar de la habitación; podría ser un jarrón, una grieta en la pared, o incluso el gran ventanal, y él no podría decirlo. 

Por sobre su ropa, tocaba y jugueteaba con el collar que le permitía sentir el latido de los corazones de los gemelos, tratando de calmarse a sí mismo, concentrándose en el hecho de que había tranquilidad en los latidos de los hermanos, y que si estuvieran en cualquier tipo de peligro, él podría sentirlo.

Ron se sentó a su lado, y palmeó ligeramente su hombro. Harry no saltó, pero parpadeó un par de veces antes de volver a centrarse, mirando a su compañero con curiosidad.

—Volverán pronto, Harry. Ya verás —le aseguró.

Harry asintió.

—Lo sé... Solo sigo preocupado. No suelen tardar tanto.

—Conozco a mis hermanos. Seguramente están viendo algunas bromas para traer aquí y molestar a mamá. Y tú conoces a Sirius, seguramente se está comprando media tienda de bromas... Si no está comprando toda la tienda entera.

Con una media sonrisa, Harry asintió.

—¿Cómo está Hermione?

—Mejor. Parece que la fiebre bajó por fin, y aunque no le gustó enfermarse, dice que se siente mejor que antes de que comenzara.

—Fiebre mágica, literalmente —asintió Harry.

—Sí... Es bueno que no sea imposible de curar, o peligrosa en lo absoluto.

Harry miró un par de segundos a Ron, antes de asentir.

—¿Qué pasa? —curioseó el pelirrojo.

—Deberías decirle que te gusta de una vez —soltó el más pequeño.

Ron se atragantó con el aire, o así lo describiría Harry, cuando comenzó a toser.

—¡¿Perdón?!

Cerró la boca de inmediato cuando provocó que Harry se cubriera los oídos, aunque se relajó al notar que no lucía asustado. Harry también frunció el ceño ante su propia acción, pero al menos estaba convencido de que no había sido causada por el miedo esta vez. Una reacción inconsciente, tal vez.

—Digo que deberías confesarte a Hermione. Ella te gusta, tú le gustas... No sé por qué motivo lo siguen retrasando.

Ron estaba con la boca abierta, como si no pudiera creerse lo que estaba oyendo.

—¿Estás bromeando?

—¿Por qué lo estaría?

—No sé, ¡eres tú el que está diciendo tonterías!

Harry puso los ojos en blanco.

—Te gusta Hermione —afirmó.

—Bueno...

—Tú le gustas a ella.

—¿Te lo dijo?

—Todo el mundo lo sabe —se encogió de hombros—. Le gustas desde cuarto año, creo. Si no es de antes.

Ron estaba completamente pasmado, y Harry suspiró.

—No te voy a obligar a que lo hagas si no quieres, solo digo que deberías hacerlo.

—No eres quién para hablar de esto —repuso Ron, sonando demasiado infantil de repente.

—Yo tengo dos novios, y comenzamos a salir hace casi dos años. Creo que puedo hacerlo.