Insecurity [Parte II]

Capítulo 150

"El final del último juicio"

A Harry no le pudo importar menos que la gente lo viera hablando con Zar sobre sus hombros, porque estaba demasiado concentrado en lo que el basilisco le estaba diciendo como para preocuparse en esos momentos por los demás.

Había estado terriblemente nervioso, y aunque su cuerpo no se conectara del todo con su mente, el hecho es que se había sentido terrible durante las horas que estuvo luchando contra Voldemort. 

¿Qué pasaba si los había llevado a todos a una muerte sin sentido? ¿Qué pasaba si en realidad no habían planeado esto lo suficiente como para que fuera considerado realmente un plan? 

¿Cuántas personas habían perdido? ¿A cuántos no pudo ayudar? ¿A cuántos familias había separado en su intento de acabar con todo?

Cuando llegaron al Gran Comedor, justo en el instante que Zar le confirmaba que había descubierto dónde Voldemort escondía a Nagini, y que ahora que conocía su aroma y su magia, tenía forma de volver a rastrearla, incluso si trataban de sacarla del castillo.

Había tratado de acercarse para asesinarla, pero Voldemort se había aparecido junto a ella justo en ese momento, y sabía que no podía arriesgarse de esa forma (por orden de Harry). 

Él asintió, diciéndole que había hecho bien, y que en una hora, tendría una oportunidad nueva.

Entonces, él se fijó por primera vez en el interior, y la sangre en sus venas se congeló. 

Eran cien... No, probablemente eran incluso más que cien fallecidos. 

Como si alguien hubiera subido el volumen del mundo, los llantos llegaron a sus oídos con una fuerza que le quitaron el equilibro momentáneamente, y fue Fred el que lo ayudó a estabilizarse antes de que pudiera caer al suelo por el impacto. 

Se separó sin siquiera mirar al pelirrojo y se acercó a los cuerpos que reposaban tan pacíficamente en el suelo, como si solo fuera un sueño.

Podía reconocer a varias personas que estaban allí; tanto de la Orden como sus compañeros de clase, algunos incluso estudiantes que ya se habían graduado. 

Reconoció a Anthony, el prefecto de Ravenclaw... También vio a una de las compañeras de Susan, Leanne... Se sorprendió de ver a Vincent ahí, pues creyó que el chico se había ido junto a sus otros compañeros de casa que estaban relacionados directamente con mortífagos. Incluso había estudiantes de Gryffindor, solo reconocía a uno o dos de su año, pero ninguno con el que haya tenido trato antes. Estaba seguro que también había visto a la profesora de Alquimia allí, plácidamente... y eternamente dormida. 

Le dijeron que algunos no habían fallecido allí, sino que fueron asesinados fuera del colegio; y Harry no pudo evitar ver con desconcierto a algunas personas que yacían así; pero no dijo nada, sintiendo que no tenía palabras para ellos. Solo podía ver que, incluso ahora, seguían trayendo a algunas víctimas. Hagrid entraba sollozando con un chico en brazos, aunque no alcanzaba a reconocerlo a esa distancia, parecía ser de otro país, no sabía.

Madame Pomfrey se acercó a él, diciéndole que necesitaba curarlo, y Harry por una vez no protestó. 

Sus padres estaban allí, y Harry se sentó al lado de Regulus, quien estaba siendo curado por un corte particularmente profundo en la pierna, y Severus estaban al otro lado, curando a un estudiante de Ravenclaw de una maldición que había recibido. Y no mucho más lejos, Sirius estaba al lado de lo que parecía ser un lobo enorme, quien sabía era Remus, curando algunos rasguños. No faltaba mucho para que su transformación terminara, y quizá era eso lo que le daba suficiente confianza a unos pocos sanadores para acercarse a ellos.