Insecurity [Parte II]

Capítulo 111

"De regreso a la rutina"

—No lo entiendo, Padfoot... tú en un mes estabas mucho mejor, incluso estabas solo, y estuviste doce años... ¿por qué a mí me afecta tanto solo un mes? —masculló Harry, abrazando sus piernas. 

—Cachorro, tienes que comprender que todos tenemos distintas formas de llevar algo. Además, yo pasé mucho tiempo como perro, y ninguna de mis memorias eran tan fuertes como para provocarme un ataque como a ti... Además, yo soy un adulto, tú solo eres un niño, Harry, aún no habías terminado de recuperarte de todo lo que pasaste antes y te llevaron al infierno... No tienes que avergonzarte por sentirte mal aún. 

—Pero no lo entiendo... ¿es porque soy débil?

—Nunca vuelvas a decir eso, Harry —negó Sirius, acunando el rostro del más pequeño entre sus manos—. Eres el muchacho más fuerte que he conocido nunca. Mucho más fuerte de lo que deberías ser, de hecho... No tienes que sentirte mal por no estar bien luego de todo lo que pasaste. 

—¿Cómo voy a cumplir con todo lo que se supone que debo hacer si ni siquiera soy capaz de cuidar de mí mismo? —sollozó, cerrando los ojos. 

Sirius suspiró, odiando internamente al mundo mágico. 

—Harry, ¿tú confías en que yo te cuido, verdad? 

Confundido, Harry asintió lentamente.

—Bien. ¿Acaso crees que yo puedo cuidar bien de mí mismo? —espetó, con un tono que no era del todo serio, pero parecía serlo. 

Harry, sin poder evitarlo, soltó una pequeña risa. 

—No tienes que hacer todo lo que esperan de ti. Tú no tienes ninguna obligación con nadie. Primero estás tú, luego tú, y por último tú —siguió Sirius, y al ver que Harry iba a replicar, continuó hablando—. Y si no crees poder cuidar de ti mismo, aquí estamos todos para ayudarte. Ninguno de nosotros esperas que hagas todo tu solo, Harry. Sni... Severus, Regulus, Remus, todos tus amigos, y por supuesto, yo. Apuesto que también tus maestros estarán felices de ayudarte si lo necesitas. 

No muy convencido, Harry solo asintió, sintiendo que no serviría de nada comenzar a discutir por ello. Sirius lo notó, pero solo le desordenó el cabello cuidadosamente, haciendo reír de nuevo a su ahijado, que se secó con cuidado las lágrimas. 

—Ahora, vamos a terminar de empacar, ¿sí? Te ayudaré.

—No es necesario, Padfoot..., puedo hacerlo solo. 

—Sí, pero quiero ayudarte. Quiero saber si eres tan desordenado como Prongs o tan ordenado como la pelirroja. 

Sonriendo, Harry negó con la cabeza y se puso de pie, comenzando a caminar hacia el interior de la mansión, yendo directamente a su habitación para terminar de guardar sus cosas. 

Eran pocos los libros que no había guardado ya, entre ellos, el libro de pociones que su padre le había dado.

Fue un shock cuando le dijo que ya no sería su profesor de pociones, y casi se había asustado incluso, pero le dijo que había obtenido el puesto de profesor de DCAO, y Harry se alegró por él, porque sabía que hacía mucho quería ese puesto. Sin embargo, algo de esa alegría se apagó cuando el profesor Dumbledore vino a hablarle justo después para pedirle un favor.

Harry se negó.

No es que estuviera realmente enojado con el director por algo, simplemente no tenía ganas de hacer de cebo para el profesor Slughorn. Apenas había soportado una visita a la tienda de los gemelos, y eso fue después de que el profesor le haya pedido acompañarlo. Él no había estado listo apenas saliendo de Azkaban, así que se negó lo más educadamente que pudo.