Insecurity [Parte II]

Capítulo 130

"Inseguridades"

—¿Sucede algo, Harry?

El nombrado negó con la cabeza con movimientos apenas visibles, aunque casi al instante recogió más sus piernas contra su pecho, soplando el vapor de la taza que Kreacher acababa de traerle. 

Regulus, por supuesto, no le creyó y se sentó frente a él, mirándolo directamente mientras tomaba su propia taza de té.

—¿Sucedió algo con el sanador? ¿Hablaron de un tema que no te gustó? 

Otra vez, Harry negó con la cabeza, pero esta vez suspiró, bajando su taza hasta apoyarla en sus rodillas. 

—¿Te molesta si te hago una pregunta...? Bueno, a parte de esta. 

—Claro que no. ¿Qué pasa, Harry?

Removiéndose un poco incómodo, Harry bajó su taza para poder apoyar sus brazos en las rodillas y luego recostar su cabeza sobre ellos. 

—¿Tú crees que estoy loco? O qué... No sé, ¿soy un exagerado? 

La pregunta tomó por sorpresa a Regulus, quien casi no alcanzó a controlar el impulso de preguntarle quién le había dicho eso para que sintiera que estaba loco o exagerando. 

Pero cuando notó que Harry se encogía más en su lugar, suspiró y bajó su propia taza, inclinándose un poco hacia delante. 

—¿Por qué crees que estás loco, Harry?

—¿Podrías... responder, por favor?

Frunciendo un momento el ceño, Regulus solo negó.

—No, no creo que estés exagerando, y mucho menos que estés loco. 

—¿Puedes asegurar que me estás diciendo eso porque es lo que crees, y no porque piensas que es lo que necesito escuchar? ¿No tiene nada que ver con que ahora eres mi papá? —murmuró Harry, casi como una súplica. 

Regulus se levantó y se sentó al lado del chico, que por primera vez en un tiempo, lucía más pequeño de lo que realmente era al estar abrazando sus piernas de esa forma. 

—Te juro que no tiene nada que ver con eso, Harry. Yo realmente no creo que estés loco, y tampoco me parece que estés exagerando... Al contrario, me parece que tratas de restarle importancia a lo que sufres. 

Esta vez fue Harry quien suspiró, asintiendo con la cabeza antes de recostar su frente en sus rodillas por unos segundos, antes de por fin estirarse, bajando las piernas del sofá.

—Es solo qué... todos estos recuerdos espontáneos, los arrebatos en los que mi carácter de repente se desborda... Tampoco puede ser normal tener miedo de todo. Durante los últimos años nunca tuve problemas para caminar por las mazmorras, es más, me encantaba caminar por ahí... Ahora no puedo estar más de cinco minutos en las pasillos sin sentir que voy a morir. 

Regulus, con cuidado, retiró unas lágrimas que estaban comenzando a manchar las mejillas de Harry, quien se sobresaltó en el acto, sin darse cuenta de que había comenzado a llorar hasta que sintió la mano de su papá rozando su rostro.

—Harry, solo estás describiendo los síntomas del estrés postraumático. Sé que es molesto, pero es normal, y es por eso que el sanador te está ayudando, para que puedas superarlo. 

—¿Pero no estoy tardando demasiado en mejorar? —preguntó, tomando aire de una forma brusca, temblando—. Hace más de nueve meses que estoy viéndolo... ¿No debería estar mejorando? Siento que apenas he logrado algo hasta ahora... Siento que estoy haciendo perder tiempo al sanador, que podría estar haciendo algo mucho más útil que tratar con un adolescente que no es lo suficientemente capaz de lidiar con su miserable vida porque es tan inútil que ni siquiera puede...