Insecurity [Parte II]

Capítulo 110

"Regresando a la realidad: la lucha recién inicia"

La última semana de vacaciones llegó más rápido de lo que Harry hubiera deseado. 

Ahora pasaba unos cuántos minutos, a veces horas, en el jardín de Prince Manor. No tanto porque le gustara, sino porque aún necesitaba acostumbrar sus sentidos al exterior. Los ojos ya no le dolían, pero si pasaba mucho tiempo afuera comenzaba a lagrimear.

También trataba de pasar más tiempo solo, pero en eso sí fallaba miserablemente. 

Entraba en pánico cada vez que se quedaba solo, incluso si sabía que su padre y su papá estaban cerca de él. Ellos lo dejaban ir solo al jardín para que tratara de acostumbrarse, pero terminaba llorando a los pocos minutos. Era patético, pero absolutamente todos le decían que eran normal, y que con el tiempo lo superaría. Al menos estaba bien cuando Zar estaba con él, Kurt o Hedwig, era un avance.

Tampoco sufría ya de sobrecargas sensoriales, algo que agradecía: había sido simplemente horrible tener que aguantar a toda la familia Weasley el primer día que volvió a Prince Manor. No quería que lo malinterpretara: amaba a toda la familia, pero fue demasiado para sus sentidos el escuchar tantas voces a la vez, además de que no podía ver y cuando Sirius trató de apartarlo de todos sintió un miedo terrible al tener los recuerdos aún vívidos de cuando fue encerrado a la fuerza y sin mencionar todo lo que los dementores le hicieron vivir. 

Había sido divertido, eso sí, escuchar las reacciones de sus amigos cuando tuvo que explicar porqué había ido a la casa del «temido» profesor Snape, y aunque no lo había visto, sí que había escuchado a Ron caer al suelo, aunque en ese momento no tenía ni idea de que se había desmayado. 

Temía un poco su reacción cuando les dijera de su relación con los gemelos, porque si reaccionaba así porque había sido adoptado, no quería ni imaginar cómo se pondría cuando le confesara que estaba saliendo, no con uno, sino con dos de sus hermanos a la vez. Fred y George le decían que quizá al comienzo se altere, pero que lo aceptaría... Él no estaba tan seguro, aún no estaba listo. 

Por otra parte, creía que Regulus había comenzado a sospechar algo. No le preguntaba nada, pero estaba seguro que había notado las miradas que se daban entre ellos, por vergonzoso que fuera. 

Sacudió la cabeza. Otra vez estaba divagando. 

Cerró los ojos y suspiró. Debía prepararse para salir.

El psicomago le dijo que no necesitaba presionarse, pero Harry era testarudo... Y sabía que necesitaba hacer eso. ¿Cómo iba a volver a Hogwarts por un año como Harry Potter si no era capaz de ir al Callejón Diagon por veinte minutos estando disfrazado? 

Comenzó a jugar con el mechón blanco de su flequillo, volviendo a suspirar. Estaba nervioso, pero quería ir. Ya le habían comprado todos sus útiles la semana pasada, pero quería ir a la tienda de los gemelos, quería verla antes de comenzar Hogwarts, quería que sea al primer lugar al que iba a ir (sin contar Black o Prince Manor) desde que salió de Azkaban. 

Salir de Azkaban, qué raro sonaba.

Escuchó que alguien lo llamaba, así que se giró sobre sus talones y comenzó a caminar hacia la mansión, quizá Sirius había llegado ya con Remus para recogerlo. 

Sonrió al ver a su padrino junto a su esposo, ambos sonriéndole para darle más confianza. Él estaba aterrado, pero en cierta forma era como Sirius le dijo: daba miedo salir la primera vez, pero también era emocionante. 

Se despidió de sus padres antes de dirigirse a la red flu para ir a Black Manor, donde sus amigos lo esperaban. 

Hermione lo abrazó, y Harry correspondió el abrazo. Aún era extraño, pero le gustaba recibir el cariño de sus amigos. Saludó también a Ron y Theo, quienes lucían tan nervioso como él.