Insecurity [Parte II]

Capítulo 125

"Confesiones muy incómodas"

—Llegó enero, te toca pagar. 

Theo murmuró algo que ni de broma diría en voz alta en una casa donde estaba la señora Weasley pero buscó en su baúl y sacó unas monedas en una bolsa y se las entregó a Harry, que le sonrió con suficiencia. 

—¿Por qué seguimos apostando dinero? —preguntó Harry entonces, frunciendo el ceño antes de guardar los galeones en su propio baúl—. No es que... haga falta. 

—Ni idea —dijo Theo, encogiéndose de hombros—. ¿Quieres apostar quién dará el primer beso?

—Definitivamente será Hermione —respondió Harry.

—¿Seguro?

—Muy seguro... Mira. 

Harry llamó a Ginny, que estaba cerca de ellos. 

—¿Sí?

—Ron y Hermione, ¿quién daría el daría el primer beso?

—Hermione —respondió la chica sin ninguna duda. 

Theo se echó a reír, asintiendo con la cabeza. 

—¿Por qué la pregunta? —dijo Ginny.

—Apuestas —dijo Harry, encogiéndose de hombros. 

—Bueno, yo estoy interesada en saber quién de tus padres asesinará primero a Fred y George —dijo Ginny, divertida. Harry se ruborizó hasta las orejas de repente. 

—¿Cuánto das y a quién? —se burló Theo, consiguiendo una mala mirada de Harry.

—No tengo mucho, pero tres galeones a Sirius —dijo Ginny.

—Yo apuesto al profesor Snape, entonces —dijo Theo—. ¿Harry? 

—¿Quieres que apueste cuál miembro de mi familia asesina a mis novios? —cuestionó Harry.

—¿Por qué no?

Rodando los ojos, Harry se cruzó de brazos.

Theo se rió sin lucir nada apenado, y Ginny le sonrió con disculpa, aunque no parecía retractarse de sus palabras. Harry pudo haber pensado en que no debía volver a apostar por sus amigos ahora que sabía lo que se sentía... Pero lo cierto es que seguía siendo divertido en cierta forma, aunque seguramente Ron y Hermione se enojarían si lo supieran.

—Si te castigan de por vida, yo cuido a Kurt, no te preocupes —le aseguró Theo—. A Newt y a Zar los puedo dejar en el bosque prohibido, no les faltará comida —tanteó. 

Harry lo golpeó con una almohada, pero no dijo nada al respecto. 

Trató de no pensar en eso, pues ya tenía otras cosas en la cabeza. Entre ellas..., tener que decirle a su familia, antes de volver al colegio, de su relación.

Estaba algo... por no decir, muy nervioso. 

Una cosa era confesarle a los padres de los gemelos que estaban juntos, que tanto la señora Weasley, como el señor Weasley (a quien le dijeron luego, y simplemente se mostró muy feliz y le dio la «bienvenida» a la familia), quienes se tomaron la noticia bastante tranquilidad. 

 Pero otra era decirle a sus padres.

Es decir, sabía que sobreactuaba, pero es que... Bueno, claramente nunca pensó que tendría que pasar por eso, así que no sabía cómo hacerlo... Y que los gemelos parecieran asustados no ayudaba en nada.