Insecurity [Parte II]

Capítulo 98

"La cúspide de los sentimientos"

Severus estaba viendo, no por segunda ni por tercera vez, la prueba de sangre que le habían hecho a Harry en Gringotts luego de que cumpliera quince años. 

Trataba de encontrar una razón válida para que su magia siguiera bloqueada, pero no estaba seguro de qué podría ser lo que mantuviera atado su núcleo mágico, impidiendo que su capacidad se desplegara al máximo. 

Durante un tiempo consideró la idea de que haya sido debido a que su cuerpo no soportaría su cantidad de magia, que era inmensa, algo que no era tan raro ya que era un mago portador: estos magos solían tener mucha magia debido a que la necesitaban en caso de llegar un embarazo, (ahora que lo pensaba, James también había tenido una cantidad de magia impresionante). Consideró que por ello su propio ser bloqueó su magia para no sobrepasar sus límites, pero si era así no entendía porqué no había bloqueado más de ella, incluso ahora que Harry era más saludable que antes estaba expuesto a sufrir por su falta de resistencia física.

Luego pensó en la posibilidad de que tuviera miedo de su magia, lo que parecía ser lo más acertado, y también le preocupaba porque significaba que incluso luego de cuatro años en el mundo mágico, Harry aún temía de ella y por ello no se rompía el sello. La idea de que Harry podría haberse vuelto un obscurial de no ser porque se enteró de Hogwarts cuando lo hizo le volvió a provocar un ligero sentimiento de terror: si Harry Potter se hubiera vuelto un obscurial, no solo sería uno poderoso, sino también sumamente peligroso, y el mundo mágico habría caído en una desgracia que pocos podrían considerar, porque incluso si contenían al niño, Voldemort podría alzarse en todo su poder y nadie lo evitaría. 

Frunció el ceño ante sus propios pensamientos, no le gustaba pensar que el destino del mundo mágico estaba en manos de hijo, aunque para bien o para mal, esa maldita profecía lo llevaría a ello sin que nadie pueda evitarlo. 

Volvió a mirar la prueba. Su núcleo se seguía desarrollando naturalmente, algo bueno, ya que el sello autoimpuesto no le evitaba desarrollar su magia y crearle reales problemas: de hecho, no le creaba problema alguno, solo estaba allí, conteniendo un poder oculto que, como tal, Harry realmente no parecía necesitarlo. 

Él mismo no estaba preocupado por liberarlo, solo sentía curiosidad insana hacia ese punto. No afectaba en mucho al chico, y si era honesto, no era el propio bloqueo lo que le hacía pensar... Sino en esa magia que lo rodeaba cuando entraba en pánico. 

No sabía si el bloqueo mágico era el que impedía que su magia lastimara a cualquiera que se acercara a Harry cuando estaba en medio de un ataque de pánico o ansiedad, o si Harry era quien lo evitaba. De cualquier forma, tanto él como Regulus llegaron a la conclusión de que el chico no liberaba su magia porque le daba miedo herir a los demás con ella, y no tanto miedo a su magia en sí como para volverlo un obscurial: aceptaba su magia, pero temía lo que podía hacer con ella, por lo que trataba de mantenerla enfocada en otros aspectos. 

Eso sí quería lograr cambiarlo, porque su magia, con la fuerza que tenía, podría salvarlo de una situación peligrosa si lograba reaccionar por su cuenta, pero mientras Harry tuviera miedo de herir a alguien con ella, no estaba seguro de que pudiera usar su poder en defensa propia. 

Esperaba que el que Harry practicara duelos le ayudara a liberarse de su miedo de lastimar a otras personas, que le hiciera más consciente de la realidad... como si ese niño necesitara conocer más de la crueldad del mundo. 

«Demasiado ingenuo», pensaba Severus para sí mismo, gruñendo ante la perspectiva de incluso así, el niño siguiera teniendo problemas para mostrar esa misma crueldad que los demás le enseñaban a él hacia otros.