Insecurity [Parte II]

Capítulo 100

"Vale la pena intentarlo"

—Puedes tomar una ducha e ir a tu sala común para prepararte para tus clases, Harry. Tus lesiones ya han sanado.

—Gracias, madame Pomfrey. 

Harry trató de sonreírle a la mujer, pero apenas logró un pequeño gesto. Aún así, se aseguró de agradecer y despedirse apropiadamente. Se apresuró al asearse en el baño de la enfermería y luego, ya uniformado (suponía que Theo o alguien más le llevó ropa esa mañana), decidió pasar a la sala común para buscar su mochila antes de ir al Gran Comedor. Suponía que los gemelos se habían llevado a Zar anoche, porque no estaba cerca cuando despertó. 

Se despeinó mientras iba por los pasillos, sintiéndose algo incómodo por lo ocurrido la noche anterior. 

Aún le costaba pensar en lo que había ocurrido. No tanto por lo que estuvo a nada de hacer, sino porque no recordaba muy bien cómo es que había llegado a la conclusión de que aquello era buena idea. Sabía que había estado demasiado nervioso por algún motivo, y bien, debía admitir que no era la primera vez que pensaba en algo así... pero llegar a literalmente un paso de lograrlo, era escalofriante ahora que lo pensaba. 

Si Fred y George no hubieran llegado... 

Tuvo una combinación de reacciones en ese momento. Por un lado, se estremeció al pensar en lo que hubiera ocurrido, y por otro lado, su rostro se puso completamente rojo. 

No podía creer que se había desmoronado de esa forma. No podía recordar cuándo fue la última vez que había llorado, sí que había tenido ganas de hacerlo, pero las lágrimas nunca habían salido. Esta vez... aunque hubiera preferido que no salieran, la verdad es que se sentía más tranquilo de lo que se había sentido en demasiado tiempo, y eso que no había tomado ninguna poción calmante.

Tendría que disculparse con los gemelos, no sabía muy bien porqué, pero sentía que lo necesitaba. 

Murmuró la contraseña al muro y entró a la sala, tratando de no llamar demasiado la atención de los pocos estudiantes que estaban allí, y aunque estaba seguro de que algunos lo vieron, trató de no prestar atención e ir directamente a su habitación. 

Se llevó un susto horrible cuando Theo abrió la puerta justo cuando iba a abrirla él, pero se alegró de ver que no estaba molesto. Entró con él al cuarto, y fue directo hacia su baúl, pero sabía que su compañero lo seguía con la mirada.

El silencio no duró demasiado.

—¿Qué pasó? ¿Sabes el susto que me llevé cuando vi los vidrios rotos y la sangre en el suelo?

Harry casi se rió. Parecía un hermano mayor preocupado.

—Suenas igual que Mione —dijo, evitando la pregunta.

—Yo no sueno como Granger —se quejó, indignado. Se quedó unos segundos en silencio, y luego, frunciendo el ceño, siguió—. No es el punto. 

—Tuve un ataque de ansiedad y rompí el vial de mi poción calmante. No me di cuenta y pisé los vidrios —explicó sin darle demasiada importancia. De cierta forma, no era una situación muy extraña, no para él.

—El prefecto dice que te fuiste corriendo.

—Sentí que me estaba quedando sin aire, así que fui a un lugar abierto. 

Sabía que Theo no se iba a conformar sin una versión completa, pero también que no preguntaría mucho más, así que no se preocupó en dar detalles tampoco. Por el suspiro que escuchó, era evidente que estaba en lo cierto.