Insecurity [Parte II]

Capítulo 137

"El plan"

Antes de que se hubieran dado cuenta, agosto estaba terminando. 

Harry en esos momentos estaba batiéndose a duelo con Ron, mientras que Theo y Hermione estaban tratando de evitar que su papá entrara en sus mentes, aunque no estaba resultando muy bien esto último, aunque Theo parecía estar avanzando, al menos para defenderse de los ataques directos. Los gemelos Weasley se habían unido a los entrenamientos, y solían practicar con Sirius y Remus principalmente, así Regulus podía centrarse en los otros chicos.

Cuando el de ojos verdes logró derribar a su compañero al hacerlo perder el equilibrio con sus pies, gruñó y se tiró también al suelo, agarrándose la frente con más molestia que dolor.

—¿Harry? —preguntó Ron, preocupado. 

—Está enojado —siseó, apretando los párpados—. O quizá solo haciendo uno de sus berrinches —se quejó.

—Realmente no puedes evitar la conexión, ¿verdad? —cuestionó, aunque parecía ciertamente resentido por ya conocer la respuesta.

—No —suspiró—. La última vez me arriesgué y le pedí a papá que tratara de entrar en mi mente mientras me estaba afectando las emociones de Voldemort, pero no logró nada, mis muros de oclumancia están altos... No sé cómo lo hace. 

—¿Quizá no es a través de tu mente? —sugirió Ron.

—¿Cómo sería, entonces?

—No lo sé... Quizá están conectados por algo más, magia o algo así. Quizá tenga que ver con lo que pasó en el cementerio, dijiste que usó tu sangre para el ritual, ¿no?

Harry abrió un poco los ojos, y tras meditarlo un poco, asintió.

—Quizá tengas razón. 

Se levantó con cuidado con la ayuda de Ron y decidieron tomar un descanso, queriendo ir a ver cómo les estaba yendo a los demás. 

Fred y George ya estaban en el sofá, aparentemente habían terminado sus clases de ocultación, aunque de por sí eran muy buenos en eso, por lo que habían avanzado muy rápido, pero al igual que los otros, tenían problemas con la oclumancia. Aunque generalmente Harry hubiera estado un poco aliviado de que sus compañeros parecieran tener los mismos problemas que él tuvo, ahora mismo hubiera preferido que ellos aprendieran con mayor rapidez.

Es decir, ellos no tenían motivos para apresurarse en realidad, pero si quería decirles a dónde iría él, tendría que convencerlos de quedarse en la mansión hasta que hubieran dominado por completo la oclumancia. 

No es que no confiara en su padrino o en cualquier otro como para mantenerlos a salvo mientras estaban fuera, o incluso en que ellos mismos no eran capaces de defenderse; sino que estaba preocupado porque, tal como habían comprobado ya, habían legeremantes capaces de entrar a la mente de los demás sin que ellos siquiera se den cuenta, y eso podría ocurrir en pleno combate o quizá en un engaño premeditado, razón por la que no querían arriesgarse, y su papá estaba de acuerdo con él.  

Se sentó con los gemelos en el sofá, dejando que Fred le permitiera recostar la cabeza en su regazo, soltando un largo suspiro cuando le puso una mano en la frente. 

—Parece que tienes fiebre —dijo, preocupado. 

—Acaba de conectarse con Él —avisó Ron, que se había sentado en el sofá del frente. Aún no estaba acostumbrado del todo a ver a sus hermanos y Harry juntos, pero al menos ya no era tan raro para él como en un inicio. 

—¿Quieres una poción? —preguntó George.

—No... Aunque quiero dormir —suspiró de nuevo, cerrando los ojos.