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Suéltame cabrón- escupió un enfadado
Harry a uno de los enfermeros de la clínica .

El rizado estaba intentando, de todas las formas posibles, zafarse de los enfermeros y escapar de allí . Había llegado hacía una hora y lo único que había hecho había sido causar problemas.

- Styles, tienes que tranquilizarte o me obligarás a inyectarte un tranquilizante y te tendremos que llevar a aislamiento . ¿ Es eso lo que quieres?- le dijo Jeffrey, uno de los muchos enfermeros contratados allí.

Había algunos voluntarios que iban de vez en cuando a ayudar a los chicos, a darle compañía y a intentar sacarlos un poco de la rutina, pero la mayoría eran trabajadores a sueldo.

- Lo único que quiero es morirme, que es lo que debería haber pasado. ¡¿ Qué parte de me he cortado las venas no entendéis?! Puto Calum, me podría haber dejado en el baño , pero no, él se tenía que hacer el héroe avisando a media escuela. Pero eso si, después mete toda la mierda que quiere de mi, que si soy huérfano , si mi padre es un discapacitado de mierda, si mi madre nos abandonó porque no me soportaba , que yo había causado la enfermedad de mi padre... pero ese día se tuvo que lucir. ¡Joder! Ya que veo que no me vais a dejar morirme, por lo menos dejadme en paz. - soltó Harry, con una vena del cuello a punto de explotar.

- No hables así Harry, nadie debería de pensar así. Tú vales mucho- respondió Jeffrey.

- Y eso lo sabes tú porque me conoces desde hace una hora y lo único que  he hecho es darte por culo. Por supuesto amigo - dijo Harry, en tono sarcástico.

- Te lo digo en serio Styles, o te relajas o vas a aislamiento- le amenazó .

- ¿Y si no quiero que me vas a hacer, capullo? Te advierto que no te conviene tener problemas conmigo. Tengo un pequeño complejo de perro-

-¡¿ Complejo de qué..¡? -

A Jeffrey no le dio tiempo a terminar la frase, ya que Harry se abalanzó sobre él y , tras agarrarle fuertemente el brazo, le propinó una fuerte mordida en la muñeca, haciendo que la zona de pusiese morada y empezara a caer un pequeño hilo de sangre.

- A esto me refería mamón -

Eso fue lo único que Harry logró decir, ya que dos enfermeros se tiraron sobre él y le inyectaron una dosis de tranquilizante .

Harry despertó dos horas después, tumbado en una cama. Estaba en una pequeña habitación, de paredes blancas , sin ventanas y con una enorme puerta. Lo único que había en la habitación era la cama en la que él se encontraba y la única conexión con el exterior era una pequeña rendija en la parte alta de la puerta, para ventilar la habitación.

"Esta será una de las habitaciones de aislamiento", pensó el ojiverde mientras se incorporaba en la cama y  estiraba los brazos. Todavía tenía un poco del efecto del tranquilizante, por lo que se volvió a recostar y logró dormir durante un rato.

Le despertó un fuerte golpe en la parte y una posterior apertura de la misma.

- El desayuno- le espetó un hombre alto y calvo, mientras le dejaba una bandeja en el suelo y volvía a cerrar la puerta .

De repente, mientras Harry cojía la bandeja para inspeccionar la comida, una pequeña luz se encendió en una de las paredes. Esa pequeña bombilla hacía que la habitación se iluminase lo mínimo para poder distinguir algo entre las sombras.

Logró recoger la bandeja del suelo y se sentó en la cama , con ella sobre las piernas.

- ¡ Vaya asco! Parece ser que no me dejan morirme, porque lo que quieren es matarme ellos con esta mierda- exclamó el rizado, tras inspeccionar el contenido de la bandeja.

El desayuno consistía en un vaso de leche, en el que se podían distinguir unos cuantos grumos y un trozo de queso junto a una rebanada de pan.

Harry intentó beberse el contenido del vaso, pero se le hizo imposible, así que decidió comerse el queso con el pan. Ciertamente, no estaba tan malo.

Tras terminar de desayunar y depositar la bandeja en el suelo, se recostó en la dura cama y se puso a pensar sobre los aspectos que envolvían a su miserable vida, cosa que hacía bastante a menudo. " Harry, hay que ser sincero " , pensó en voz alta. Su padre, al que había intentado ayudar a lo largo de los años en los que estuvo enfermo, ya no estaba para ayudarlo a seguir en pie. Su padre, aunque había sido el causante de la depresión que le diagnosticaron a Harry cuatro años atrás , también había sido el único que lo había ayudado y había intentado que llevase su diagnóstico lo mejor posible.

Des había sido el mejor padre que él podría haber pedido y ahora ya no estaba. No le ayudaría más con los deberes, aunque fuese sentado en una silla de ruedas, no le contraía más anécdotas idiotas de su infancia, no le escucharía más hablar de lo mucho que se quejaba de los profesores o sus compañeros de clase y, lo que más le dolía a Harry, no le hablaría nunca más de su madre.

El rizado la recordaba , pero no de la manera en la que a él le gustaría . A pesar de lo que pasó, su padre seguía amando a su madre con todo su ser y él, todas las noches, le hablaba un poco de Anne, de cómo era ella y todo lo que pasaron juntos.

Verdaderamente, necesitaba a su padre más que a nada.

De un momento a otro, la puerta se abrió y entraron en la habitación dos enfermeros con cara de poco amigos.

- Harry Styles, ¿ verdad ?- preguntó uno de ellos .

- Sí, soy yo. ¿ Qué es lo que queréis ahora? - respondió el nombrado, en un tono no muy amigable.

- A mí no me hables con ese tono , jovencito. Aquí la autoridad somos nosotros y no estás en posición de ser irrespetuoso. Hemos venido a decirte que te seguirás quedando en aislamiento durante cuatro días más y después serás trasladado a tu habitación. Tendrás un compañero con el que compartirás la habitación y, por ahora, seguirás comiendo aquí. Espero que no sigas siendo tan molesto como ahora y cambies un poco la actitud, porque sino, te puedo asegurar que lo pasarás verdaderamente mal- amenazó el enfermero.

A Harry no le dio tiempo ni a responder , ya que los enfermeros dieron media vuelta y salieron de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

- Vaya par de capullos. Pero creo que no tienen no idea de quién es el jovencito Styles-

Tras estas palabras , se acostó en la cama e intentó conciliar el sueño, ya que no tenía otra cosa que hacer, pero no llegó a lograrlo .

Clínica Cowell [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora