51

647 65 93
                                    

Era un frío día de enero.

Pequeños copos de nieve caían sobre la superficie, tornándola blanca.

Las temperaturas habían descendido drásticamente en los últimos días, a causa de un temporal que azotaba la mayor parte del oeste de Europa.

Los residentes se resguardaban del frío como les era posible. La calefacción estaba encendida la mayor parte del tiempo y las camisetas del uniforme habían sido sustituidas por grandes sudaderas.

- No me siento ni las orejas- comentó Niall, harto del frío.- Daría un brazo ahora mismo por poder irme a Australia.-

- ¿ Australia por qué?- preguntó Josh.

- Si es que yo sabía que el día que te otorgué el papel de tonto estaba en lo cierto. Idiota, allí es verano ahora.-

- No sé como te soporto- respondió.

- La verdad es que ni yo lo sé.-

Todos estaban reunidos en el comedor como era la costumbre.

Un año no cambia las cosas, aunque nosotros percibamos que sí.

No hay diferencia alguna entre un veinticinco de diciembre y un trece de enero.

¿O sí?

Las tragedias ocurren cuando uno menos se lo espera.

Nos pillan con las defensas bajas y nos atacan donde más nos duele.

Es por eso mismo que deseamos haber recibido el golpe nosotros, en vez de la persona que tanto queremos. Porque, de una forma u otra, nos habría dolido menos si así hubiera sido.

Aquel trece de enero una tragedia sacudiría el hospital psiquiátrico de Bradford.

Y, por desgracia, una parca merodearía por el lugar y elegiría a su próxima compañía para visitar el purgatorio a la espera de una sentencia para el resto de la vida eterna.

- Vaya noche de mierda he tenido- bufó Harry, al sentarse en su sitio.

- Te faltaba tu Louis dándote mimos, ¿ verdad Hazz?- se burló Zayn, ganándose una mirada asesina por parte del rizado.

- Que gracioso eres, te contratarían en un circo sin pensarlo.-

- Lo sé-

- En fin, a lo que iba. Tantas horas despierto me han dado para pensar mucho. ¿ Soy el único loco que no soporta la idea de quedarse aquí, pero que tampoco quiere vivir como antes?-

- Ay, mi queridísimo Harry. Yo sé lo que te pasa, tienes síndrome de psiquiátrico- respondió el rubio.

- ¿ Te lo acabas de inventar?-

- Efectivamente, pero eso no significa que no sea lo que te ocurre. Hazme caso Harry, que sé de lo que hablo. Lo que a ti te pasa es que no quieres quedarte aquí, porque nadie quiere vivir en un psiquiátrico, es normal. Pero tampoco quieres volver al mundo real porque es donde la vida te ha golpeado tantas veces y porque allí no tienes la estabilidad que tienes aquí.-

- A Ashton si le gusta vivir en un psiquiátrico- apuntó Louis.

- Lo sé, pero es que él no es normal.-

- ¡ Oye, que os estoy oyendo!-

- Siguiendo con la conversación, Harry no te estás volviendo loco. O tal vez sí, pero no pensar eso. ¿ Podéis creer que ayer me dijo que no le gusta Star Wars?-

- ¿ Cómo que no? A mí me dijiste que sí- exclamó Louis, indignado.- ¿ Me mentiste a la puta cara para quedar bien? Styles, me has decepcionado-

Clínica Cowell [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora