Clínica Cowell [ls]

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Harry y Niall entraron a su habitación y un exhausto enfermero les llevó la cena y cerró la puerta al salir. Ambos chicos se sentaron en el suelo y Harry, hambriento, empezó a devorar el filete seco y chamuscado que tenía por cena.

- ¿ No tienes hambre?- preguntó el rizado, con la boca aún llena.

- Estoy acostumbrado a no comer durante mucho tiempo-

-¿ TCA ?-

- Me detectaron bulimia con 16, hace cinco años. Con ayuda profesional y el apoyo de mi familia logré salir de aquel abismo, que me engullía poco a poco. Pero todavía hay restos, como poder pasar horas sin comer y no tener la necesidad de llevarme algo a la boca. -

- ¿ La desarrollaste por algo en concreto ?-

- Por desgracia, sí. Ese mismo año, entró un chico nuevo a mi curso. Por ese entonces, yo estaba saliendo con la que había sido mi mejor amiga de la infancia, Camila. Pero aquella relación no llegó muy lejos, así que decidimos seguir siendo amigos, nada más . Roman, como se llamaba aquel chico, empezó a intimar con Camila y ella me dijo que él era bisexual, como yo. Y allí vi una oportunidad. En todo momento, Camila me estuvo animando a acercarme más a él y me convenció de pedirle salir. Y eso hice, pero no salió muy bien. Descubrí que el y Camila estaban saliendo y que todo había sido un simple juego y, como era obvio, aquello me destrozó. Además de perder a mi mejor amiga, empecé a desarrollar miles de inseguridades, tanto en mi cuerpo como mi personalidad. Estaba harto de que la frase " no eres suficiente" se repitiese día tras día en mi cabeza; así que tomé el camino más rápido, aunque también más dañino. No podía dejar de comer, porque mis padres se darían cuenta, por lo que empecé a vomitar todo lo que comía. Se convirtió en una rutina para mí. Para desayunar comía poco y el almuerzo y la cena la vomitaba después. Tenía periodos donde comía mucho, por ansiedad y eso hacía sentirme aún peor. Adelgacé seis kilos y mis padres se preocupaban cada vez más. Una noche, mi padre me descubrió vomitando y me llevó a urgencias. Me hicieron varias pruebas y descubrieron que tenía la pared de la garganta llena de heridas, a causa de la acidez del vómito. En ese momento, me ingresaron y me mandaron a un psicólogo. Él me diagnosticó la bulimia. Estuve yendo a terapia siete meses.-

-Lo siento mucho, la verdad que tiene que ser horrible- contestó el ojiverde.

El chico se extrañó de su propio comportamiento, ¿ estaba siendo compasivo? No, no podía darse el gusto de volver a sentirse de esa manera, se destrozaría a él mismo. Lo que el rizado no sabía era que ya había empezado a derruir las, ya no tanto, indestructibles murallas que rodeaban su débil corazón.

- Sí, pero tuve mucha suerte y fui capaz de salir. Hay otra mucha gente que no lo hace.-

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí, Niall?-

- Dos años haré la semana que viene.-

-¿Y no estás ya harto de estar aquí y no tener ningún tipo de libertad?-

- Uno se termina acostumbrando- respondió en tono nostálgico- A estas alturas, incluso le temes al mundo real-

Ambos se quedaron en silencio, pensativos. Harry ya había terminado su cena hacía rato y Niall empezó a tomarse la suya. Al rato, el rizado rompió el silencio.

- ¿Qué es lo mejor y lo peor de este sitio, Niall?-

- Pregunta difícil de contestar, Styles. No sabría decirte la mejor, probablemente no tener responsabilidades o algo por el estilo, tal vez no tener que lidiar con tus problemas cara a cara; pero si te pudo decir lo peor. Desde mi experiencia propia, lo que más me duele de ese sitio es tener que decir adiós a personas que realmente te importan. Hay muchas que siguen a tu lado y muchas otras que llegarán, pero he tenido que despedirme de demasiadas personas que me hicieron crecer como persona y me ayudaron a descubrir quién realmente soy. Es una putada tener que pasar por esa situación tantas veces y, probablemente las que quedan todavía.-

El ojiverde no respondió. Se quedó pensando en las palabras tan sinceras del rubio. No se podría imaginar que unos ojos azules rondasen tanto por su mente en esos momentos. ¿ Se estaba volviendo loco? No, solo tendría sueño. Harry no era el tipo de personas que se enamoran a primera vista, aunque de hecho una vez lo hizo. Y lo volvería a hacer o, ¿ ya lo había hecho?-

- Styles, es tu turno de contarme algún trauma chaval. ¿ Algún corazón roto?-

El rizado se sorprendió con necesidad de contar su historia. Nunca antes había sido capaz de verbalizar el dolor que le causó aquel chico y, ahora, se sentía seguro al contárselo a Niall.

- Por desgracia, sí. Hará unos cinco años, cuando yo tenía quince años, conocí a un chico. Se llamaba Calum Hood y se había mudado cerca de mi casa y cursaba el mismo año en el principal instituto de Holmes-Chapel. Yo había salido del armario, como bisexual, ese mismo año, así que supuse que se había enterado del asunto. Yo no tenía muchos amigos, por lo que me quedé extrañado cuando un día me invitó a ir conmigo al cine. Por supuesto acepté; recuerdo que estaba muy emocionado y, como es normal en cualquier adolescente con las hormonas disparadas hasta en el culo, me hice mis bonitas ilusiones con él. Como puedes imaginar, no salió como yo esperaba. He de admitir que pasamos una tarde fantástica, lo malo comenzó cuando tuve la genial idea de besarle a la salida del cine. Parecía que a él no le importó, de hecho me siguió el rollo incluso. Pensé que de verdad podría tener una oportunidad con él, pero me equivocaba . Al día siguiente, llegué a clase y, delante de todos los demás, me empujo contra la pared y me rompió un par de dientes de un puñetazo. Yo no sabía si me sentía peor por el golpe físico o el emocional. Los días pasaban y me di cuenta que los pocos amigos con los que me juntaba, empezaban a ignorarme. No descubrí el porqué hasta que, una semana después, encontré una nota en el interior de mi taquilla. En ella, Calum había escrito todo tipo de amenazas contra mí si decidía contar que me enrollé con él a alguien. Pero la cosa no se quedó ahí; el hijo de puta había colgado por todo el instituto fotos mías burlándose de mi familia en general. Parece ser que no quedó satisfecho del todo y esparció un rumor diciendo, básicamente, que me follaba al primer chaval que me encontrase y, que a raíz de ello, había contraído VIH. Ya te puedes imaginar el resto, todo el mundo dejó de hablarme y no había persona que me cruzase por el pasillo del instituto, que no me dedicase una cara de completo asco. Intenté que aquel fatal incidente no me destruyese, pero se me hizo completamente imposible. Me centré cada vez más en los estudios, me busqué un trabajo, empecé a cuidar cada vez más a mi padre y, como recompensa, desarrollé ansiedad social-

- Joder Harry, no sabía que lo habías pasado tan mal, lo siento. No quería tampoco abrir ninguna herida-

- No te preocupes, Horan. Es lo que nos ha tocado vivir-

- ¿Has dicho que cuidabas de tu padre ?-

- Sí, estaba enfermo de ELA. Fue el motivo de su fallecimiento por eso me intenté suicidar. Como podrás comprobar, no salió como esperaba-

Ambos chicos rieron juntos. Podían notar una pequeña conexión entre ellos y, como se darán cuenta más adelante, su amistad se fortalecería de manera terapéutica para ambos corazones dañados por una sociedad que no supo soportar tener entre ellos a dos seres de luz como lo eran Harry Styles y Niall Horan.