Harry cumplía un mes ingresado en la clínica.
No sabe en que momento había pasado tanto tiempo encerrado allí.
Sin su padre.
Ni siquiera había podido ir a su funeral, si es que se llegó a celebrar.
No había podido hablar con alguien de su familia, no había podido citarse con un notario por el tema del testamento ni había podido ir a su casa. ¿ En qué condiciones se encontraría?
Necesitaba tener algo cerca que le recordase a su padre. Un olor, una foto, una tela. Quería escuchar su risa, aunque fuese una última vez.
Sentía que se iba a derrumbar en cualquier momento, no sabía cuanto tiempo iba a aguantar sin el apoyo paterno, aquel que siempre había tenido. Era lo más preciado en su vida y se lo habían arrebatado.
Se sentía una marioneta en aquel mundo, vagando de un lado a otro. Controlado por unos hilos que tiraban de él y le hacían heridas por todo el cuerpo. Sangraba en su interior.
Había sufrido desgracia tras desgracia y no había tenido la capacidad de frenarlas.
Sabía que nada había sido su culpa. La huida de su madre y su posterior accidente, el acoso escolar, la enfermedad de su padre. El fallecimiento de su ángel de la guarda.
Anhelaba sentirse bien. Sin preocupaciones ni pensamientos intrusivos. Simplemente él respirando aire fresco y disfrutando de una buena compañía.
Disfrutar de una maldita vez el simple hecho de estar vivo.
Pero aquello lo sentía demasiado lejano.
- Tierra llamando a Harry, ¿hay alguien ahí?- dijo Zayn.
Ya había caído la tarde y se encontraban en el patio, deleitándose de una suave brisa y una bonita compañía.
El rizado dejó su viaje astral y atendió a las palabras del moreno.
- Estaba diciendo que Alessandro me ha comentado que es probable que nos lleven a un pueblo cercano.-
- ¿ Una excursión?- preguntó curioso Louis.
- Eso mismo. De vez en cuando, eligen a residentes con buen comportamiento y organizan una pequeña excursión para sacarnos de la exhausta rutina. No suele ser gran cosa, pero algo es mejor que nada- siguió con la explicación Liam, que se encontraba con la cabeza apoyada en las piernas del moreno.
- Suena aburrido.- comentó Harry.
- Tú y tu envidiable entusiasmo Styles. ¿ Siempre le ves el lado negativo a todo?- exclamó el irlandés.
- La vida me ha dado tantos golpes que ya no veo nada positivo.- contestó cabizbajo.
Louis le había estado observando toda la tarde y se había dado cuenta de que Harry no se había levantado con el pie derecho.
Y tras los últimos gestos lo había comprobado. Así que no dudó en levantarse y sentarse al lado del rizado, quién siguió cada paso del mayor con la mirada.
¿ Podría alguien caminar tan delicadamente como lo hacía Louis? La respuesta de Harry era negativa.
- ¿ Y qué se suele hacer en esas excursiones?- preguntó el ojiazul.
El rizado se descubrió contemplando a Louis, casi con la boca abierta.
No podía negar que el chico tenía un físico muy agraciado. El desordenado pelo castaño caía sobre su frente, bajo la que se encontraban dos azulados orbes, que cambiaban de color por la luz y se adaptaban al entorno que le envolvía. Tenía una nariz bien esculpida y unos finos y rojos labios. Pero lo que más le llamaba la atención a Harry eran las curvas que su cuerpo albergaban, a pesar de la delgadez causada por los dañinos hábitos de éste mismo. Parecía que había sido esculpido con la intención de levantar lujuria y ternura, todo a la vez.
- Nada especial. Nos llevan en autobús a algún pueblo cercano y pasamos el día allí. Visitamos algún sitio emblemático del lugar, hacemos una ruta por el campo o vamos a algún río. Nunca nos mezclamos con gente externa a la clínica, ya que podría alterarnos. Suelen estar bien- explicó Ashton.
- Suena a típica excursión de colegio, en la cual solo te alegras de haber ido por faltar a clases- apuntó Josh.
- Yo tengo una buena anécdota de esas- dijo Niall, poniéndose cómodo para comenzar su relato.- Si mal no recuerdo, tenía nueve años. Un día en el colegio nos avisaron de que habían decidido hacer una excursión para visitar el zoológico la siguiente semana. Nunca había sido muy fan de los zoos y menos del de Mullingar, que era pequeño y lo había visitado muchas veces. El caso era que yo esa semana tenía examen de matemáticas y por la excursión lo habían tenido que posponer, por lo que yo estaba eufórico por aquella visita. Pero lo que yo no sabía es lo nos iba a pasar allí. Estábamos tan tranquilos viendo la parte de los reptiles, cuando siento algo rozándome la pierna. Bajo la mirada y me encuentro una serpiente de dos metros pasando por detrás mía. Creo que mi grito se escuchó en Alaska. Salí corriendo como si fuese un velocista olímpico hasta que llegué a la entrada del zoo. Pero es que eso no es lo único. El compañero que había estado conmigo en el terrario se había meado encima. Mira que yo no quería reírme, porque me daba pena y porque seguía teniendo el susto en el cuerpo, pero no lo pude evitar. Me dio tal ataque de risa, que me dolía el estómago. La gente estaba alucinando. Entre la serpiente que se había escapado, mis carcajadas y el niño lleno de pis, el espectáculo era genial. Ya la cosa pasó y llegamos al colegio, donde me estaba esperando mi padre con cara de preocupación. Pero cuando le conté la historia, se le esfumó toda preocupación y estuvimos riéndonos cinco minutos. Os juro que por mucha canas que tenga o por muchas arrugas que me cubran la cara, nunca olvidaré ese día-
Cuando el rubio terminó de hablar, estaban todos riéndose. No solo por la historia, sino por como la había contado Niall.
El chico siempre se había caracterizado por ser una persona muy gesticulosa y, gracias a su soltura, nunca había tenido problemas por hablar en público. Siempre que había tenido que exponer en clase, se las había arreglado para sacar buenas notas, aún sin haberse preparado el tema siquiera. Tenía un don para ello.
También le caracterizaba una personalidad muy social. Era el típico chico que siempre estaba rodeado de gente, que no tenía dificultad de sacarle conversación a cualquiera.
Pero aquello era un arma de doble filo. Nunca faltaba nadie a tu lado y eso te hacía sentir afortunado. Pero luego llegan los problemas y las malas rachas, donde te ves solo, sin nadie a tu alrededor a quien acudir. Y es cuando te das cuenta de que todo lo que te había rodeado era falso.
Nadie era realmente tu amigo, nadie era quien había aparentado ser. Tan solo habían actuado a favor de su conveniencia, haciéndote creer que te apoyarían y que estarían para siempre.
Todo era una puta mentira.
Siguieron hablando de temas banales, compartiendo risas y anécdotas de la infancia, donde creían que todo estaba bien. Donde pensaban que eran felices, sin saber el huracán que destrozaría su alma y pondría su mundo patas arriba.
A la hora de la cena, el director se volvió a presentar en el comedor, volviendo a portar ese semblante que tanta autoridad levantaba.
Harry no podía descifrar sus sentimientos sobre aquel hombre, tan misterioso y aterrador. Pero no eran buenos. Había algo en aquel hombre que no le daba buena espina y que le hacía desconfiar de él.
Con el tiempo descubriría el porqué.
- Buenas noches, mis queridos residentes- empezó a hablar, provocando un silencio en la estancia- Como podréis suponer, vengo aquí para hacer un pequeño anuncio. El día de mañana un grupo de excelentes trabajadores dentro de mi plantilla os acompañarán a Allerton, una ciudad cercana. Allí visitaréis un amplio lago, donde podréis disfrutar de sus cristalinas aguas, teniendo en cuanta la época del año en la que estamos. No hace falta que os recuerde que en todo momento deberéis seguir las indicaciones de los enfermeros y comportaros correctamente. Un autobús os estará esperando a los ocho de la mañana y os recogerá a las nueve de la noche, trayéndoos de vuelta. En un momento, Nick os leerá una lista donde nombrará a los participantes de esta salida, que se repetirá dependiendo de vuestro comportamiento. Buenas noches.-
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Clínica Cowell [ls]
Fanfiction❕Ya está disponible la historia editada, vayan a leerla en mi perfil.❗ || Harry Styles es ingresado en la Clínica Cowell, un hospital psiquiátrico situado a las afueras de Bradford, una ciudad inglesa en el ecuador del país, tras un intento de suici...