Clínica Cowell [ls]

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HARRY POV

Abrí los ojos. Cientos de pensamientos me vinieron a la cabeza rápidamente. Louis seguía recostado sobre mi pecho, proporcionándome algo de calor. 

Me entraron ganas de llorar, gritar, de sonreír y de besar cada parte del rostro moldeado por los ángeles que descansaba sobre mí. 

El pecho me iba a explotar de la cantidad de emociones que estaba sintiendo en aquel momento. 

Estaba realmente confundido. 

No podía creerme lo que acababa de pasar. Era incapaz de manejar esta situación.

¿ Me estaría volviendo loco? 

Nunca me pude imaginar en una situación como esta, todo estaba siendo tan irreal. 

Acababa de prometerle a un chico que apenas conocía que iba a cuidarle. ¿ Yo? ¿ Estamos hablando del mismo Harry? No estaba en condiciones de mostrar apoyo incondicional. ¿ Y lo peor? Que realmente sentía que debía mostrarle aquel apoyo. Se lo merecía. Sabía que había sufrido muchísimo. Pero como todos aquí. ¿ Por qué era diferente con él? 

¿ Por qué mostraba una faceta de mí a Louis que no quería mostrar? La respuesta es que con él si me sentía cómodo abriéndome completamente y siendo yo mismo. Siempre que me había mostrado tal y como era frente a los demás algo salía mal. 

Pero con Louis era distinto. Tenía la sensación de que no me iba a defraudar por ser quién era. Sabía que me iba a aceptar. Estaba confiando ciegamente en él. Y esperaba no equivocarme.

Llevaba toda mi vida autoconvenciéndome que la única manera de ser feliz era dejando de ser dependiente de las personas y disfrutando de la soledad. 

Pero tras la muerte de mi padre, en el momento en el que me vi completamente solo, me di cuenta de que en esa soledad no iba a encontrar lo que deseaba.

Y por eso hice lo que hice.

Todavía recuerdo las tijeras atravesándome la piel, mientras la sangre salía bañándome en un dolor insoportable. 

No era capaz de distinguir nada. 

Lágrimas, sangre, punzadas de dolor, sollozos, el frío de las tijeras aún en mi piel. 

Me dolía la cabeza, los brazos, el corazón. Tenía el alma destruida. 

Todo era dolor, rabia, frustración. Una ola de tristeza me invadía y me recorría de pies a cabeza, la misma que aún no he sido capaz de deshacerme. 

Pero allí estaba.

Vivo.

Sigo sin comprender el porqué. 

Debería de haberme desangrado en aquel baño escolar, como había decidido. 

Pero la vida es una caja de sorpresas, ¿no?

Aún soy capaz de recordar como suplicaba en el hospital que me dejasen morir. No entendía por qué tenían que salvarme, yo no quería. Solo quería que todo se apagase, todo dejase de doler.

Yo solo quería a mi padre de vuelta. Y sabía que aquello era imposible. No quería vivir con ese vacío que creía que nadie podría rellenar. 

¿ Puede ser que me equivoque? Siendo sincero, no tengo ni idea. 

Lo único que puedo afirmar es que con Louis alrededor me sentía mejor. Me pasaba también con los demás, especialmente con Niall o Liam.

Pero con Louis era algo distinto. No sé como explicarlo exactamente y tampoco quiero precipitarme, aunque puede ser que sea lo que estoy pensando.

Pero eso era imposible. 

¿ O no? 

//

LOUIS POV

Me desperté un poco mareado, sin ser capaz de recordar nada, hasta que sentí a alguien alrededor mía. ¿ Harry? Oh, ahora lo recuerdo.

Todo había pasado tan rápido que no había sido capaz de asimilarlo. Literalmente estaba durmiendo abrazado por Harry. ¿ Estamos hablando del mismo Harry? No podía procesar todo esto.

El cambio en el chico había sido brutal. Se había rendido frente a mí tras la sesión con la psicóloga y luego me había consolado. ¿ Me había prometido cuidarme?

Juro que no soy capaz de asimilar esto. 

Siempre he sabido que Harry escondía algo, que no era así realmente. Que tenía una máscara que le protegía del posible dolor que los demás pudiesen ejercer sobre él.

Pero lo último que yo podía imaginarme era que iba a ser conmigo con quién se iba a desprender de ella y enseñarme el verdadero Harry, aquel que estaba entusiasmado de conocer.

Sabía que algo entre nosotros dos no era normal, pero no quería admitirlo. 

No era posible que hubiéramos caído tan rápido.

¿O sí?

No lo sé, lo único que sabía a ciencia cierta era que aquel había sido un punto decisivo en la relación que tenía con Harry, fuese cual fuese el tipo de relación. 

Lo que más me importaba era el presente y el presente que estaba viviendo en aquel momento me gustaba. 

Me sentía bien conmigo mismo, no estaba sumido en preocupaciones y la presencia del rizado me hacía sentir seguro, como si nada malo me pudiese pasar. Porque él me lo había prometido, que iba a cuidarme y que iba a apoyarme pasara lo que me pasara.

Suena ridículo, ¿verdad?

Pues más ridículo era que yo me lo creyera.

Y aún más era la necesidad de corresponder esas acciones.

//

Y allí estaban. 

Buscando apoyo mutuo. Calor mutuo. Amor mutuo.

Ellos no eran conscientes, porque no lo querían ver, de lo mucho que habían cambiado personalmente y el cambio que estaba experimentando la relación.

No querían reconocerlo porque tenían miedo de que aquello saliera mal, de salir dañados.

Ya habían sufrido mucho, como para agregar más desgracias a su lista, ¿no?

Pero ya se habían arriesgado. 

Habían compartido vivencias, sentimientos, miedos, compañía e, incluso, diminutivos.

Estaban piel contra piel como si la vida dependiera de aquel momento, el cual habían estado esperando toda una vida. 

Solo buscaban una persona que les proporcionase apoyo, confianza, cariño, comprensión. Alguien que estuviese en las buenas y en las malas. Alguien que fuera capaz de aconsejarles. Alguien que fuera capaz de celebrar las victorias y de quedarse en las derrotas. Alguien con quién pudiesen ser ellos mismo sin miedo a ser juzgados. 

Y ya la habían encontrado.

Habían encontrado a su ancla.